Folclor e historia: la dialéctica de Oyarzún, Plath, Pereira Salas, Donoso y Salazar
Ad portas de celebrarse el cumpleaños número 80 de la Asociación Folklórica Chilena, develamos su escondido procedimiento investigativo. Todos sus exponentes han pasado por el puerto de San Antonio.
Yvaín Eltit - Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
La dialéctica es aquel método retórico hegeliano (ideario suscrito al filósofo alemán Georg Friedrich Hegel), mediante el diálogo que transforma dos opuestos: tesis y antítesis, resueltos de una forma superior o síntesis.
Se ha practicado desde la cosmovisión del contra canon folclórico (mecanismo que consiste en subordinar a la hegemonía institucional-cultural para promover la noción de saber del pueblo), el que comenzó con el médico Aureliano Oyarzún Navarro. Este hombre jamás se conformó con lo que le dijeran desde arriba, cuando el educador Valentín Letelier Madariaga, rector de la Universidad de Chile, se negó a aprobar los recursos para sus investigaciones de campo, el doctor Oyarzún renunció e inició un camino autónomo (1908).
En 1917 asumió como director del Museo de Etnología y Antropología (MEA), puso en marcha un proyecto científico territorial, tendiente a nuestros pueblos originarios, sobre todo su folclor étnico.
En 1929 se le presentó un nuevo desafío como director del Museo Histórico Nacional (MHN). En este lugar desplegó la misma crítica contra canónica, que lo llevó a conocer al folclorólogo Oreste Plath, con quien rápidamente se hacen amigos y fundan la Asociación Folklórica Chilena (hoy Sociedad de Folclor Chileno) hace casi 80 años (1943).
Invirtieron el orden establecido. Convocaron a 9 mujeres, un hito que nunca había ocurrido en la investigación folclorológica; realizaron las Semanas del Folklore Chileno (1946-1959) con acceso abierto para cualquier compatriota; colocaron a la Sección de Folklore y sus colecciones como prioridad en el MHN, y rindieron homenajes públicos a artesanos, cultores e intérpretes musicales.
Según mi maestro, el Premio Nacional de Historia (2006), Gabriel Salazar: "La historia tradicional nacional ha olvidado los productos que ha generado el pueblo chileno que llamamos folclor, a lo largo de su larguísima historia de opresión, marginalidad, represión, explotación, etc. El folclor ha quedado arrumbado, solamente si existe es gracias a Oreste Plath y el historiador Eugenio Pereira Salas".
Este último fue maestro del profesor Salazar. Enseñó historia del arte americano en la Escuela de Bellas Artes y dirigió el Instituto de Investigaciones Folklóricas, ambas de la Universidad de Chile.
Su obra abordó temas como cocina, folclor, juegos, oralidad, teatro, entre otros.
El historiador Ricardo Donoso Novoa, cultivó una desconocida literatura que reflejó su afán por la chilenidad, ejemplos como "La sátira política en Chile" (1950) y "Autenticidad de las noticias secretas de América" (1957). Desmoronando su imagen de lejanía con el pueblo.
Sin embargo, la dialéctica eclosiona precisamente con mi maestro. Como padre del folclor social, Gabriel Salazar se hace cargo de la sociabilidad con sujetos populares como peones, labradores, feriantes, niños huachos, proletarios, etc. Aquello se confirma en una obra capital que consolida el folclor social "Labradores, peones y proletarios" (1985).
El profesor Gabriel agrega: "El folclor mirado en conjunto es la florescencia del ser humano cuando vive la historia".