Patrimonio musical nacional y local: la historia de la Retaguardia Jazz Band
Apreciamos la trayectoria de la principal agrupación jazzística chilena, aún vigente. Algarrobo y Santo Domingo fueron algunos de sus escenarios frecuentes.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
La travesía comenzó como un anhelo de un entusiasta grupo de jóvenes universitarios que no se conformaban con las modas musicales de su época.
En 1957 Antonio Campusano, estudiante de economía, y Roberto Millar Castro, de la carrera de arquitectura, ambos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, por varias circunstancias conjugaron su interés por el jazz, acompañando largas tardes con discos de vinilo de los músicos estadounidenses Benny Goodman, Fats Waller y Muggsy Spanier.
Esa música que les hizo palpitar el corazón era el jazz clásico, anterior a 1930, el cual en Chile se denominó como "jazz hot", promovido inicialmente por el compositor y pensador Pablo Garrido Vargas.
Dispuestos a atraer más integrantes al grupo, se hicieron participantes del Club de Jazz de Santiago, ubicado en esos años en Mac-Iver nº278. En el primero de ese espacio con sillas rústicas, de telón de fondo una serie de dibujos evocando escenas jazzísticas, y una desbordante audiencia en las pistas del inmueble cada noche de sábado.
En 1958 conocieron en este lugar al arquitecto Domingo Santa Cruz Morla, quien formó parte del emblemático grupo "Santiago Jazz Band".
Adoptaron el nombre de "Retaguardia Jazz Band" (RJB) ideado por Domingo, hacía referencia al período de jazz clásico, contrario a la versión moderna, por ende era la retaguardia, antónimo de vanguardia.
Según el pianista Antonio Campusano: "El concepto del nombre me pareció muy bien; tenía carácter y lo encontré muy adecuado al grupo. Por lo demás, si el nombre buscó simbolizar la permanencia del jazz clásico en este país, ello ha sido honrado por la RJB en toda su trayectoria".
La formación inicial de la banda se integró por Antonio Campusano (piano), Roberto Millar (clarinete), Domingo Santa Cruz Morla (tuba), Agustín Cardemil (trombón), Carlos Subiabre (trompeta), Luis Herrera (contrabajo) y Alberto Quiroga (batería).
Santa Cruz Morla actuó como una especie de tutor de la RJB. La dotó de una sistematización y estética fieles al estilo clásico, así como su anfitrión en cada presentación. Además desarrolló una inédita metodología, definía cada pieza, los coros, donde habían solos y "tuttis", si se tocaba suave o fuerte, etc. Graficaba todo al detalle en un pizarrón y lo traspasaba a grandes pliegos de cartulinas, ilustrando dibujos, colores y simbología, apto para toda la RJB.
Más de 50 músicos han formado esta agrupación, a los ya citados se sumaron: los bajonistas Gregorio Cenitagoya y Rossina "Ochi" Rojas, el trompetista Enrique Planas, el saxofonista Alfredo Espinoza, entre otros.
De sus discos destacan: "Años 1920-1930" (1974); "El jazz de la retaguardia" (1975); "Retaguardia jazz band volumen 4" (1983); etc.
Se presentaron en: Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, Francia e Inglaterra.
De manera inédita fueron invitados a las Semanas Musicales de Frutillar, Chile (1990, 1993 y 2001).
Para Ximena Santa Cruz Bolívar, hija mayor de Domingo: "La RJB rescató los vestigios del jazz original para traerlos de vuelta desde el dixie (estilo de jazz nacido en Nueva Orleans de principios del siglo XX)".