Juan Olivares Meza

Pasaban de las 21 horas del viernes y en la Villa Miramar la tranquilidad habitual del sector se vio repentina interrumpida por el violento atraco que tres pistoleros armados protagonizaron en el tradicional almacén de barrio que se ubica a metros de la esquina de Armando Pino con Golfo de Ancud.

Según el relato de testigos, en ese lugar, a esa hora, ingresaron al menos tres sujetos armados que tras intimidar al cajero, poniendo un arma en su cabeza, procuraron recoger tantos bienes como estuvieran a su alcance.

De hecho, según testigos, los delincuentes ingresaron de manera intempestiva al almacén "Mauri Mar", aprovechando un momento de baja en la afluencia de público en el minimarket, y de inmediato encañonaron al cajero del negocio que nada pudo hacer para defenderse.

"Lo que supe es que entraron los cabros chicos y que estaban súper alterados, entonces le pusieron la pistola en la cabeza al ... (nombra a su compañero de trabajo) y de ahí todo era puro desorden, cómo que no sabían lo que estaban haciendo y el más grande gritaba, les daba órdenes, pero era todo muy desordenado", relató una trabajadora cercana al negocio familiar.

Sobre este atraco, la dueña del negocio, que es una conocida emprendedora de las Villas que Miran al Mar, cuya hermana tiene un negocio con el mismo nombre en la calle Los Navíos de la población Alto Mirador dijo que "siempre supimos que esto podía pasar, sabíamos que en algún momento esto nos pasaría, que nos elegirían como un objetivo".

Sin héroes

Por la tarde del sábado, inusualmente el almacén del barrio estaba cerrado y ante la presencia de nuestro equipo de prensa, la dueña del local asaltado accedió a relatar el atraco, siempre y cuando su nombre, y el de todos sus empleados se mantuviera bajo reserva.

Y accedimos.

"Entraron justo en un momento en el que no había gente y le pusieron una pistola en la cabeza al cajero. Eran tres y tenían pistolas, eran súper violentos, pero el más violento era el más chico, no tenían más de 17 años, de hecho, el más grande no tenía mas de 17 años y los otros dos eran unos cabros chicos angustiados que reventaron todo, golpearon la cosas, estaban totalmente fuera de control", narró la dueña del negocio a nuestro diario.

Por la tarde del sábado el negocio del pasaje Golfo de Ancud está inusualmente cerrado y en las calles en torno la vida transcurre tranquila, como suele transcurrir por estas calles, pasajes y callejones.

En ese paisaje hablamos con la dueña del negocio asaltado que lo primero que remarca es que "este es un negocio de población y por lo tanto sabemos que somos un objetivo. Siempre hemos sabido que era cuestión de tiempo que nos asaltaran y ante eso yo siempre le he dicho a mis muchachos que no quiero héroes, que no necesitamos héroes y que si llegan los asaltantes que se tiren todos hacia atrás y que los ladrones se lleven todo".

Esta mujer de mediana edad cuenta lo que cuenta, sabiendo lo que sabe, agrega que "eran unos cabros chicos, el cajero sabía que la pistola pudo ser de juguete, pero aquí siempre conversamos que el día que nos roben, que se roben todo, todo el negocio, todas las cosas y capaz que sea malo lo que estoy diciendo, pero los que trabajamos aquí somos una familia y eso es lo más importante".

Sobre este hecho carabineros de San Antonio confirmó que recibió la denuncia por un delito de robo con intimidación, donde además de unos 50 mil pesos en dinero en efectivo delincuentes se robaron una máquina de transacciones.

Todos los antecedentes de este hecho policial quedaron en manos de la Fiscalía del Ministerio Público de San Antonio.

"Yo siempre le he dicho a mis muchachos que no quiero héroes, que no necesitamos héroes y que si llegan los asaltantes que se tiren todos hacia atrás y que los ladrones se lleven todo",

Dueña del almacén.