Desmanes en liceos dejan un bus quemado y militares heridos
Dos colegios registraron disturbios. Chofer fue golpeado. Gobierno anunció querella por apedreo a sede del Ejército y condenó la violencia "fetichista".
Diego Gotelli C.
Una nueva jornada de disturbios se vivió ayer cerca de liceos emblemáticos de Santiago. Los desmanes esta vez dejaron una micro del transporte público quemada y militares heridos por los apedreos de supuestos estudiantes.
Los hechos de violencia partieron pasadas las 9.30 horas, cuando una turba de encapuchados que según testigos salieron desde el Liceo de Aplicación se abalanzaron contra un bus del Transantiago que circulaba con pasajeros. Con intimidación bajaron a los usuarios y al conductor, a quien además golpearon.
Con la máquina ya vacía la quemaron con objetos incendiarios, llamas que fueron contenidas por Carabineros.
La institución dijo que fueron más de 40 personas las que participaron en el ataque e informó que tres adolescentes fueron detenidos en el liceo por lanzar bombas molotov. Todos son alumnos de cuarto medio del colegio.
"En este tipo de delitos no hay demanda estudiantil, no hay una agenda de defensa de la educación pública (...) Son delitos que colocan en riesgo la vida de las personas", criticó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien anunció querellas.
Casi al mismo tiempo, frente al Internado Nacional Barros Arana (INBA) otros presuntos estudiantes atacaron con piedras y objetos contundentes un cuartel del Ejército aledaño al colegio. El lanzamiento de proyectiles afectó a la División de Ingenieros y dejó a cuatro militares heridos, quienes fueron atendidos en el Hospital Militar.
El coronel Juan Esteban Retamal, jefe de Estado Mayor de Ingenieros, contó que los ataques son reiterados, pero ahora los agresores trataron de ingresar. Imágenes de televisión captaron a militares intentando ahuyentar a la turba con un chorro de agua mientras se refugiaban tras una reja, hasta que carros policiales dispersaron a los atacantes.
El centro de alumnos del INBA afirmó que dos de sus estudiantes también fueron heridos por piedras que aseguran fueron lanzadas desde el recinto militar al colegio. "Esperamos que estos hechos no sigan escalando, puesto que la diferencia entre jóvenes y personas con entrenamiento militar es extrema", dijeron en un comunicado.
La ministra de Defensa, Maya Fernández, llegó al lugar y anunció refuerzos para evitar que se repitan ataques al cuartel cuyo personal es mitad civil. Los dirigentes estudiantiles alegan que la unidad se hizo a costa de terrenos del liceo y exigen su devolución.
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, aseguró que los jóvenes tras los desmanes "usan la violencia de manera fetichista" y cerró opciones de diálogo con ellos. Por su parte, la alcaldesa Irací Hassler llamó a que los responsables no queden impunes, y aseguró que se tratarían de grupos "aislados" y "pequeños" respecto al estudiantado que avanza en el diálogo para subsanar demandas.