Impacto climático: etiquetar menús afecta la elección de los comensales
Participantes de una investigación estadounidense optaron por alimentos más sostenibles al mostrarles cuáles eran menos amigables con el planeta.
N.E.
Incluir etiquetas de impacto climático en menús de comida rápida puede influir en las elecciones de los comensales, a favor de preparaciones más amigables con el planeta. Así lo demostró un estudio de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg (EE.UU.), que contó con más de 5.000 participantes y fue publicado recientemente en la revista médica JAMA Network Open.
Para la investigación se mostró a los voluntarios un menú de comida rápida y se les solicitó elegir un artículo para la cena. Un grupo recibió un menú donde opciones que no incluían carnes rojas, como sándwiches de pollo, estaban etiquetadas como de "bajo impacto climático". Otros participantes, en tanto, recibieron un menú con los productos de carne roja (hamburguesas) etiquetados como de "alto impacto climático". Y el tercer grupo de control recibió un menú sin etiquetas.
Las etiquetas de alto y las de bajo impacto climático redujeron las selecciones de carne roja en comparación con el grupo de control, y las de alto impacto tuvieron un fuerte efecto: los menús con etiqueta de "alto impacto climático" aumentaron las opciones sin vacuno en un 23% comparadas con el grupo de control.
Los menús con etiquetas de "bajo impacto climático" elevaron las opciones sin carne, como un sándwich de pollo o una ensalada, en cerca de un 10% más de participantes que los del grupo de control.
"Estos resultados sugieren que el etiquetado del menú puede ser una estrategia eficaz para fomentar opciones de alimentos más sostenibles en un entorno de comida rápida", dijo la líder del estudio, la doctora Julia Wolfson.
Ella quería probar cómo la señalización de los impactos climáticos de los alimentos podría incitar a comer menos carne roja. El consumo de carne roja se ha ligado a cáncer colorrectal, accidentes cerebrovasculares, diabetes y otros males. Un menor consumo de carne roja también ayudaría a bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que ayudaría a reducir el cambio climático, ya que la producción de carne de res es el mayor contribuyente de emisiones de gases de efecto invernadero en el sector de la alimentación y la agricultura.