Por cada 100 mil mujeres, 15 fallecen por cáncer de mamas en la región
Se estima que cada tres horas, una mujer en Chile es diagnosticada con esta enfermedad. Médicos hacen un llamado a realizarse mamografías.
La llegada de octubre tiene especial sentido para las mujeres, ya que en este mes comienzan las campañas de sensibilización contra el cáncer de mamas, enfermedad que afecta gravemente a las chilenas.
Según cifras oficiales, al día una de cada tres mujeres muere por cáncer de mama y cada tres horas, una mujer es diagnosticada. Junto con estos desoladores números, a nivel mundial las estadísticas aseguran que el cáncer es la segunda causa de muerte en la población.
Tal como lo explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), potenciar y educar sobre la detección precoz y el tratamiento de esta enfermedad resulta clave.
Al respecto, el doctor Ignacio de La Torre, especialista ginecólogo de la Clínica Ciudad del Mar y presidente del Colegio Médico de Valparaíso, aterrizó el panorama a nivel local, develando la realidad por la que pasan las mujeres de nuestra región.
"El cáncer es, actualmente, la segunda causa de muerte en la población y en el caso de las mujeres, el cáncer de mamas es una de las causas más frecuentes de muerte. La región de Valparaíso tiene una tasa de mortalidad ajustada de 15 por cada cien mil mujeres, pero esta cifra tiene algunas comunas como Isla de pascua, Quilpué, Papudo, Quillota y Cartagena que están sobre los números y en algunos casos, incluso, al doble de la cifra", detalla de La Torre.
"Las cifras regionales representan cerca del 10% de las cifras del país. Al año mueren, aproximadamente, 300 mujeres por esta causa en Chile, es decir, casi una mujer al día", añade el experto.
Detección precoz
Según explica el representante del Colmed, la enfermedad "afecta y produce el crecimiento anormal y desordenado de células del tejido mamario que inicialmente generan un tumor que está en la glándula mamaria, pero que luego puede dar metástasis a los ganglios de la axila y también a otros órganos del cuerpo". En este sentido, reconocerlo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
De esta manera, especialistas llaman a la autoexploración, como también a realizarse una mamografía de forma anual una vez cumplidos los 50 años de edad.
"Es una enfermedad que cuando se diagnostica precozmente, en sus etapas 0, 1 y 2, tiene un pronóstico significativamente mejor y requiere tratamientos que son más conservadores, o en otras palabras, menos invasivos, a diferencia de los casos en etapas 3 y 4 que requieren tratamientos agresivos con quimioterapia, radioterapia y otros medicamentos que buscan mejorar la sobrevida pero que tienen importantes efectos adversos en el individuo", precisa el médico.