La historia de la fragata blindada "Blanco Encalada": el museo de San Antonio recibió varios de sus restos
La nave de guerra fue atacada y hundida en Caldera en 1891, en el marco de la guerra civil chilena, lo que dejó un saldo de 182 marinos fallecidos, mientras que otros 200 lograron sobrevivir.
El director del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), José Luis Brito, tiene razones de sobra para estar contento. El recinto cultural enclavado en el cerro Cristo del Maipo acaba de recibir una de las donaciones más importantes de los últimos años. Se trata de varios restos provenientes de la fragrata blindada "Blanco Encalada", hundida en Caldera en 1981.
Según cuenta José Luis Brito, un apasionado por la historia de San Antonio y el país, Chile compró este buque de guerra a Inglaterra en 1875, y un año después arribó a aguas nacionales para formar parte de la flota de la Armada chilena.
"La gran importancia del buque "Blanco Encalada" es que junto a su gemelo, el 'Almirante Cochrane', tuvo una destacada participación en la Guerra del Pacífico, que entre 1879 y 1884 enfrentó a Chile contra los aliados Bolivia y Perú", resalta el naturalista sanantonino.
Según los libros que abordan este conflicto bélico, la fragata "Blanco Encalada" y su tripulación cumplieron una misión clave el 8 de octubre de 1879, cuando en el marco de la batalla naval de Angamos, la Armada chilena logró la captura del monitor acorazado "Huáscar", el emblemático buque torreta de la marina de Perú que pasó a la historia por liderar el ataque a la corbeta "Esmeralda", al mando de Arturo Prat Chacón, en el combate naval de Iquique, el 21 de mayo de 1979.
"Posteriormente, participa en la terrible revolución de 1891 (también conocida como guerra civil), en el bando Congresista. La noche del 22 de abril de ese año y mientras permanecía atracada en el puerto de Caldera sin mayores medidas de seguridad, fue atacada por los cazatorpederos "Lynch" y "Condell" del bando balmacedista, es decir, leales al presidente Manuel Balmaceda (1886-1891). El primer ataqué falló y en el 'Blanco' se tocó zafarrancho de combate y se hizo abundante fuego de ametralladoras y cañones menores sobre los cazatorpederos", relata José Luis Brito.
Sin embargo, ya era demasiado tarde para reaccionar. "El 'Lynch' se acercó y atacó. De los dos torpedos disparados, uno de ellos dio de lleno en el blindado y el forado abierto hizo que el "Blanco Encalada" se hundiera en solo tres minutos, pereciendo 171 marineros y 11 oficiales, mientras que otros 200 lograron salvarse", aporta el director del Musa.
La guerra civil chilena o revolución de 1891 fue un conflicto armado entre los partidarios del Congreso Nacional y los adherentes al presidente José Manuel Balmaceda. El hecho que desencadenó el enfrentamiento fue el cierre del parlamento por parte del primer mandatario. La Armada estuvo del lado de los congresistas y tras las batallas de Concón y Placilla las fuerzas leales al presidente fueron derrotadas. Balmaceda terminaría suicidándose el 19 de septiembre de ese mismo año, un día después de su último día al mando de la República.
Restos
En 1892, varios años después de terminada la Guerra del Pacífico, el gobierno chileno intentó reflotar el "Blanco Escalada", pero la idea se desechó rápidamente porque no se trataba de una operación sencilla ni de bajo costo.
"En la década del 60, equivocadamente se decidió dinamitarlo para bajar su altura y sus restos náufragos no fueran una molestia para los buques que se acercaran al muelle minero de Caldera, cuya infraestructura sería posteriormente abandonada", asevera el también historiador sanantonino.
La donación
De acuerdo a los antecedentes proporcionados por Brito, los restos que fueron donados recientemente al museo de San Antonio fueron extraídos el 5 de septiembre de 1997, a más de un siglo de su hundimiento.
"El material se recuperó con ocasión de la instalación del monolito submarino en homenaje a Jacques Yves Cousteau, el famoso investigador y explorador francés, que está ubicado frente al anfiteatro del mar, en Caldera", detalló.
Este último fue inaugurado el 4 de septiembre de 1997, en una ceremonia a la que fue invitado el excolaborador y buzo de Costeau, Henri García.
En la jornada posterior al acto, varios buzos especializados se internaron en las aguas de Caldera y recuperaron varios elementos de la histórica nave, los cuales fueron entregados al cineasta chileno Rodrigo Fernández, quien los acaba de donar al Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, 25 años después de rescatarlos desde el fondo del mar.
"Los restos corresponden principalmente a diferentes municiones, una cartuchera de cuero de un puñal, restos de una botella, restos de un vaso y otros utensilios. Las municiones fueron analizadas mediante fotografías por un especialista en armas antiguas, Andrés Contador Zelada, autor del libro "Armas menores en la Guerra del Pacífico", señaló Brito.
El experto en armamento de aquella época llegó a la conclusión que las municiones corresponden a dos vainillas de la ametralladora Nordenfelt (de cuatro cañones y una pulgada de calibre) de origen sueco. "El blindado tenía dos de estas ametralladoras. Lo más probable es que estas vainillas sin munición correspondieran probablemente a las utilizadas por la tripulación del 'Blanco Escalada' al tratar de defenderse de los cazatorpederos que lo atacaron en Caldera antes de su hundimiento", explica el curador del Musa.
Las otras municiones donadas al museo local son armas menores, como cartuchos de 11 milímetros para los fusiles Comblain y dos cartuchos Bachmann calibre 11 x 50 R para fusil Comblain, además de una bola metálica que, según Andrés Contador Zelada, podría se parte de la munición o proyectiles de los denominados tarros de metralla.
Visiblemente feliz con las piezas recibidas, José Luis Brito anunció que "esta valiosa donación histórica va complementar la vitrina del museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, donde ya se encuentran los proyectiles del Huáscar encontrados en San Antonio".
"La gran importancia del buque "Blanco Encalada" es que junto a su gemelo, el 'Almirante Cochrane', tuvo una destacada participación en la Guerra del Pacífico",
José Luis Brito
"El material se recuperó con ocasión de la instalación del monolito submarino en homenaje a Jacques Yves Cousteau, el famoso investigador francés",
José Luis Brito









