Parroquia de San Antonio se repletó de fieles en su reapertura tras remodelación
Ayer se reinauguró el templo con una eucaristía celebrada por el obispo Cristian Contreras y la masiva visita de creyentes que esperaban con ansias este importante hito.
Con una misa celebrada por el obispo de la Diócesis de Melipilla, monseñor Cristian Contreras, se reinauguró ayer la Parroquia San Antonio de Padua, ubicada en calle Centenario de la comuna puerto y que estuvo cerrada dos años por pandemia y remodelación.
En presencia de autoridades locales y la masiva asistencia de fieles, se reabrió la parroquia con la simbólica entrega de las llaves del templo por parte de la Constructora de Francisco López a monseñor Contreras y luego este al párroco de San Antonio, Vicente Véliz.
La pandemia, algunos daños estructurales que datan del terremoto de 2010 y la posterior remodelación, hicieron que la parroquia estuviera cerrada y sin poder celebrar sus liturgias en sus instalaciones.
"San Antonio se merecía un templo bonito para dar fe a las personas, y el padre Vicente Véliz, un leal colaborador de mi ministerio, asumió la petición de embellecer el templo parroquial. San Antonio de Padua es un santo maravilloso que transciende a los ciudadanos, propagador de la fe cristiana, patrono de los pobres, un gran predicador con sus palabras", dijo en su discurso monseñor Cristian Contreras.
El obispo agregó que "nos reunimos como comunidad para agradecer a Dios, a la comunidad y a los benefactores por embellecer el templo. Este día es de común alegría espiritual, dedicando un templo en el que Dios y las criaturas humanas puedan encontrarse, una casa en la que somos llamados por Dios a estar con él, lo que nos une con los hermanos, porque el templo nos acoge con la eucaristía".
Remodelación
El padre Vicente Véliz explicó que "se hicieron una serie de remodelaciones, ya que creemos que San Antonio se merecía un templo digno, con un espacio no solo para el encuentro con el Señor, sino también para que toda la gente, tanto de aquí como de afuera, pudiera apreciar la belleza de un templo que esté a la altura de varios otros que hay en el país".
El párroco mencionó que "es una honra a Dios poder presentar esta obra a la comuna, obra que tiene sus inicios con la llegada de los cruceros y unos turistas que me piden entrar a la Iglesia". Recordó que "recién había recibido el mandato de hacer que San Antonio de Padua fuera conocido en San Antonio y que hiciera todo lo posible por embellecer el templo. Cuando vinieron esos turistas, me quedé pensando en cómo ayudar a que los turistas se quedaran aquí y no se fueran a otras comunas. Entre todo esto, surge la ayuda de la Fundación Latens que se dedica a embellecer iglesias. Entre conversaciones, sale la donación de la gestión, arquitectura y constructora, en donde como parroquia solo tuvimos acceso a opinar sobre el proyecto".
Las obras incluyeron el recambio completo del zinc; pintura y arreglo de muros perimetrales; cambio de todo el piso interior del templo; restauración de las bancas y confesionarios. "Una mosaiquista me presentó un proyecto, conseguí recursos y desde ahora San Antonio de Padua será conocido no solo al interior, sino que todo el que pase por el exterior sabrá que la parroquia está dedicada a este santo", dijo el padre Vicente.
Además, se diseñó un nuevo cierre perimetral y el acceso universal, y se levantó una pileta a la que esperan ponerle peces de colores. Un experto de Santiago restauró la imagen de la Inmaculada Concepción y la de San José. En Lima, Perú, el padre Vicente mandó a hacer la pila bautismal; mientras que algunos santos se mandaron hacer en la ciudad de Tacna. La Fundación construyó una capilla de oración perpetua que ocupa el antiguo velatorio.
"San Antonio se merecía un templo bonito para dar fe a las personas, y el padre Vicente Véliz, asumió la petición de embellecer el templo parroquial",
obispo Cristian Contreras