Duelo en el Club de Tenis de Llolleo: murió el administrador "Carlitos" González
A los 65 años falleció el hombre que le dedicó su vida al deporte blanco en San Antonio y cuyo compromiso y pasión dejaron una huella indeleble.
"No sé lo que vamos a hacer de ahora en adelante, no tengo idea cómo vamos a seguir porque "Carlitos" era mucho más que un administrador para nuestro club y en los más de 30 años que trabajé con él fui testigo de su compromiso. He pensado mucho en esto y creo que yo no puedo seguir, porque con esta partida se cierra una etapa de nuestra institución".
Con estas sentidas palabras, llenas de cariño y reconocimiento, el presidente del Club de Tenis de Llolleo, Patricio Reyes, se refirió a la muerte de Ceferino Carlos González Espinoza, "Carlitos", quien falleció la noche del miércoles en la clínica Dávila de Santiago, tras contagiarse de covid en diciembre pasado y ver agravada su condición por distintas enfermedades de base que padecía.
El deceso del administrador del Club de Tenis de Llolleo, que durante más de 40 años se dedicó a administrar, primero las canchas y luego todo el recinto, golpeó duro a la familia del tenis local, al punto que su velorio se realizó, a petición de los socios, en las mismas instalaciones del club, en la avenida Divina Providencia de Llolleo.
Pelotero y canchero
Sobre el vínculo de "Carlitos" González con el club, Patricio Reyes recordó que "llegó como todos los niños y jóvenes que llegan al club, como pasador de pelotas y de ahí empezó a demostrar su preocupación por las canchas donde mostró tener muchas habilidades y se hizo canchero. Después siguió colaborando y la directiva de ese momento decidió construirle la casa donde él vivió con sus hijos y la Elsita (Elsa Leiva, la viuda y madre de sus tres hijos) hasta que se fue convirtiendo como en un papá para todos nosotros porque a lo largo de tantos años forjó una relación muy linda, familiar con los socios, y siempre estaba disponible para atender cualquier situación hasta el último día antes de enfermarse".
Un gran hombre
A nombre de la familia de "Carlitos" González, habló su hijo del mismo nombre, quien tuvo palabras de "mucho agradecimiento por las muestras de cariño que han tenido con nuestro padre. Tuve una relación muy cercana con él, que fue quien me inculcó el tenis y gracias a eso pude dedicarme a esto, porque fue mi padre quien me formó, fue la persona que me enseñó a jugar tenis y ahora vivo de eso".
Carlos agregó que su padre "estaba a cargo de administrar el club y justo en diciembre inauguramos el Llolleo Tenis y Padel, que está en el mismo Club de Tenis de Llolleo, que es un negocio familiar que empezamos porque este deporte era su vida y así nos involucramos familiarmente en la pasión que él tenía por este deporte".
"Fue un hombre muy responsable, fue también un padre muy luchador y vivía en las canchas porque el tenis era su vida. Por eso agradecemos las muestras de cariño que nos han hecho llegar a la familia, estamos muy agradecidos de todas las muestras de cariño porque dan fuerza para seguir avanzando. De hecho, nos pidieron velarlo aquí en el mismo Club de Tenis, que está de duelo hasta el domingo por la muerte de mi papá y el concesionario del restaurant, don Miguel Ortúzar, era muy amigo de mi papá y nos ofreció las instalaciones con mucho cariño, se han portado súper bien con mi papá", comentó Carlos González, el hijo mayor de "Carlitos" a nombre de su familia.
Carlos González Espinoza falleció a los 65 años y le sobreviven su viuda Elsa Leiva Canales, sus hijos Carlos (42) Alan (38) y el tenista Kevin (28), además de sus nietas Florencia (8) y Martina (2).
Su velorio se está realizando en el mismo Club de Tenis de Llolleo y sus funerales se realizarán a partir de las 4 de la tarde de hoy viernes en el cementerio Parroquial de San Antonio, luego de un oficio religioso programado para las 15 horas en la parroquia Cristo Rey de Llolleo.
De esta forma, "Carlitos", el querido canchero y administrador del Club de Tenis de Llolleo, cumplirá su último turno en las canchas a las que les dedicó la vida, siempre cordial, siempre amable, siempre disponible para colaborar.
"Carlitos" fue un caballero porque no podía ser de otra manera, ya que se sabe que hay caballeros que no son tenistas, pero no se puede ser tenista sin ser un caballero. Y el Club de Tenis hoy llora la partida de uno de sus más ilustres y entrañables caballeros, el inolvidable "Carlitos" de Llolleo.
"Fue un hombre muy responsable, fue también un padre muy luchador y vivía en las canchas porque el tenis era su vida",
Carlos González,, hijo
3 hijos y dos nietas le sobreviven al querido administrador del club llolleíno.