Indignación y tristeza en masivo adiós a exfuncionario de la PDI asesinado
La familia, colegas y vecinos de Patricio Castañeda reclamaron justicia para el asistente policial que fue ultimado a balazos en la puerta de su casa, en un hecho que es investigado por Carabineros.
A la señora Teresa Romero las exiguas fuerzas de su edad no le alcanzaron para ir a la parroquia Cristo Rey de Llolleo para despedir a su hijo Patricio, a quien le tocó ver tendido inerte frente a su casa la madrugada del domingo cuando balas asesinas le quitaron la vida.
Tuvo que conformarse, la dolorida madre, con esperar el paso del cortejo por la puerta de su domicilio para despedirlo con esas lágrimas desconsoladas que le recorrieron las mejillas, mientras sus vecinos gritaban y reclamaban justicia, en medio de un barrio compungido, enrabiado y triste por el homicidio de Eduardo Patricio Castañeda Romero, exfuncionario de la PDI, de 58 años.
Emotiva despedida
Era cerca del mediodía cuando el cortejo fúnebre ingresó por la calle García Huidobro de Villa Pacífico para entrar a José Rodríguez Mura, donde los vecinos y vecinas esperaban con pétalos de rosas, globos, banderas y cintas negras.
"¡Queremos justicia para el Pato!, ¡justicia para nuestro vecino!", gritaban con banderas negras en sus manos y lágrimas en sus mejillas las vecinas de la víctima, mientras la madre del exfuncionario de la PDI se acercaba a la carroza con un pañuelo blanco en la mano para mirar a través del cristal el féretro de su hijo.
Nadie quedó indiferente entre los vecinos. La indignación, la pena y el reclamo se convirtieron en una catarsis que había empezado a las 10.30 horas de la mañana en la parroquia Cristo Rey de Llolleo, que se hizo pequeña para la cantidad de gente que llegó a despedir a Patricio Castañeda.
Horas dolorosas
Al término del servicio religioso, Alex Castañeda, hermano de Patricio, dijo que su familia ha vivido horas "muy dolorosas, muy complejas, inesperadas. Estamos como familia tratando de hacernos la idea de cerrar este tema y seguir adelante, esperando que en algún minuto se haga justicia, estamos tratando de avanzar porque la vida no se termina acá, está mi papá, está mi hermano, está mi sobrina y hay que seguir nomás".
Con resignación y pena Alex Castañeda comentó ante los medios que "esto pasó en un barrio extremadamente tranquilo. Todos vemos en televisión y en las redes sociales lo que está pasando, sabemos lo que está ocurriendo, pero cuando le pasa a uno es distinto y esto no se ve que tenga solución porque no hay voluntad para encontrar una solución real. Tiene que haber acuerdos y no están todos de acuerdo. Ojalá que esto en algún momento termine, pero la delincuencia lamentablemente llegó para quedarse".
En ese mismo lugar, el prefecto inspector Héctor González Aránguiz, quien durante cuatro años fue el jefe de la Brigada de Homicidios de San Antonio, confesó que "es una tremenda pena la que estamos padeciendo como institución, yo serví en San Antonio durante cuatro años, a principios del año 2010 nos tocó enfrentar el terremoto y todas las vicisitudes que enfrentamos en ese momento, y lo que rescato de nuestro colega Castañeda es el gran valor que tenía por el servicio público, su tremendo compromiso institucional, siempre fue un hombre transparente, correcto y respetuoso. Realmente un servidor público como se merece Chile".
"Esperamos y confiamos en que la justicia haga lo que corresponde, el dolor lógicamente está causado y confiamos que él como un tremendo servidor público, miembro de la Policía de Investigaciones de Chile, descanse en paz y su alma ya esté en el cielo", manifestó evidentemente apenado el alto oficial en retiro de la PDI.
Sergio Soto Retamales, asistente policial en retiro, también con 30 años de servicio en la Policía de Investigaciones, dijo sentir "mucho lo que le pasó a nuestro colega y amigo Patricio Castañeda la madrugada del domingo. Esperamos que se haga justicia porque lamentamos demasiado la muerte de un colega como Patricio, que era una muy buena persona, un excelente compañero de trabajo y era aún mejor amigo, por eso nos duele tanto".
Investigación
El asesinato de Patricio Castañeda Romero está siendo indagado por personal especializado de la Sección OS-9 de Carabineros de Santiago y los pocos antecedentes del caso indican que el ex funcionario de la PDI fue baleado en la puerta de su casa cerca de la una de la madrugada del domingo luego de salir a la calle a contestar una llamada telefónica.
Testigos vieron escapar del lugar a tres sujetos al menos que huyeron en un vehículo negro con dirección al centro de Llolleo y hasta esta etapa de la investigación todavía no está claro, o al menos no se ha hecho público, cuál fue el móvil detrás de este homicidio.
"Esperamos que se haga justicia porque lamentamos demasiado la muerte de un colega como Patricio",
Sergio Soto