Centenario de Juan Amenábar: Del aula a la electroacústica
A cien años de su nacimiento rendimos homenaje al compositor que generó una nueva forma de hacer música. Fue visitante frecuente de Santo Domingo e Isla Negra.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
Juan Amenábar nace en Santiago de Chile un 22 de junio de 1922.
Hijo de Sara Ruiz Vergara y Alfredo Amenábar Ossa, chelista y miembro activo de la Sociedad Bach, entidad creada por Domingo Santa Cruz Wilson, compositor y miembro fundador de la Asociación Folklórica Chilena, hoy Sociedad de Folclor Chileno.
Realizó su enseñanza escolar en el colegio de los Padres Franceses de Santiago. Estimulado por sus padres, tomó clases de técnica vocal con el actor Luis Vilches Durán, y armonía con Lucía Césped Flores.
Es ingeniero civil de la Universidad de Chile con un postgrado en Estados Unidos.
Desarrolló una brillante carrera en instituciones públicas y privadas, como la Subsecretaría de Obras Públicas, y la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa).
Se casó con la actriz Eliana Simpson (seudónimo de Eliana Folch Salinas) en 1955, de cuya unión nacen Juan Cristián, Bernardo, Claudio, María Clara y Ana Magdalena, todos ellos cultores de la música en diferente medida.
En los años 50' ingresó al Conservatorio Nacional de Música para perfeccionarse en composición e instrumentación con su gran maestro, el compositor Jorge Urrutia Blondel.
Amenábar es el pionero chileno por excelencia de la llamada "música electroacústica", género que estudia la captación y reproducción de los sonidos mediante aparatos electrónicos. La obra que lo hace pasar a la historia fue "Los peces", compuesta en 1957, constituye el primer montaje en cinta magnética musicalmente organizada que, en 3 minutos 20 segundos, condensa efectos sonoros poco explorados a la fecha.
De su laboratorio particular surgieron once piezas, entre ellas: "FeedBack", para violín y cinta magnética (1964); "Klesis, invitación" (1968); "Sueño de un niño" (1970) y "Amacatá" (1972), esta última producida con la voz de su hija, la soprano Magdalena Amenábar, la cual entonces tenía apenas 7 años, quien sobre el legado de su padre dice:
"Resulta difícil cristalizar en pocas palabras cuál es su legado porque se trata de un ser multifacético. En un país, un continente, donde en los años 50, cuando él comenzó su quehacer musical, apenas se podían intuir los albores de la nueva creación. Su personalidad integradora desarrolló un lenguaje único desde el cual emergía en simultáneo la mirada matemática y pulcra de un ingeniero, la sensibilidad de un tremendo músico y una poderosa necesidad de experimentación".
Es reconocido como visionario e innovador, es precisamente lo que cautivó la atención de Domingo Santa Cruz con quien cultivó una profunda amistad en la atmósfera de Isla Negra.
En lo académico, impulsó el Taller Experimental del Sonido de la Universidad Católica de Chile (1955); director del Departamento de Música y vicedecano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
De las organizaciones que lideró, destacan: la Asociación Nacional de Compositores (ANC) y la Sociedad Chilena del Derecho de Autor.
Se le nombra como miembro número 4 de la Academia Chilena de Bellas Artes, presentado por Urrutia Blondel, el 8 de mayo de 1975.
Juan Amenábar Ruiz falleció en Santiago de Chile el 3 de febrero de 1999 a los 76 años. Descansa junto a su esposa y familia en el Cementerio Católico de Recoleta.