Coleccionista tiene el carnet de socio del SAU del Presidente Frei
El sanantonino Carlos Armijo cuenta con una gran colección de antigüedades. Además, desde hace 20 años se dedica a atesorar billetes, monedas y fichas que son parte de la historia de Chile.
Carlos Armijo Abarca es un coleccionista sanantonino que tiene una trayectoria de cerca de 30 años dedicado a buscar diversos objetos del siglo pasado. Entre las piezas que atesora de antigüedades se puede encontrar desde un pupitre de madera que se utilizaba en las escuelas de la década del 50, juguetes de goma de los años 60, discos de vinilo, utensilios y adornos, entre muchos otros artículos. Uno de sus preferidos es el carnet N°1 de socio vitalicio y benefactor de San Antonio Unido que perteneció al Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva.
Además, este vecino de Llolleo desde hace dos décadas comenzó a coleccionar billetes, monedas y fichas de Chile, cuyo nombre técnico es numismática. En todos estos años ha logrado incorporar entre sus valiosas reliquias, billetes emitidos en la época en que había bancos independientes en diferentes zonas del país, otros que fueron los primeros acuñados por el Banco Central y una especie de billete que recibían las personas cuando aportaban dinero a campañas políticas de antaño.
Su relevante prestigio como coleccionista lo llevó a integrar la Asociación Numismática de Chile y a ser designado presidente suplente del Pacífico Sur de la Unión Americana de Numismática, que abarca desde Ecuador hasta Chile.
-¿Cómo llega a sus manos en carnet del SAU del Presidente Frei Montalva?
-En un encuentro de coleccionistas de monedas y billetes en Concepción se acerca un amigo y me pregunta, ¿tú eres de San Antonio?, lo que doy a entender porque cuando voy a cualquier lado llevo los colores de San Antonio con la camiseta de SAU y emblemas del museo. Me dijo, tengo algo que te puede interesar, un carnet del SAU. Al principio no le tomé mucha importancia porque no creo que sean raros de encontrar, debe haber muchos, pero la importancia que tiene este carnet es que era el número 1 y pertenecía al Presidente de la República de esa época, Eduardo Frei Montalva de los años 60 cuando fue fundado San Antonio Unido. Esa es una de las piezas que yo atesoro y tengo en mi colección.
¿Cuándo comenzó a coleccionar?
-Soy coleccionista hace aproximadamente 30 años. Esto nace en mi época de estudiante cuando recorría los barrios de Santiago en busca de literatura. Después que terminé de estudiar, quedé con la costumbre de recorrer las ferias y ahí empezó el bichito del coleccionismo. Recuerdo que cuando era muy chico empecé con cajetillas de cigarro, botellitas de bebidas y ese tipo de cosas.
-¿Algún familiar suyo se dedicaba a lo mismo?
-Cuando visitaba la casa de los abuelos en el campo, por lo que me contaban mis padres y hermanos mayores, tenían una colección de cosas antiguas, tales como armas antiguas. Yo creo que lo principal es empaparse de la historia, porque hay tantos cambios y el tiempo va evolucionando.
-¿Por qué piensa que se ha generado un "boom" por lo antiguo?
-Más o menos en los años 80 nos dimos cuenta de que empezaron a llegar muchas cosas de afuera que eran desechables. En ese tiempo la gente se desprendió de muchas cosas que había atesorado, guardado o usado por mucho tiempo, por ejemplo, tocadiscos y vitrolas. Pasaron 30 ó 40 años y las cosas que venían de afuera no tenían la calidad de las de antes. Ahí hubo un despertar por lo antiguo, por lo "vintage" y nuevamente se empezó a recolectar lo poco que había quedado, porque mucha gente lo botó, destruyó, pero no faltó quien lo guardó. Hoy en día esas piezas se valorizan bastante.
-¿Por qué cambió las antigüedades por la numismática?
-Partí con las antigüedades y poco a poco después fue creciendo esa colección. El problema de las antigüedades es el espacio donde conservarlas. Mi fuerte ahora es el coleccionismo de monedas, billetes y fichas. Tu colección la puedes llevar en una mochila, si te vas a Europa puedes llevarla, si viene un tsunami tomas la mochila y te vas al cerro, con las antigüedades no pasa eso. En la numismática llevo 20 años aproximadamente. Tengo una gran colección de billetes, monedas y fichas salitreras de Chile. Por ejemplo, los primeros billetes que se emitieron como República y otros muy escasos de encontrar del año 32, que por su poca emisión ya no existen.
-¿Ha encontrado antigüedades interesantes en las ferias?
-Una de las formas es buscar la historia y no sólo está en los padres de la Patria, sino que está en la cultura desde que nos coloniza España y en 1817 somos independientes como país. Todo es historia, no solamente la historia contada. La forma de vivir, las cosas que se usaban, los utensilios y cada cosa que uno va rescatando y la encuentra, uno trata de recuperarla y atesorarla. En la feria me he encontrado con cosas bastantes interesantes y apenas las encuentro de inmediato las rescato.
