"Esta serie hace un trabajo sensible sobre el síndrome de Down"
El thriller protagonizado por Sebastián Solorza, que tiene a la actriz como una policía, se estrenará en Canal 13.
Carolina Collins
Con un homicidio comienza "Cromosoma 21", la primera serie de ficción chilena que tiene a un protagonista con síndrome de Down. Un thriller que busca abordar la realidad de quienes tienen esa condición sin paternalismos.
La ficción, que tendrá su estreno por Canal 13 el 22 de octubre en horario estelar, es protagonizada por Sebastián Solorza, quien es Tomy, un joven con síndrome de Down que se ve implicado en un crimen que es investigado por Mariana, detective interpretada por Valentina Muhr.
Actriz de destacada trayectoria internacional, que incluye un papel en "La noche de enfrente" de Raúl Ruiz; en Chile ha enfocado su carrera en series como "El reemplazante" (2013); "Casa de Angelis" (2016) y "La cacería: las niñas de Alto Hospicio" (2018). Ahora suma "Cromosoma 21", de Matías Venables, que busca abordar la realidad de las personas con síndrome de Down desde un punto de vista que no resulte paternalista.
"Los proyectos normalmente me enamoran por los guiones y este guión era fascinante, no podías parar de leerlo. Los personajes eran entretenidos, duales, intrigantes, y las temáticas eran novedosas y construidas de una forma muy atractiva, pero con responsabilidad y profundidad", explica Muhr, quien es Mariana, una policía separada que es mamá de una niña de ocho años y lidia con su caótica vida personal al tiempo que investiga el homicidio que tiene como sospechoso a Tomy.
"Mariana es una detective a ratos porfiada y de ideas fijas, pero muy asertiva en su trabajo e intuitiva. En su vida privada es más errática, sobre todo como mamá", describe.
El único familiar de Tomy es su hermano "Bekam" (Gastón Salgado), un delincuente con historial. Mariana tiene que descubrir quién es el asesino, si fue el joven con síndrome de Down o alguien a quien intenta encubrir. Y hay una segunda trama que tiene que ver con la vida amorosa de su protagonista, que intenta enamorar a Cristina (Pía Urrutia), quien tiene la misma condición de él y proviene de una familia de clase alta.
-¿De qué manera se abordó el hecho de que el protagonista tiene síndrome de Down?
-De ninguna manera en especial. En algún momento al comienzo se hizo una charla donde se compartió información sobre la condición, a modo de profundizar las temáticas que la ficción estaba trabajando, pero así como algo en particular, no fue necesario. Claro, era un elenco novedoso, porque era muy diverso, pero no hubo nada muy distinto.
-¿Crees que producciones como esta contribuyen a que haya mayor inclusión?
-Sí, de todas maneras. Creo que es fundamental entender la inclusión no como una oportunidad o una invitación que se le da a otro de ser parte de un algo establecido. Porque probablemente eso establecido no se va a modificar con esa participación del otro. En este sentido, creo muy necesario que nuestras ficciones no sólo incluyan otras realidades, sino que las desarrollen. Esta serie hace un trabajo muy sensible en ese aspecto, sobre la realidad de las personas con síndrome de Down, se involucra más allá de lo anecdótico y plantea sus conflictos, dolores, amores y lo hace desde su protagonista.