Más de 40 mil escolares evacuaron sus salas en simulacro de terremoto de 8.5°
Los alumnos de colegios ubicados en zonas de inundación debieron trasladarse hacia las áreas seguras.
Alas once en punto de la mañana de ayer sonó la campana en los cerca de cien establecimientos educacionales de la provincia que ayer participaron en el simulacro de un terremoto 8.5 grados Richter, con un posterior tsunami de alto alcance.
El operativo, que involucró a más de 40 mil estudiantes y casi mil profesores y funcionarios de la educación, fue organizado por la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), fundamentalmente con el propósito de analizar los planes de seguridad y los tiempos de respuesta para actualizar los protocolos ante este tipo de emergencias.
En la zona se plegaron al ejercicio todos los establecimientos emplazados en zonas de inundación -a menos de 30 metros del nivel del mar-, más otros planteles que, a pesar de no tener riesgo de tsunami, también evacuaron a sus alumnos desde las salas de clases, pero solo hasta sus patios centrales.
9 minutos y 15 segundos
Un equipo de Diario El Líder siguió de cerca el simulacro desde la entrada del Instituto Bicentenario Javiera Carrera Verdugo, ubicado justo frente a la plaza de Barrancas.
El movimiento de los 407 alumnos que a esa hora estaban en el establecimiento comenzó apenas sonó la campana. La directora, Lorena Toro, abrió las puertas de la entrada principal, pero la columna de escolares empezó a salir por el acceso trasero, en calle Carabineros de Chile.
Los primeros en aparecer fueron los estudiantes del 5° B, que enfilaron ordenadamente hacia la avenida Barros Luco, mientras un grupo de asistentes de la educación corría con paletas rojas y verdes en las manos para detener el tránsito con el fin de velar por la seguridad de los escolares.
El trayecto, encabezado por una profesora, se desarrolló de manera bastante ordenada, aunque evidentemente no faltaban los gritos de algunos. "El que se salva, se salva nomás", lanzó uno de los alumnos que encabezaba el pelotón, soltando las risas cómplices de sus compañeros, que vivían el operativo responsable pero alegremente mientras caminaban en dirección a Ejército por Carabineros de Chile.
"¡No corra, no corra!", le insistía la profesora a dos niños que querían demostrar su buen estado físico, mientras algunos de sus compañeros ya comenzaban a sufrir con la subida y la agradable temperatura que había a esa hora en el centro de Barrancas.
La profesora del 5°B llegó al punto de seguridad, en la esquina de Copiapó con República, en la parte posterior del Centro Cultural San Antonio, nueve minutos y 15 segundos después de la alerta dada por el sonido de la campana.
"Me parece muy bueno que hagan este simulacro porque así podemos prevenir y estar preparados en caso de que haya una emergencia real", comentó Emiliano Galdames, alumno del 5°B, mientras saludaba cariñosamente a un perro en la calle. "Es que yo vivo ahí", dijo apuntando a una casa de calle Copiapó.
-¿Fue muy largo el trayecto, Emiliano?
-No tanto, pero sí muy cansador. Le tuve que pasar mi jockey a un compañero que venía transpirando.
La directora del Javiera Carrera, Lorena Toro, sostuvo que "siempre es positivo participar en estos operativos porque nos permiten corregir detalles y estar preparados para afrontar una emergencia real. Tuvimos un muy buen comportamiento y coordinación".
Uno de los puntos a analizar es el riesgo que significa el cruce de los alumnos en las arterias principales como Barros Luco. Ayer, algunos conductores perdieron la paciencia y no respetaron la paleta roja que levantaban las funcionarias de la educación. Evidentemente, ante una evacuación real, ese hecho podría significar un serio peligro para los estudiantes.
Positivo balance
El director regional de la Onemi, junto a su equipo de trabajo y las autoridades locales, se reunieron en el liceo Juan Dante Parraguez, en la avenida Barros Luco, y desde ahí vigilaron el ejercicio hasta la calle Curicó con Independencia, la zona de seguridad establecida para el "Fiscal".
En ese lugar la delegada presidencial provincial, Caroline Sireau, indicó que "la primera evaluación es excelente considerando que tuvimos a más de cien colegios de la provincia participando. El análisis de los datos recogidos hoy nos permitirá obtener información de los planes de los establecimientos para mejorarlos si es necesario".
-¿Qué puntos débiles pudo apreciar en el trayecto?
-Nosotros fuimos parte del operativo del liceo Juan Dante Parraguez y lo vimos muy bien organizado. Nos demoramos alrededor de 12 minutos en llegar a la zona segura y no vimos nada de preocupación, aunque los organismos técnicos son los que deben hacer esas evaluaciones.
Personal del IST, que prestó cooperación en el simulacro, informó que solo se atendieron dos casos menores, uno de un alumno de la Escuela Especial que se descompensó y otro estudiante que sufrió una pequeña caída durante el trayecto a la zona de seguridad.
160 evaluadores
Mauricio Bustos, director regional de la Onemi, informó que 160 evaluadores se desplegaron a lo largo de la provincia para recoger todos los datos. "Hicimos pautas porque queremos aprender mucho de este ejercicio. Toda esa información servirá para mejorar los planes de seguridad. Siempre hay oportunidades de mejorar, porque aún hay mucho que hacer ante la variable sismo-tsunami y queremos poner a prueba los planes como lo estamos haciendo hoy, antes de que ocurra una emergencia real".
Detalló además que no se reportaron situaciones anormales dentro de las seis comunas de la provincia, junto con agradecer el compromiso de las autoridades.
-¿Cómo evalúa los tiempos de respuesta para llegar a las zonas seguras?
-En general, esperamos que la evacuación se haga lo más rápido posible una vez terminado el sismo. Eso es importante. Durante el sismo no hay que evacuar, solo una vez que este haya terminado.
La alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana, manifestó que "el balance es bastante positivo, porque vimos cómo los estudiantes junto a las comunidades educativas evacuaron de manera tranquila, siguiendo los distintos planes. Estamos hablando de miles de estudiantes que participaron en este operativo y, en ese sentido, agradecer a las instituciones que durante varias semanas organizaron este simulacro".
"Estamos muy contentos. Efectivamente la idea de estos simulacros es mejorar, ver cuáles fueron los puntos críticos. Ahora viene el proceso de recabar información y generar las mejores condiciones junto a las comunidades educativas para prepararnos para una emergencia real", añadió la alcaldesa.
"El análisis de los datos recogidos hoy nos permitirá obtener información de los planes de los establecimientos para mejorarlos si es necesario",
Caroline Sireau,, delegada provincial
106 evaluadores trabajaron para la Onemi en la recolección de datos que dejó el simulacro.