Crónica

El Ministerio de Obras Públicas tomó conocimiento del informe final de la Contraloría Regional de Valparaíso sobre la inspección a la ejecución de las obras de reposición del Estadio Municipal de San Antonio, en el cual confirmó que modificaciones de contrato, realizadas en el año 2019, permitieron que gran parte de su estructura presente una resistencia al fuego inferior a lo establecido en la normativa y que incluso existan elementos que carecen totalmente de protección contra incendios. Esta situación había sido difundida por la nueva administración del MOP en agosto pasado, cuando anunció la necesidad de realizar obras adicionales para paliar esta situación.

Ante lo resuelto por Contraloría, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, manifestó que el MOP ya está cumpliendo con la instrucción del ente contralor respecto a la realización de un proceso disciplinario para determinar las eventuales responsabilidades administrativas en la gestión del contrato por parte de la Dirección Regional de Arquitectura de Valparaíso.

"En agosto pasado, apenas tomamos conocimiento de estos graves antecedentes, solicité que se hiciera una completa investigación a lo ocurrido en el estadio de San Antonio, proceso que está a cargo de la Fiscalía ministerial. Es una vergüenza que una obra de infraestructura muestre falencias constructivas tan groseras, que obligarán a millonarias reparaciones y que demorarán el uso del recinto por parte de los deportistas sanantoninos", afirmó el ministro García.

Apuro

La autoridad agregó que "la lectura del informe de Contraloría permite advertir que durante la administración anterior se efectuaron diversas acciones no fundamentadas o erradas para posibilitar el término de la obra del estadio durante 2021. Ese apuro por concluir la obra lo estamos pagando todos los chilenos".

El informe de Contraloría ratificó que durante la ejecución de la obra se modificó el contrato para reducir hasta 60 minutos el tiempo de resistencia al fuego de gran parte del recinto, en circunstancias que la normativa indica que todo elemento soportante horizontal debe resistir dos horas al fuego antes de colapsar. Además, comprobó que diversos elementos estructurales metálicos carecían de pruebas que acreditaran que hayan recibido la aplicación de protección intumescente.

Asimismo, el ente contralor mantuvo diversos cuestionamientos al MOP, entre los que destaca un incumplimiento en el proceso de recepción provisional, la demora de un año en las gestiones para la oportuna puesta en servicio del recinto, que no se haya cobrado una multa de 258 millones de pesos al contratista por haber entregado la obra 75 días después del plazo legal, la realización de un aumento de contrato por 22 millones de pesos sin contar con respaldos y la existencia de diversos defectos en la calidad de las obras, tales como anomalías en la cancha de pasto sintético anexa al estadio, fallas eléctricas en el sistema de iluminación y altos grados de corrosión de elementos metálicos, entre otros.

Estos hallazgos motivaron que el ministro Juan Carlos García instruyera a comienzos de septiembre la realización de una exhaustiva investigación técnica y administrativa sobre los fundamentos de la decisión adoptada en la administración pasada, tanto por el MOP como por el Instituto Nacional del Deporte y la Municipalidad de San Antonio, quienes aprobaron las modificaciones de contrato en su calidad de mandantes del proyecto. Actualmente, las tres instituciones se encuentran trabajando de manera conjunta para posibilitar, que durante los próximos meses, se puedan ejecutar las obras necesarias para que el estadio se encuentre en norma y esté en condiciones de ser recibido por la municipalidad.

Desde el MOP informaron que el ministro se ha reunido con la alcaldesa, con el IND, con organizaciones sociales y parlamentarios de la zona. Además el ministerio comprometió más de 2.000 millones de pesos para hacer obras que permitan solucionar las falencias detectadas.

"Es una vergüenza que una obra de infraestructura muestre falencias constructivas tan groseras, que obligarán a millonarias reparaciones",

ministro Juan Carlos García.

El informe final de la Contraloría Regional de Valparaíso detectó varias falencias en el proyecto del estadio. Se determinó que no se cobraron multas por "a lo menos por $258.258.736" por el atraso en el término de los trabajos, que comenzaron en abril de 2018. También encontró que "se cambió el esquema de protección al fuego de las estructuras metálicas". El contratista obtuvo un pago adicional de más de 22 millones de pesos, sin presentar documentos de respaldo. Además se constató que varias estructuras metálicas no cumplen con la exigencia normativa de protección al fuego (pintura intumescente). La Contraloría advirtió "diversas irregularidades en el proceso de recepción provisoria", al no cumplir con requisitos e incumplimiento de procedimientos, como también la "dilación" por parte de la Dirección Regional de Arquitectura (Drav) en el cumplimiento de sus obligaciones. Asimismo se verificó que la municipalidad excedió el plazo (30 días) para pagar facturas a los proveedores, y también deficiencias técnicas en algunas construcciones ejecutadas. La Contraloría instruyó acciones para conocer más antecedentes y reparar las falencias detectadas.