Juanita Ortiz Bonilla

Cuando Paola Vera egresó de la carrera de Administración Pública en el año 2020 llegaba la pandemia del covid- 19 a Chile. Su objetivo de seguir perfeccionándose como profesional la llevó a pensar en la idea de dedicarse por un tiempo a vender algunos productos, para juntar los recursos que le permitieran pagar el arancel de un posgrado. Así nació su emprendimiento @elena_desayunos.

Un año después partió junto a su pareja, Carlos Ambrosetti a ofrecer desayunos sorpresa lo que les generó buenas utilidades especialmente en fechas especiales. Con el paso del tiempo, estos vecinos de Alto Mirador quisieron darle un sello diferente a su emprendimiento y se decidieron a apostar por utilizar envases sustentables, los que pueden seguir siendo de utilidad para sus clientes.

Por otro lado, la emprendedora sanantonina menciona que un referente de esfuerzo y sacrificio para ella es su padre, Saúl Vera quien desde muy joven se dedicó a la pesca artesanal, siendo hasta hoy dirigente de un sindicato de hombres.

-¿Te costó atreverte a iniciar un emprendimiento?

-El emprendimiento lo partimos por decisión mutua con mi pareja, con él llevo tres años de relación y el 1 de mayo de 2021 repartimos el primer desayuno, en plena pandemia, pero nos nació la idea por el hecho de que no se podía trabajar (por la pandemia), estaba recién egresada de la universidad y veía el tema de mi carrera prácticamente a futuro desarrollándome en eso. Entonces primero vimos el emprendimiento como algo temporal. Yo necesitaba dinero porque quería hacer un diplomado y para costear gastos.

-¿Dependieron de las redes sociales en medio de la pandemia?

-Sí, de todas maneras. Me he capacitado para manejar las redes sociales con cursos cortos que tienen que ver con el tema de community manager o de marketing digital. He seguido algunos tips, por ejemplo, con lo que tiene que ver con los colores del Instagram, cómo atraer más clientes, entonces nos hemos manejado bien. Hasta el momento tenemos más de 5 mil seguidores.

-¿Tu carrera profesional la dejaste por un tiempo?

-Como yo veía esto como algo temporal postulé a muchos trabajos, incluso quedé en Servicio País pero era en San José de Mariquina en el sur. Al momento de tomar la decisión la rechacé, porque era muy lejos y tendría que renunciar totalmente al emprendimiento. Actualmente mi pareja está trabajando y yo manejo al 100% los desayunos, pero en fechas importantes como el Día del Amor o el Día de la Madre trabajamos los dos

-Si te ofrecieran una oferta conveniente ¿la tomarías?

-Me han ofrecido trabajo. Tuve una oportunidad en Valparaíso, pero me pasa algo más emocional, porque esto me gusta mucho. Entonces cuando me ofrecen algo digo, pucha ¿dejaría todo esto? Lo que estoy haciendo me agrada, es como que el estrés que me provoca no es malo. No digo que mi carrera no me guste, pero esto me gusta mucho más.

-¿Fue difícil reconocer que prefieres ser emprendedora?

-Sí, me costó un poco aceptarlo y que también lo aceptara mi familia. Lo digo por todos los prejuicios que existen, por las reglas sociales que existen que dicen que uno tiene que ir al colegio, después a la universidad, trabajar y tener su casa. Entonces yo estoy escapando de eso, porque estoy haciendo algo totalmente distinto a lo que estudié y también mi pareja, está haciendo algo diferente a lo que estudió y somos felices.

-¿Ser administradora pública te sirvió para llevar el negocio?

-El emprendimiento me hizo como un "click" y me di cuenta de lo que realmente me gustaba. Obviamente soy administradora pública y le "pego" más a las finanzas, a la administración, pero soy prácticamente la que ve el dinero, la fotógrafa, la que administra, ver el tema con los proveedores y diseño todo. Imprimo las tarjetas, los tags, entonces es un trabajo arduo. Todos dicen que un emprendimiento es algo así nomás y que tienes tus tiempos libres, pero al final yo siento que es mucho más trabajo.

-¿Avanzó el negocio en un año?

