Los planes de Luis Slimming: "Me siento capaz de estar en Viña"
El comediante y guionista de Kramer y Fabrizio Copano apuesta por su carrera sobre los escenarios. En medio de una gira con la que recorre Chile, Don Comedia cuenta la trastienda de su primer festival y su deseo por la Quinta Vergara.
Ignacio Silva
Luis Slimming dice que en las últimas semanas su carrera ha tenido más de una primera vez. Un ejemplo concreto: además de su comentado debut en el festival de Olmué, el comediante y guionista de colegas como Kramer, Edo Caroe y Fabrizio Copano también vivió su estreno en casinos el 28 de febrero, en Iquique.
"Era algo que nunca había hecho y fue bien especial, porque los casinos tienen dos modalidades. Una es que estos salones son bien parecidos a los teatros, pero también tienen otra versión, que es a la que fui yo, que es como el humorista actuando donde están las máquinas y donde se escucha todo, hasta el hueón haciendo un mojito. Entonces es un híbrido muy raro que me di cuenta que tenía que empezar a descubrir, tengo que encontrar una nueva forma de actuar", evalúa ahora el humorista, que ganó popularidad en redes sociales gracias a sus entrevistas a humoristas en el programa "Entre broma y broma".
Es parte de una nueva realidad que se abrió en la vida del también licenciado en Matemática luego de su exitoso paso por el Patagual. De hecho, fue tras el evento transmitido por TVN que Don Comedia, como es conocido en redes sociales, tomó la decisión de hacer su primera gira por Chile, donde además de shows en los casinos Dreams de Valdivia, Temuco, Punta Arenas, Puerto Varas y Coyhaique, se presentará el 11 de marzo en Gran Arena Monticello (Topticket.cl).
"Todo esto surge a partir de Olmué. De hecho, yo me había puesto una meta para 2023 que era ojalá sonar en los festivales. Nunca pensé que iba a lograr ir a uno y que además me fuera bien. Eso fue como acelerado para mí. Pero sí, se armó después de Olmué. Una vez que ya me fue bien ahí nos dimos cuenta que teníamos que forrarnos, así que empezamos a llamar para todos lados", bromea el comediante.
Según Slimming, en los shows presentará una rutina nueva, sin los chistes que lo llevaron a alcanzar el éxito en Olmué y que desde entonces se han popularizado en plataformas como TikTok y YouTube, donde su paso por el Patagual acumula cerca de dos millones de visualizaciones.
"Yo venía de varios años haciendo shows en bares, entonces tenía harto material. Para Olmué intenté elegir lo más televisable y digerible, sabía que tenía que tener harto humor familiar, tenía que hablar harto de mi hija, pero también quería hablar de contingencia, aunque antes de hablar de política tenía que caer bien y molestarme a mí mismo. A partir de eso fui tomando o descartando chistes. Fue como 'este sí, este no, este mejor me lo guardo pa Viña por si alguna vez voy'", narra Slimming. "También hubo pedazos que tenía ganas de contar pero que sabía que tenía que guardar para después de Olmué porque sino me iba a quedar en pelota. Los guardé y son los chistes que estoy contando ahora, para que la gente que me va a ver no se encuentre con ningún chiste que conté en Olmué. Toda la rutina va a ser nueva para la gente".
-¿Te ves en Viña? Lo mencionaste y suena lógico después de triunfar en Olmué.
-Sí. O sea, siempre fue igual que Olmué, en el sentido de que si me invitaban y yo me sentía cómodo con la rutina que tenía, lo iba a hacer. No bastaba con que me invitaran, además yo tenía que sentirme capaz. Y si bien me sentía capaz para Olmué, me daba miedo Viña por la exposición. Entonces lo sentía como un primer paso, era como meterse en el lado no tan profundo de la piscina y si no me ahogo, sigo avanzando más al fondo. Hoy me siento capaz de estar en Viña. Si me invitan y coincide con que además crea que va a resultar, vamos. Aparte en Olmué me sentí muy cómodo porque lo animaba Eduardo Fuentes, y a pesar de que no influye en nada, igual era rico tener un amigo ahí. Bueno, a Martín también lo conozco, trabajé con él en "Vértigo". Todas esas cositas dan confianza.
-Eduardo Fuentes te presentó como el Juan Gabriel del humor. ¿Te acomoda la definición?
-Sí, me encantó. De hecho, yo se la dije a Eduardo Fuentes porque él me había dado otro ejemplo. Conversando me había dicho el nombre de otro artista que escribía para otros, pero que después se puso a escribir. Ahí yo le dije que era el Juan Gabriel de la comedia, y le dio más risa eso que lo otro.
-¿Cuáles sientes que son las principales diferencias entre escribir y estar en el escenario? ¿Te gusta más un rol que el otro?
-Ahora me conocen de humorista, pero durante mucho tiempo sólo era el guionista y me llamaban los colegas, los comediantes para pedirme cositas. Pero después de un tiempo estuve trabajando ya casi con amigos no más. Con Kramer, con Fabrizio, como que ya no aceptaba pegas de guionista. El año pasado estuve pituteando en Mega, haciendo guiones para Miguelito. Y si bien lo pasé bien, me costaba caleta trabajar en eso, me aburría, me costaba encontrar la motivación en eso. En cambio escribir para mí es otra cosa, es mucho más entretenido.
-Y proyectando al futuro, ¿te ves en los próximos años en este trabajo de guionista o te gustaría decantar definitivamente por tu trabajo arriba del escenario?
-Lo mantendría en la medida que sea cómodo. Por ejemplo, ahora con Fabrizio fui en el rol de guionista a Viña. Entonces lo acompañé revisando el libreto, colaborando con chistecitos. Ahí lo hice porque Fabrizio tiene un estilo que me gusta mucho, entonces me sentía cómodo. Kramer también tiene una cantidad infinita de personajes, entonces cada personaje es un chiste distinto. Eso también me gusta. Pero no sé, si me llamara, qué sé yo, Pato Torres para escribir una obra de teatro, no sé si dedicaría tiempo a eso.
"Si me llamara, qué sé yo, Pato Torres para escribir una obra de teatro, no sé si dedicaría tiempo a eso".
"Si bien me sentía capaz para Olmué, me daba miedo Viña. Entonces lo sentía como un primer paso, era como meterse en el lado no tan profundo".