Los dos jóvenes extranjeros que colaboran en el museo local recibiendo a los cruceristas
Los voluntarios Luisa Szarafinski y Michael Reams provienen de Alemania y Estados Unidos, respectivamente, y están felices en el Musa aprendiendo sobre la flora y fauna chilena.
Luisa María Szarafinski (19) y Michael Reams (18) son dos jóvenes voluntarios provenientes de Alemania y Estados Unidos, respectivamente, que llevan algunos meses colaborando en diferentes tareas en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa), como el cuidado de aves y labores administrativas. Sin embargo, José Luis Brito, conservador del recinto municipal ubicado en el cerro El Cristo, destaca que los dos estudiantes de intercambio han sido de gran ayuda para guiar a los visitantes extranjeros que llegan desde los cruceros que recalan en el puerto sanantonino.
Pero no todo es trabajo. Como cualquier joven de su edad, ambos disfrutan escuchando música, jugando tenis o tejiendo como en el caso de Michael, quien ya se tejió a palillos gorros y calcetines preparándose para el crudo invierno.
"No es primera vez que el programa AFS alemán pone un voluntario en el museo y por casualidad siempre han sido mujeres porque a ellos se les consulta a qué lugares van y generalmente los hombres van a recintos como hogares de ancianos y las mujeres prefieren ir a zoológicos o museos de historia natural. Nosotros hemos tenido seis voluntarias en el tiempo, la última vez fue en la época del estallido social, pero no terminó su periodo porque Alemania puso un avión y se llevó a todos sus voluntarios por el riesgo que significaba lo que estaba ocurriendo en el país", comenta José Luis Brito.
-Actualmente son voluntarios de dos países distintos, Alemania y Estados Unidos…
-En esta oportunidad llegó Luisa que viene de un poblado muy pequeño al Norte de Colonia y está recién aprendiendo a hablar español. Cada vez se está adaptando mejor. Vive con una familia en Barrancas y ha sido de bastante ayuda. El otro voluntario es Michael, que es estadounidense y maneja muy bien el español. Él llegó como voluntario del Rotary Club, fue designado a un colegio, pero se aburrió porque ya había visto todo lo del curso en Estados Unidos. El papá vino a hablar conmigo y gestionó para que pudiera estar más tiempo acá que en el colegio. Me ha dicho que ha aprendido mucho aquí y está fascinado, incluso se compró una cámara y anda fotografiando las aves.
-¿El hecho de que prácticamente sean bilingües también es de gran utilidad?
-Claro, nos ha ayudado mucho porque están llegando más visitantes de los cruceros y Michael ha sido clave para traducirles, lo mismo pasa con Luisa cuando vienen turistas alemanes. La idea de nosotros como museo es recibir no solo a voluntarios extranjeros, sino que también nacionales. Así es que es un orgullo poder tenerlos, que conozcan mejor la comuna puerto y Chile a través del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio.
De oregon a llolleo
Michael Reams proviene de Oregon, Estados Unidos, y a sus 18 años habla español con facilidad, es fanático de la naturaleza y con sencillez agradece todo lo que ha aprendido en el Musa.
"Estoy en un intercambio estudiantil, pero no me gustaba mucho la escuela porque me pusieron en segundo medio y yo ya me gradué hace dos años. Entonces mi papá anfitrión conocía a José Luis Brito y me dijo 'podemos ir al museo porque sé que te gusta la naturaleza y trabajar con los animales, entonces podrías ir a ayudar'", cuenta Michael con simpatía.
-¿Qué te pareció cuando conociste el museo?
-Altiro me pareció increíble. El primer día había un jote y un peuco que estaban vivos y me encantaron inmediatamente.
-¿Te costó acostumbrarte a vivir en San Antonio?
-Un poquito. Fui a México por dos meses entonces sabía de la cultura latina. Es un cambio un poquito grande, pero no me sorprendió tanto.
-¿Qué trabajo realizas en el museo?
-Ayudo a limpiar las jaulas de los animales y ayudo en todo lo que necesiten. En el laboratorio estoy reconstruyendo el caparazón de un armadillo.
-Antes de venir para acá, ¿a qué te dedicabas?
-Trabajé seis meses en un supermercado y después me vine para acá. Siempre me ha gustado la naturaleza muchísimo y cuando fui a la Patagonia con mi programa de intercambio compré este libro de aves (lo muestra) y empecé una locura con las aves. Compré una cámara y ahora estoy aprendiendo a tomar fotos. Hay muchas aves en este bioparque, entonces todos los días recorro el museo tomando fotos.
