Matías Gatica Lindsay

El Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros desarticuló una banda dedicada al robo de automóviles que posteriormente eran vendidos y recuperados a los pocos días por la misma organización criminal.

Tras una investigación de más de cinco meses, la Fiscalía Centro Norte ordenó al SEBV allanar de manera simultánea 12 inmuebles en la Región Metropolitana, tres en la de Valparaíso y otro en La Araucanía. Producto de aquello se detuvo a 16 personas (15 chilenos y un ciudadano peruano) acusados de los delitos de asociación ilícita, robo, receptación de vehículos motorizados, falsificación de instrumento público, estafa, entre otros, en una indagatoria que acumuló 46 detenidos en todo este tiempo.

En la "Operación Boomerang" se recuperaron 30 vehículos, drogas, dinero en efectivo, una escopeta, municiones, 16 celulares, notebooks, llaves de vehículos, GPS y 52 placas patentes y documentación vehicular. Se estima que el patrimonio de la banda asciende al millón de dólares.

Desde la cárcel

En paralelo, y con apoyo de Gendarmería, se allanó la celda del presunto líder de la banda, un hombre de 22 años apodado como "El Chucky", quien operaba desde su pieza en el centro penitenciario Colina I y posee 26 detenciones previas, incluso por el delito de secuestro.

El personal le incautó al interno un celular que mantenía oculto y mediante el cual realizaba las coordinaciones con sus subordinados.

A través de este aparato y otras pericias se logró determinar que la banda ponía en venta por Facebook los autos robados a un atractivo precio comercial; y que algunos compradores incluso daban sus vehículos en parte de pago, los que eran inscritos a nombre de uno de los integrantes de la banda.

A los pocos días los delincuentes buscaban los vehículos vendidos y los robaban, generalmente en la vía pública, gracias a los GPS que les instalaban y a las copias de llaves que les sacaban antes de comercializarlos. Hubo automóviles que se vendieron hasta cuatro veces.

Carabineros busca dar con el paradero de la pareja del líder de la organización, quien se encuentra prófuga.

5 meses se prolongó la investigación, que fue denominada como "Operación Boomerang".