-Hubo un recibo, parecido a un billete de donación de dinero a candidatos…
-Para nosotros los coleccionistas todo lo que tenga denominación es un billete. En la antigüedad las campañas políticas, cuando hacías una pequeña contribución te daban como recuerdo un "billete político". Desde la época de Pedro Aguirre Cerda en los años 40, pasando por Gabriel González Videla, llegando hasta Salvador Allende. La idea era que muchos dieran poco, para que no tuvieran influencia sobre el candidato. Era un obsequio que te daban por hacer una contribución por cualquier candidato de la época. Esta práctica venía desde los años 20 en adelante.
-Llaman la atención algunos billetes emitidos por bancos de comunas como Melipilla…
-Antes de que fuéramos República, en Chile existieron los bancos particulares. Generalmente esto es cuando empieza el comercio en el país y su capital económica en 1850 era Valparaíso. Los grandes grupos económicos sacan bancos porque como República seguíamos dependiendo de alguna forma de España. Donde pasaba el ferrocarril generalmente había un banco. Por el Norte en La Serena, Valparaíso, Melipilla, Talca, Chillán, Ñuble. Existen hasta hoy en día algunas piezas que son ya de colección y son muy representativas de la época. Existe denominación de 1, 10 y 20 pesos, pero son muy difíciles de encontrar por la época que es a fines del 1800.
-¿Dentro de su colección numismática hay billetes históricos?
-Después de los bancos particulares, cuando ya somos República empiezan a circular los billetes "República de Chile" hasta el año 25 y del 25 hasta la fecha como "Banco Central de Chile". Los primeros billetes que se emitieron fueron los de 20 y 5 centavos. Esos están dentro de mi colección personal. También hay dos billetes muy icónicos que son el de 5 mil pesos y el de 10 mil pesos del año 32, por su rareza, escasez y por su alto valor de denominación. En todo el mundo hay muy pocas piezas.
-¿Cuál es la historia de las fichas salitreras?
-En cuanto a las fichas salitreras, era la forma que tenían de pago que había en el norte para los trabajadores del salitre y estos podían ir a las pulperías que había en las mismas salitreras y podían comprar las cosas que necesitaban como alimentos y enseres. Así la plata con que les pagaban quedaba en las mismas manos de los propietarios de las salitreras.
-¿Hay falsificadores que intentan engañar a coleccionistas?
-En los billetes no se da tanto, pero si con las monedas. Hoy en día China está fabricando todo tipo de monedas antiguas de colección, por ejemplo, la Escuadra Libertadora, la de 2 mil pesos del 90, pesos águila y distintas monedas que son buscadas por los coleccionistas y que manos escrupulosas las quieren hacer pasar por originales.
-¿Cómo pueden detectar una pieza falsa?
-Lo primero es la experiencia, el tiempo y lo segundo es hacerse de un buen catálogo. Ahí aparecen los detalles como las dimensiones, el peso, todo. A los ojos de un experto es difícil que entre una pieza falsificada, pero para el que no sabe cuánto pesa la moneda, cuánto mide, cómo es su canto, es fácil engañar a la gente. Actualmente a través de las redes sociales hay personas que ofrecen piezas como originales y no lo son.
Reliquias en el musa
En el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio se encuentran en permanente exhibición algunas piezas de la colección de antigüedades que pertenecen a Carlos Armijo. Planchas a carbón, teléfonos, figuras de bronce y otros artículos están resguardados en dos vitrinas.
"Desde que parte el museo en el nuevo edificio, con el equipo del recinto estuvimos organizando y armando para que partiera en el lugar que está ahora. En ese mismo instante el director del museo me consulta, como nos conocíamos, si puedo aportar parte de mi colección para que fuera exhibida. Obviamente que esté en mi casa llenándose de polvo, es mejor que la gente disfrute de algunas piezas que tal vez nunca conocieron", contó.
-Dentro de los objetos de antaño hay un "cuarto de arroba". ¿Para qué se usaban?
-El cuarto de arroba es un patrón de medida usado en Europa. En Chile también existió un patrón de medida que era el almud, el que consistía en un cajón cuadrado de medidas bien particulares y de esa forma comercializaban al no haber pesas y balanzas. Por ejemplo, se podía pedir un almud de arroz, era un patrón de medida.
"La importancia que tiene este carnet es que era el número 1 y pertenecía al Presidente de la República de esa época, Eduardo Frei Montalva",
Carlos Armijo.
"Hubo un despertar por lo antiguo, por lo "vintage" y nuevamente se empezó a recolectar lo poco que había quedado, porque mucha gente lo botó",
Carlos Armijo.