Vecinos en pie de guerra contra instalación que se convirtió en un foco de delincuencia
Un estanque de agua de Esval, en el límite de Cartagena con San Antonio, destruyó la paz de los pobladores que incluso armaron patrullas vecinales para espantar a delincuentes y drogadictos.
Simplemente se les acabó la paciencia. Pasó que los vecinos de la población Renacer de Brisas del Mar, colindante con la población García Huidobro y la Villa Internacional Los Poetas de Cartagena, en el límite con la comuna de San Antonio, se aburrieron de las fiestas interminables, los fumaderos y caletas para el consumo de drogas y últimamente en la guarida de ladrones en la que se convirtieron las instalaciones de un estanque de agua de Esval, ubicado en la esquina de las calles Ruiz Tagle con Arturo Prat de la citada población.
Los residentes denuncian que de un tiempo a esta parte el lugar se transformó en un verdadero antro, donde cada fin de semana decenas de automóviles llegan con sus enfiestados ocupantes que se arrojan al consumo desenfrenado de alcohol y drogas hasta el final de la madrugada.
Pero eso no es todo, porque las instalaciones se convirtieron también en refugio de drogadictos y delincuentes que, solamente en las últimas semanas, atacaron al menos siete viviendas del sector que sufrieron robos y daños en sus estructuras.
A plena luz
Carlos Guerrero Venegas vive junto al estanque y no solamente ha sido testigo predilecto del deterioro en la calidad de vida suya y de sus vecinos, ya que en los últimos días se sumó a la triste lista de los hogares del sector que han sufrido robos por parte de sujetos que usan las instalaciones de Esval como una verdadera guarida.
"En mi casa entraron a robar a plena luz del día y esta misma semana uno de los gallos que estaba viviendo acá se metió a la casa de una vecina adulta mayor que vive solita y le robó unas cosas. Aquí estamos todos preocupados, pero también indignados porque llevamos no una semana, sino varios meses informando a la junta de vecinos y a las autoridades de lo que está pasando, por eso decidimos hacer público este problema porque somos nosotros los que estamos viviendo en medio de la delincuencia que se apoderó de este lugar", relató Carlos Guerrero para esta crónica periodística.
Luz María Ferrada también vive en el mismo sector desde hace años y cuenta que esta situación "ya se presentó a la municipalidad porque son por lo menos siete vecinos que ya sufrieron robos en sus casas y por eso nosotros mismos tenemos que salir en las noches a cuidar nuestras casas de los delincuentes que se esconden en ese estanque".
Del mismo modo, la señora Patricia Gutiérrez reclamó que "aquí día y noche se ven cosas, porque hay consumo de drogas y otras cosas que uno no tiene por qué estar viendo desde su casa a plena luz del día y por eso mismo queremos que los dueños de este recinto se hagan cargo, que limpien, cierren y pongan un cuidador".
Patrulla vecinal
En medio del conflicto Carlos Guerrero dijo que los vecinos esperan "que las autoridades y el mismo Esval, que es dueño de todo esto, se pongan las pilas con nosotros porque hemos tenido que formar grupos de vecinos que salimos a patrullar en la noche y sin ningún implemento más que la necesidad de cuidar a nuestras familias. Nos hemos metido a sacar a los gallos que se meten a fumar, que se vienen a drogar aquí y que después son los mismos que se meten a robar en nuestras casas".
En el mismo tono, el vecino Leopoldo Rojas manifestó que "el problema no se resuelve y por lo mismo con los vecinos nos organizamos para vigilar que los que vienen a drogarse al estanque no se metan a las casas. Pero es urgente que se resuelva este problema porque lo que va a pasar es que un día de estos nos va a salir un delincuente con una pistola a los que patrullamos en la madrugada y ahí nos vamos a tener que armar los vecinos y vamos a terminar a los balazos aquí en la puerta de nuestras casas".
Municipio y Esval
Consultados por estos hechos, desde la municipalidad de Cartagena confirmaron que los equipos respectivos tomaron contacto con los vecinos y que se ofició a Esval para atender la necesidad de los pobladores.
Además, el municipio se comprometió a apoyar a los pobladores para avanzar en la instalación de alarmas comunitarias, mejorar el alumbrado público y fortalecer los patrullajes por el sector.
Desde Esval respondieron que "el cierre perimetral del recinto ha sido vandalizado por terceros, lo que generó intranquilidad en los vecinos y acumulación de basura en la zona. (Por lo tanto) Iniciamos trabajos de reposición y aseguramiento de las panderetas, así como la limpieza del sector y mejoramiento de medidas de seguridad".
"En mi casa entraron a robar a plena luz del día y esta misma semana uno de los gallos que estaba viviendo acá se metió a la casa de una vecina adulta mayor que vive solita",
Carlos Guerrero,, vecino
7 viviendas, al menos, han sufrido robos en el sector cercano al estanque.