Matías Gatica Lindsay

Una funcionaria de la Policía de Investigaciones terminó baleada en un brazo tras repeler una encerrona en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana. Hasta ayer se encontraba fuera de riesgo vital.

La noche del lunes, un matrimonio de adultos mayores se trasladaba junto a su nieta de 6 años en un automóvil por las calles de Ñuñoa, cuando fueron interceptados por delincuentes en la esquina de avenida Irarrázaval con avenida Italia.

Según detalló el conductor del automóvil a radio BíoBío, cuando se detuvo en una luz roja un vehículo lo impactó por la parte trasera y otro que estaba adelante comenzó a retroceder. En ese momento se dio cuenta que se trataba de una encerrona, por lo que intentó escapar.

"Estaba en eso cuando aparece una persona con una pistola al lado del chofer y me dice que me baje, tira dos disparos al aire… después me apunta hacia el vidrio. Como estaba mi nieta me bajé y comencé a buscar las llaves", relató.

Sin embargo, cuando se disponía a sacar las llaves aparecieron dos funcionarios de la PDI, que según el jefe de la Prefectura Metropolitana Oriente de Carabineros, Julio Caro, "se bajaron y presentaron como funcionarios institucionales. Por tal razón fueron repelidos inmediatamente por estos sujetos, generando un intercambio de disparos. Desgraciadamente, en ese intercambio fue herida a bala una funcionaria institucional en el brazo izquierdo" debiendo ser trasladada a un centro asistencial, donde hasta el cierre de esta edición se encontraba fuera de riesgo vital.

Según consignó TVN, un testigo afirmó que "sin contar a los choferes, yo creo que se bajaron cuatro aproximadamente, pero deben haber sido seis (los delincuentes). Cuando comenzó la balacera yo me bajé instantáneamente del auto, porque se escucharon los rebotes de las balas. Ahí yo me di cuenta que no eran de fogueo, que nada era falso".

Por orden del Ministerio Público, el caso fue puesto a disposición de la PDI. Hasta el cierre de esta edición no se había detenido a los responsables de la balacera y se desconoce si alguno de ellos terminó herido.

por Yvaín Eltit, presidente Sociedad de Folclor Chileno.

Las babosas pertenecen a la familia de los moluscos gasterópodos, es decir, aquellos invertebrados que presentan un área cefálica (cabeza), un pie musculoso que se adhiere al suelo como una base fija y una concha dorsal. Poseen forma de larva.

A diferencia de otras especies, la babosa y el caracol pertenecen al género pulmonata, esto significa que son los únicos moluscos que han desarrollado un completo sistema respiratorio, lo que les permitió asentarse en tierra firme.

Su nombre no tiene una procedencia folclórica comprobada, más bien se debe al sendero de baba que deja a su paso, el que puede llegar hasta siete metros.

Se dice baboso a alguien adulador, tonto o simplón. Se aplica para individuos inmaduros en sus dichos y acciones.

También se conoce como baboso a un lugar resbaladizo.

En nuestro país son cuatro clases distintas. La babosa gris chica, descrita científicamente como derocera agriolimax reticulatum; y la babosa bicolor del campo, derocera agriolimax laeve, terminologías atribuidas al naturalista danés Otto Friedrich Müller.

Además de la babosa tigre o grande del jardín, denominada limax maximus, descubierta por el zoólogo sueco Carlos Linneo (1758).

La última es la babosa negra o gris mediana, o de invernadero. Es llamada por la ciencia como milax gagates, acuñada por el malacólogo (persona que investiga los moluscos) francés Jacques Draparnaud.

Habitualmente son nocturnas. Su desarrollo óptimo es de ambiente húmedo, cuyas temperaturas van de los 12 a 18ºC. Siendo sus moradas predilectas bosques y jardines, especialmente bajo alguna tabla, piedras, desechos, pastizales y maleza.

Se distribuyen desde la Región de Valparaíso hasta la Región de Los Lagos.

Sus dos grandes enemigos son el cardenal por su potente fragancia que la repele al instante. Su otro adversario es la sal, muchas veces utilizada por la mano humana para alejarla de plantas y cosechas.

Las babosas se alimentan de tejidos vegetales, tienden a consumir residuos como fecas de otros animales. En temporada de sequías sobreviven comiendo raíces subterráneas. Puede digerir hasta la mitad de su peso en una noche, lo cual percibe intuitivamente gracias a su olfato y papilas gustativas.

Su reproducción es hermafrodita (condición que reúne ambos sexos, masculino y femenino), ponen de 100 a 500 huevos, de color amarrillo blancuzco o transparentes, depositándolos en grupos de 10 a 50, los que cava en la tierra, muy protegidos.