La artista sanantonina que lleva la cueca chora en la sangre
Rita Núñez Medina es pionera de este estilo musical criollo y exige apoyo para promoverlo en San Antonio, ya que asegura que cada vez está siendo más popular especialmente entre los jóvenes.
Rita Núñez recuerda que creció en un ambiente donde siempre estuvo presente la cueca, ya que es hija de Hernán Núñez Oyarce, conocido en el mundo del folclore criollo como "Nano" Núñez, quien fue un destacado músico y poeta que dedicó su vida a promover la cueca, llegando a fundar conjuntos como "Los Chileneros".
Rita reside hace más de 40 años en San Antonio, donde ha desarrollado su carrera como cantante y bailarina de cueca chora, estilo que ella misma impulsó, según cuenta, con la aprobación de su padre. Confiesa que no le acomodaba usar un traje de china ni seguir una coreografía estructurada, por lo que se decidió a transformar la danza tradicional, la que define como un baile con una dosis de sensualidad, siempre elegante, sin caer en algo vulgar.
Actualmente, continúa difundiendo la cueca chora en conjunto con jóvenes músicos sanantoninos. El 21 de enero fue invitada al evento "Fiesta Porteña" que tuvo lugar en el tradicional restaurant "El Checo" junto a la banda "Los Corsarios".
-¿Cómo asume el legado que dejó su padre?
-Llevo en mis espaldas una mochila muy pesada que me dejó mi padre Hernán Núñez Oyarce, que fue el director de Los Chileneros. Me crie en este ambiente de la cueca. Siendo muy niña mi papá me llevaba a los lugares, en la casa hacían fiestas, entonces se me fue impregnando la cueca. Mi papá fue cantor de fonda, que es lo que más me enorgullece, porque esta cueca es del pueblo.
-¿A qué edad comenzó a interesarse por el folclore?
-A los 14 años ya estaba acompañando a conjuntos grandotes como Margot Loyola, "Los hermanos Campos", hasta a "Los Huasos Quincheros", con pandero o pañador. Así fui creciendo. Yo me hice conocida por el baile, porque bailaba y en un momento dado me encontré que era como la acompañante del huaso y yo, con mi carácter, dije esto lo cambio, no la cueca en sí porque la respeto, pero sí cambié la expresión. Es que no era para mí como bailaba la chinita, dos pasitos al lado, dos al otro lado y se escondía detrás del pañuelo.
-¿Cuándo empezó con este nuevo estilo de cueca?
-Tenía como 16 años y donde me dieron el visto bueno me atreví a salir en el Mercado de la Estación Central. Ahí había gente que sabía mucho de cueca. Esa vez yo bailé y vi que todos hacían gestos de que les gustaba la presentación y dije, me quedo con esta (cueca brava). Después con Héctor Pavez, que era mi collera en ese tiempo, la anduvimos mostrando por diferentes lugares.
-¿Qué la motivó a salir del estilo tradicional de la cueca?
-Yo cambié la expresión, no así la métrica de la cueca, que siempre se respetó. La cambié por el hecho de que era muy marcada, puros espejos. Tú ibas a un campeonato y todos bailaban igual, no había algo que diferenciara a una pareja de otra. Además, por mi carácter, dije 'no soy pareja de ningún huaso por abre la manta', porque como soy bajita me perdía adentro de la manta del huaso (ríe). También influyó que en esos años ponían restricciones para bailar cueca. Ahora las chinitas están moviéndose más, pero en ese tiempo no se podía.
-¿Qué tipo de restricciones ponían?
-Lo que más me picó fue una vez que me llevaron a un concurso en Arica y yo iba fija. Me dijeron tiene que bailar, pero no puede mover los hombros ni las caderas. Salí y le dije a mi papá que no iba a participar porque no me podían quitar lo mío. Todavía recuerdo las críticas que me hicieron porque no me había vestido de china, siendo que no todos somos del campo. ¿Qué pasa con la mujer citadina o de la ciudad?, ¿se tiene que disfrazar?
-¿De qué manera dio a conocer la nueva forma de bailar la cueca?
-Presenté esta cueca porque estaba desde mucho antes con Héctor Pavez mostrándola en las plazas. Él cantaba unos temas suyos en un tocadiscos de maleta y bailábamos. Tuve que decirle que me la arreglara, porque esa cueca era de piso, citadina, no de saltos como la cueca huasa y tampoco es tan marcada. Esta es una libre expresión, pero debe ser elegante, sobre todo en las damas porque esta cueca es sensual, pero no sexual.
-¿Cómo fue la respuesta a la nueva propuesta?
