"Si el Puerto Exterior no se concreta, vamos a perder 20 años de desarrollo"
En una entrevista con El Mercurio de Valparaíso habló del proyecto.
Una compleja tarea es la que debe asumir la ingeniera civil Sally Bendersky, que en mayo de este año fue designada por el Sistema de Empresas Públicas (SEP) para asumir la presidencia del directorio de Puerto San Antonio.
El regreso de la profesional a la estatal, pues fue miembro de su directorio hace dos décadas, no se produjo en cualquier momento. Hoy tiene la tarea de avanzar junto a su equipo en el proyecto del Puerto Exterior, iniciativa que enfrenta en la actualidad un nuevo proceso de participación ciudadana en el contexto de su evaluación ambiental.
Propósito común
En el marco de la Feria Transport 2022, la profesional subrayó que tanto Valparaíso como San Antonio tienen un propósito en común y que apunta a fortalecer la infraestructura portuaria, ante lo cual llamó a las estatales a trabajar de manera mancomunada y compartiendo aprendizajes.
Respecto al proyecto que encabeza manifestó que pretende ser amigable con la ciudad, no solo cuando se materialice, sino que incluso en su periodo de construcción, que será extenso, dado que se prevé que estará ciento por ciento finalizado hacia mediados de siglo. "Visualizamos un puerto bello con un borde costero bien cuidado, con ciudadanos que puedan pasear allí, pero también en otros lados que también van a ser administrados por Puerto San Antonio, como son las lagunas de Llolleo, los Ojos de Mar, donde vamos a construir un parque y lo vamos a administrar. Habrán nuevas áreas verdes, intervenciones, posibilidades de recreación".
-A su juicio, ¿la parte ambiental es la más compleja del proyecto?
-No creo que sea el punto más complejo, pero pienso que es el punto políticamente más complejo. Bueno, acá en Valparaíso se rechazó el proyecto por este tema donde nadie se esperaba eso y, por lo tanto, siempre nosotros tenemos esa angustia y vivimos con una especie de espada de Damocles, porque si no ganamos el que la empresa portuaria pueda hacerse cargo como la ley de infraestructura lo dice de su territorio y de su operación, corremos el riesgo de que haya una ordenanza municipal en algún momento que nos obligue a otra cosa y perdemos el puerto. Y no hablo del proyecto de Puerto Exterior, sino que el puerto actual.
-¿Cómo están las relaciones con el municipio de San Antonio en torno al proyecto?
-Estamos lentamente intentando hacerlas porque aún no hemos tenido la posibilidad de conversar directamente con la alcaldesa, a pesar que hemos fijado fechas de reuniones, pero ella ha desistido y no nos ha dicho cuándo nos va a recibir. Pero me he encontrado con ella dos veces en asuntos públicos y nos hemos saludado. Ya me conoce, yo también a ella y sé que podremos conversar cuando decida hacerlo.
-¿Es un poco el proceso que se vive en Valparaíso y donde ahora se está cerca de llegar a un acuerdo entre EPV y el municipio para la expansión portuaria?
-Así es. Y lo que dijo el alcalde que ya muestra la disposición a mirar desde otro espacio, que es lo mismo que yo quiero hacer con la paciencia que se requiera y con la gentileza necesaria; y nos demoremos lo que nos demoremos, quiero llegar a poder demostrar que nosotros no solo somos interlocutores válidos, sino que podemos hacer un enorme aporte para el trabajo de la municipalidad.
- Usted señaló que es necesario aprender de las experiencias mutuas en la relación entre ambos puertos de la región. ¿Cuánto le ha servido la experiencia de Valparaíso con el T2 para encauzar el proyecto de San Antonio?
-La experiencia para mi gusto más importante es no darse por satisfecho pensando que uno ha hecho las cosas bien. Hay que mover todos los hilos que se puedan, hay que trabajar simultáneamente en todos los niveles posibles de distintos tipos de conversaciones y cubrirse de modo tal de poder salir adelante con nuestro propósito que no es del puerto, sino que de Chile. Si el Puerto Exterior no existe, no se concreta, vamos a perder 20 años de desarrollo.
-¿Es optimista respecto a lo que puede pasar finalmente con la iniciativa?
-Creo que en general las cosas no ocurren solas. Por ejemplo, nosotros pudimos disminuir el 30% de los cierres producto de las marejadas en julio de este año, en relación al mismo periodo del año pasado, por las medidas que se tomaron desde el punto de vista de la tecnología y de la seriedad con la que se abordaron los proyectos antes que yo llegara. Necesitamos cambiar la cultura y trabajar con objetivos comunes y obviar las diferencias cuando se pueda. No digo que los procesos sean rápidos, fáciles ni cortos, pero se pueden hacer. Desde ese punto de vista, de la posibilidad, soy optimista.
Plazos
-¿Cuándo debería materializarse el proyecto?
-Pensamos que el 2034 vamos a tener el primer sitio de atraque, pero el puerto completo va a entrar en operaciones recién entre el 2045 y el 2050. Será gradual y, por lo tanto, el proyecto de construcción también tiene que ser lo más amigable posible.
-¿El desarrollo que se está realizando en Perú en materia portuaria hace más urgente la concreción de esta iniciativa?
-No hemos pensando en nada que no sea apurar el tranco. Lo que nosotros necesitamos no es cambiar el diseño de nuestro proyecto, sino que necesitamos asegurar que Asia-Pacífico va a seguir llegando a Chile y no solo a Perú.
"Pensamos que el 2034 vamos a tener el primer sitio de atraque, pero el puerto completo va a entrar en operaciones recién entre el 2045 y el 2050".
"No hemos tenido la posibilidad de conversar directamente con la alcaldesa, a pesar que hemos fijado fechas de reuniones, pero ella ha desistido".