Crónica

El 13 de febrero de este año Aduanas y la PDI decomisaron 140 kilos de éxtasis ocultos en una máquina industrial para procesar arena.

En junio del año pasado, la denominada "Operación Azteca" de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de San Antonio encontró un contenedor con casi 900 kilos de marihuana, proveniente del puerto mexicano Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Antes, en noviembre de 2020 la PDI y Aduanas habían incautado un cargamento de 3,5 toneladas de cannabis que también venían de México.

Estos tres procedimientos tuvieron como escenario el Puerto de San Antonio, que se transformó en una ruta del narcotráfico internacional.

Ahora, un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito determinó que la droga que se produce en Colombia y Perú pasa antes por San Antonio para luego salir desde el terminal a Europa o Estados Unidos.

De acuerdo al reporte Chile se consolidó como un punto de tránsito para el tráfico de cocaína desde Colombia y Perú hacia Estados Unidos y Europa. El estudio asegura, que tras la pandemia del covid-19, la producción mundial de cocaína se disparó drásticamente.

Para mover estas grandes cantidades de droga, los carteles buscan nuevas rutas para el tráfico y en ese contexto, el informe de la ONU definió al Puerto de San Antonio como uno de los epicentros del movimiento. En vez de viajar directamente hacia el norte desde las costas de Colombia, los cargamentos se dirigen a Chile, recorriendo 7 mil millas (11 mil 265 kilómetros), para luego navegar por aguas internacionales, para llegar a Panamá, México y Europa.

Los puertos de Paita y Callao en el Perú, y San Antonio y Chile, fueron determinados por la ONU como las rutas empleadas por los narcotraficantes para despistar a los organismos que combaten el tráfico de drogas.

La estrategia de los carteles es que "los bienes en los contenedores son nominalmente importados y reexportados de modo que el país de salida aparezca como Chile", explicó Portal Portuario, en referencia al informe de la ONU.

El mismo reporte describe dos formas de ingreso de la droga a Chile. La de origen colombiano saldría desde el puerto de Buenaventura y arribaría directamente a San Antonio.

Mientras que la droga que se produce en Perú cruza la frontera por pasos no habilitados vía terrestre, para llegar al terminal sanantonino y luego ser embarcada.

Los destinos finales de la sustancia serían puertos de la Costa Oeste de Estados Unidos y México como también de la Costa Este mediante el cruce del Canal de Panamá, lo que también abre la posibilidad para su distribución en Europa.

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Conocido el reporte, desde Puerto San Antonio se explicó que en su condición de puerto hub "conectamos a las rutas marítimas de Centroamérica y otros países de Sudamérica con Norteamérica, Europa y Asia, lo que hace que por aquí transiten naves que han embarcado carga en otros puertos más pequeños del continente. Desde nuestro puerto estas líneas navieras emprenden luego su viaje a los grandes mercados, un tránsito que muchas veces es aprovechado por agrupaciones delictivas para intentar ocultar cargamentos de droga en contenedores", sostuvo Carlos Mondaca, gerente de asuntos públicos de la portuaria estatal.

"Esta condición de eje principal del comercio internacional en Chile, hace que la Aduana y las policías tengan en San Antonio un foco especial e intenso de actividad para controlar actividades ilícitas como el narcotráfico. Dicho de otra forma, suelen haber más operativos, y por tanto más decomisos que en otros puertos, lo que contribuye a generar la sensación de que éste es un punto neurálgico de los carteles internacionales", añadió el ejecutivo.

Según Mondaca, "si bien, este es un tema que escapa a la exclusiva gestión del puerto y de sus operadores, es una materia de alta importancia y que ha concitado un ámbito relevante de nuestro trabajo, tanto en la coordinación con la Aduana y las policías, como a nivel de Comité de Coordinación de Servicios Públicos (COP), instancia en la que se está impulsando -por ejemplo- la próxima adquisición de un moderno camión scanner para reforzar el control".

En esa línea, agregó, "también hemos establecido canales de trabajo con la PDI, a través de la Briderpo (Brigada Investigadora de Delitos en Recintos Portuarios); con el Ministerio de Interior, a través de la Subsecretaria de Prevención del Delito; con la autoridad local, a nivel de la delegación provincial y con el Ministerio de Interior".

"Como puerto principal del país, queremos transmitirle a la opinión pública que este un tema que nos preocupa, pero que además ha motivado un intenso trabajo de las autoridades pertinentes, del propio puerto y de varios otros actores que son parte del combate al narcotráfico, para aumentar los controles y así apoyar la estrategia que desde el nivel central busca que Chile siga avanzando en su seguridad nacional", cerró el gerente de asuntos públicos del puerto.

"Si bien, este es un tema que escapa a la exclusiva gestión del puerto y sus operadores, es una materia de alta importancia y que ha concitado un ámbito relevante de nuestro trabajo,

Carlos Mondaca.