-En un principio había mujeres que se ponían delante mío a bailar y yo lloraba porque hacían unas cosas tan raras con el pañuelo. Pensaba 'tanto luché para esto, tanto me criticaron', y dijeron cosas que no vale la pena repetirlas. Así empezó mi vida, canté con muchos folcloristas conocidos.
-¿Tiene algún momento que recuerde por lo que significó para usted?
-Hace varios años estaba en un rodeo y una reina del evento no sabía bailar cueca y pidieron que alguien la representara. Yo estaba sentada mirando en primera fila y mi papá gritó '¡acá!'. Salí a bailar y veo que el huaso que va a bailar conmigo se empieza a sacar las polainas y las espuelas. Le pregunté por qué se las quitaba y me respondió, porque voy a bailar con usted que es una dama y no voy a correr en vacas ni en caballos. Encontré linda la respuesta, sin embargo, en los campeonatos exigen eso.
Raíces en san antonio
Rita Núñez llegó a la comuna puerto por razones laborales de su esposo, sin imaginar que formaría a su familia en estas tierras y que nunca más partiría de la zona.
"Vivo hace más de 40 años en San Antonio. Llegué acá por algo que no tiene nada que ver con la cueca, incluso fue en un periodo en que estaba alejada. Nos vinimos con mi esposo a trabajar porque teníamos camiones. Vinimos a trabajar al granel acá. Llegamos cuando los únicos que trabajaban la carga a granel era Coopsan. Nosotros llegamos como la competencia. Después nació mi hija y con el tiempo nacieron mis nietos y así me fui quedando. Me siento una sanantonina más", confiesa.
-¿Cómo ve el folclore en San Antonio?
-Son muy cerrados en lo que se refiere a los conjuntos. Una vez una vecina le dijo a un director que aprovecharan que me tenían cerca para que yo les enseñara cómo era la cueca brava y este señor, tan equivocadamente, les preguntó si estaban dispuestas a vestirse de 'niñas de la vida'. Para partir, nunca me he vestido de esa manera, siempre he usado ropa negra, de gala y cuando ha tenido que ser más de calle he usado un trajecito de dos piezas. Entonces no entiendo por qué ese término.
-¿Pero ha participado en eventos en la comuna?
-Sí, en otra ocasión hicimos una presentación en la plaza de Llolleo que empezó al mediodía. Eran cerca de las dos de la tarde y la gente seguía ahí, estaba repleto. Los más contentos eran los comerciantes del sector, que hasta me felicitaron. Fue muy lindo.
-¿Cree que se promovía más el folclore antes que ahora?
-No, yo encuentro que ahora hay más porque la juventud está poniendo su grito. Acá mismo donde "El Checo" veo que vienen muchos jóvenes a cantar, a expresarse y me da gusto. El trabajo lo hice porque gracias a mi padre, que trabajamos tanto, porque esto viene desde hace años, se logró lo que quería mi viejo, llegar a la juventud, porque son ellos los que tienen que seguir levantando esta cueca.
-¿Usted ha enseñado la cueca chora a nuevas generaciones?
-Sí, enseño a bailar y canto. Ha funcionado bien, por lo menos los alumnos que he tenido han sido muy buenos. La mayoría son jóvenes desde 18 años hasta cerca de 50 aproximadamente.
-¿Qué sueño le gustaría cumplir relacionado con el folclore?
-Ver a todas las jóvenes bailando cueca. Les diría que la cuiden, respeten, la quieran, que no la ensucien, porque esta cueca es sensual, no sexual, no es de cabaret.
Antes de finalizar esta entrevista, que se realizó en "El Checo", Rita Núñez asegura que en la zona faltan espacios para que los folcloristas y todo personaje que ande con una guitarra puedan mostrar su músico. "Es estupendo que exista este lugar ("El Checo") y ojalá siga creciendo para que llegue más gente y más jóvenes vengan a cantar, que se luzcan y que San Antonio brille, no que aparezca en las noticias sólo por tragedias. Hay jóvenes que cantan muy bien y otros están empezando, pero a ellos hay que darles valor, que sigan porque nadie nació sabiendo, eso les digo a los que ya son profesionales. Si hay un niño que le guste la cueca, enséñenle, eso decía mi papá, nunca fue egoísta.
"A los 14 años ya estaba acompañando a conjuntos grandotes como Margot Loyola, "Los hermanos Campos", hasta a "Los Huasos Quincheros", con pandero o pañador",
Rita Núñez
"Mi sueño es ver a todos los jóvenes bailando cueca. Les diría que la cuiden, respeten, la quieran, que no la ensucien, porque esta cueca es sensual, no sexual, no es de cabaret".