-José Luis Brito sabe mucho de la flora y fauna, ¿te ha enseñado sobre eso?
-Sí, todos están enseñándome mucho sobre la flora y fauna de Chile. Estoy haciendo tours para los extranjeros que vienen en los cruceros porque nadie aquí habla en inglés, entonces me enseñaron la ruta del tour, todo lo que está pasando adentro del museo.
-¿Te ha gustado la experiencia?
-Me ha encantado. Estoy aprendiendo tanto, tanto.
-¿Hasta cuándo vas a estar en San Antonio?
-Estoy aquí hasta finales de junio o el inicio de julio, no tengo una fecha exacta.
-¿Qué labores realizan en el laboratorio?
-Siempre hay cosas en las que podemos ayudar, como este caparazón de tortuga, lo limpiamos y vamos a reconstruirla. Luisa ha ayudado a limpiar cráneos de aves que encontramos arriba, también la mandíbula y las aletas que llegaron de un tiburón que se disecó en el museo.
-¿Qué sala es la que más te gusta del museo?
-Me gusta la sala de Paleontología y la del Mar con el esqueleto de la ballena azul y las mandíbulas gigantes que tenemos de cachalote. Son muy impresionantes. He hecho como diez tours y todos cuando entran a la sala del Mar dicen como ¡wow!
-¿Qué te gusta hacer en tus ratos libres?
-Me gusta patinar y ahora estoy tomando muchas fotos. Mi cámara me llegó hace sólo una semana. Originalmente tenía mis binoculares y mi celular entonces los ponía juntos para tomar fotos. Fui a la playa de Santo Domingo y tomé fotos a unas gaviotas. También me gusta tejer mucho, ayer terminé un gorro. Aprendí hace un año a tejer con palillos viéndolo en YouTube, es mi maestro (ríe). Mi polola estaba tejiendo y quise aprender porque es divertido. He tejido gorros y calcetines.
¿Qué tipo de música te gusta escuchar?
-Un poquito de todo. Jazz, funk y rap…
Deportista alemana
Luisa María Szarafinski tiene 19 años y un carácter introvertido, pero es simpática y amable. Durante el voluntariado en el museo se encariñó con un pato que llegó pequeñito y ahora ya creció. En su estadía en San Antonio, asegura que le ha costado acostumbrarse al clima del verano, ya que en su país esta estación tiene temperaturas más altas.
-Luisa, ¿sabías algo de español cuando llegaste a Chile?
-Llegué en septiembre con mi organización. En Alemania tuve español en la escuela durante tres años.
-¿Qué te pareció el museo?
-Es muy lindo. Me gusta mucho porque mis compañeros son muy simpáticos.
-¿A qué te ha costado más acostumbrarte?
-El viento, siempre hace mucho frío. El verano aquí no es tan caluroso como en Alemania. Allá hacen entre 30 y 33 grados en verano.
-¿Cómo es la ciudad donde vives en Alemania?
-Es una ciudad muy pequeña, más pequeña que San Antonio y está cerca de Colonia. Tengo una hermana menor y la extraño. Hablamos por videollamadas y por WhatsApp.
-¿Qué hacías en tu país y qué te ha parecido esta ciudad?
-Terminé la escuela el año pasado. Me parece una ciudad linda, me gusta mucho el puerto, pero Santo Domingo es un poco más lindo.
-¿Tu familia está contenta de que estés acá?
-Sí, están muy felices porque cumplí mi sueño de vivir en Chile.
-¿Qué has hecho en tus horas de descanso?
-Me gusta jugar tenis, ir a la playa y me encanta escuchar pop latino como Karol G y Maluma. Además, cuido un pato que llegó en noviembre muy pequeño y se fue conmigo a mi casa una semana. Ahora vive con otros patos y gallinas. Está muy grande ahora. Se llama Patito pero en alemán se llama "Entlein", es mi hijo (ríe).
"Estoy en un intercambio estudiantil, pero no me gustaba mucho la escuela porque me pusieron en segundo medio y yo ya me gradué hace dos años",
Michael Reams
"Terminé la escuela el año pasado. (San Antonio) me parece una ciudad linda, me gusta mucho el puerto, pero Santo Domingo es un poco más lindo".
María Luisa Szarafinski