-El primer Día de la Madre del año 2021 nos fue súper bien. Agendamos demasiados desayunos y ahí nos dimos cuenta de que era mucho trabajo. Ahora, después de un año y medio trabajamos con más personas. Nosotros somos los dueños, pero en la elaboración de los productos y todo eso, trabajo con otros emprendedores como Rita, Constanza y Nidia entre otras, que me colaboran con la pastelería o que van a dejar la fruta, verdura, lechuga y todo lo que lleva un desayuno.

-¿Cómo funciona la pastelería vegana?

-Cuando hicimos el catálogo con mi pareja quisimos incluirla porque en San Antonio no hay muchas alternativas. Entonces quisimos abrir nuevas opciones para todos los gustos. Hay mucha gente que está siguiendo la alimentación vegana como también por temas de salud tienen que consumir alimentos sin gluten. También tengo desayunos para diabéticos totalmente sin azúcar y otros con todo lo que no incluyen estos. El desayuno saludable tiene harta demanda. Esos pastelitos lo encargo a una emprendedora que hace sólo alimentos saludables que se llama @avena.coffee con la que nos hicimos amigas a través de los emprendimientos.

-¿Para ti es importante que los envases sean sustentables?

-Sí, es súper importante por lo que estamos viviendo actualmente como generación. Los desayunos nuestros llevan botella de vidrio, pote de vidrio de todos los tamaños, ya sea para salsa, frutas y postres, pero mi intención es que el cliente reutilice estos productos. Si pusiera potes de plástico los desecharían porque no servirían para nada. Tenemos uno que otro pote de Kraft pero también son biodegradables.

-¿Desde el comienzo apuntaron a ese tipo de empaques?

-Partimos con cajas de madera que me hacía mi papá, pero yo lo veía a él sufriendo porque era mucho trabajo. De ahí empezamos a evolucionar con el "packaging" (cajas) y fuimos encargando cajitas.

Pesca artesanal

Paola destaca que su padre Saúl Vera es un referente por su empeño para salir adelante, incluso a la hora de atreverse a reinventarse después de toda una vida dedicada a pesca artesanal.

-¿Han tenido el apoyo de sus familias?

-Sí, el apoyo y el ejemplo a seguir de sacrificio. Mi papá es pescador y ahora por la pandemia y de los peligros que implica salir a la mar hace un par de años dejó su oficio y se ha dedicado a la construcción. Entonces he aprendido mucho de él en eso de reinventarse. La familia de mi pareja también tiene relación con la pesca artesanal porque es de abuelos pescadores. La mamá de Carlos, se llama Lily y ella también nos ha apoyado siempre. Cuando partimos con la idea del emprendimiento nos ayudó con financiamiento porque teníamos muy poquito para partir y eso se agradece y valora.

-A través de tu padre pudiste conocer la cruda realidad de los pescadores en San Antonio…

-Así es, incluso en la universidad hice varios trabajos relativos a la Ley de Pesca porque mi papá es pescador desde los 17 años y también es de familia de pescadores. Él se crió en la caleta. Vi desde muy pequeña el hecho de que se sacrificaba demasiado por nosotros y me daba miedo que tuviera algún accidente, pero hasta el día de hoy sigue ligado a la pesca, porque es desde hace varios años presidente del Sindicato de Pescadores "Nueva Generación".

-¿A qué se dedica actualmente?

-Venimos de abajo, nadie nos ha regalado nada. Todas las cosas que tiene hasta el día de hoy es por el fruto de su trabajo, al igual que mi mamá. Siempre ha sido muy aplicado como constructor y no lo digo porque sea mi papá, pero construye casas hermosas. Últimamente ha trabajado en parcelas en sectores como El Convento y San Juan.

"Lo que estoy haciendo me agrada, es como que el estrés que me provoca no es malo. No digo que mi carrera no me guste, pero esto me gusta mucho más",

Paola Vera,, administradora, pública y emprendedora.

"Venimos de abajo, nadie nos ha regalado nada. Todas las cosas que tiene hasta el día de hoy es por el fruto de su trabajo",

Paola sobre su padre.