Diego Gotelli C.

Un solitario delincuente intentó la mañana de ayer quitarle su vehículo a una conductora que se encontraba estacionada afuera de un jardín infantil. Con intimidación, el ladrón trató de sacar a la mujer del vehículo, sin imaginarse que ella era una funcionaria de la PDI, quien usó su arma de servicio para ahuyentarlo a balazos.

El robo frustrado ocurrió en la avenida El Rosal de Maipú, frente al jardín Peuma Montesori, al que la detective llegó para dejar a su hija de 3 años que asiste a ese recinto educacional.

Cuando aún ambas se encontraban dentro del vehículo, un sujeto se acercó caminando y se subió al auto abriendo una puerta posterior. Una cámara de seguridad que captó lo ocurrido mostró que el delincuente permaneció casi 30 segundos al interior, antes de bajarse y volver a ingresar, ahora por la puerta del chofer.

Antes de arrancar con el vehículo, la apoderada bajó cargando a su hija, a quien dejó en un sitio seguro para luego dar media vuelta, sacar su arma y encañonar al ladrón.

El sujeto hizo andar el vehículo en un intento de fuga, pero unos 20 metros más adelante lo abandonó y escapó a pie. Antes, la subcomisaria le disparó repetidas veces.

El prefecto William Lemus afirmó que la funcionaria accionó su arma "con la finalidad de proteger a su hija, su integridad física y la de terceras personas", pues el ladrón se encontraba armado, y evitó precisar cuántas veces disparó la detective a la espera que avance la investigación. Según trascendió, se habrían contabilizado entre cuatro y siete tiros.

El delincuente logró huir a pie, aunque desde la policía creen que estaría herido. Está siendo buscado por Carabineros, quienes quedaron a cargo de la indagatoria.

Desde el jardín señalaron que tanto la hija involucrada como el resto de los alumnos se encontraban en buen estado de salud, mientras que apoderados del recinto clamaron por mejorar la seguridad en el sector.

Por cerca de media hora una banda de delincuentes mantuvo secuestrado a un conductor luego de arrebatarle el auto que estaba manejando.

El delito ocurrió la tarde del miércoles, cuando un hombre que conducía un vehículo de una empresa fue interceptado por un grupo de delincuentes armados, quienes lo intimidaron para robarle el automóvil.

Pero no se trató de una encerrona común, pues los delincuentes no hicieron bajar a la víctima, sino que la ataron de pies y manos y lo trasladaron en la parte trasera del vehículo robado.

Según información policial, el hombre fue abandonado en el sector de la Cuesta Barriga, aún maniatado y sin teléfono para pedir auxilio.

Sin embargo, logró zafarse de sus amarras y encontró a personas que lo socorrieron, tras lo cual pudo dar aviso a Carabineros de Curacaví.

La policía rastreó la señal GPS con la que contaba el vehículo sustraído, localizándolo en la comuna de Maipú. Al llegar al lugar recuperaron el vehículo y detuvieron a tres sospechosos que intentaron darse a la fuga.

En el sitio se incautó un arma a fogueo con el que habrían intimidado al chofer, y se halló un vehículo similar al robado, por lo que se sospecha que intentaban clonarlo.

Indignación generó un video que reveló cómo un niño participaba en la elaboración de barricadas en el centro de Santiago. El registro fue capturado por una de las cámaras de vigilancia policial y difundida por Carabineros, como parte de los operativos que desplegaron la tarde del miércoles cuando combatieron desórdenes registrados en la Alameda.

El video muestra a una decena de encapuchados acopiando objetos para cortar el tránsito en la principal avenida de la capital, a la altura de calle Estado. Entre ellos aparece el menor, quien corriendo arrima palos a la barricada.

Otro registro exhibido por CHV muestra a un pequeño, que se trataría del mismo niño, arrojando objetos contundentes hacia la vía pública.

Según Carabineros, el niño tendría 5 años y habría estado acompañado por su madre, a la que identificaron tras hacerle seguimiento por las cámaras y a quien denunciaron por vulneración de derechos del menor.

"Resulta inaceptable y condenable que adultos, supuestamente responsables de su cuidado, promuevan en ellos conductas de violencia y les expongan directamente a riesgos a su integridad física, aún más cuando se trata un niño de tan corta edad", criticó la Defensoría de la Niñez en un comunicado en el que anunciaron que denunciarán el hecho en Tribunales de Familia y en la Fiscalía.

La subsecretaria de la Niñez, Yolanda Pizarro, compartió la indignación. "Lo más probable es que para él eso haya sido un juego. No así para el adulto. Este niño lo que va a normalizar es que su juego para socializar con otros es a través de estos actos vandálicos", dijo la autoridad en canal 24 Horas.

Según se informó, la madre tendría 31 años y habría sido detenida en los últimos años por riña y amenaza a la autoridad.