En El Tabo imparten el único taller de orfebrería mapuche de la provincia de San Antonio
Gladys Núñez es la monitora de esta iniciativa, la que se suma a otras capacitaciones en telar y cestería en pita, con las que busca difundir las tradiciones ancestrales.
Difundir la cultura mapuche en la comunidad es el objetivo que se propuso Gladys Núñez, vecina de El Quisco que se ha dedicado a impartir talleres relacionados con la artesanía tradicional del pueblo originario como cestería en pita, telar y orfebrería mapuche, este último destaca porque es el único de este tipo que existe a lo largo de la provincia de San Antonio.
Además de estar a cargo de estos talleres que promueve a través de los municipios de El Tabo y El Quisco, esta madre de cinco hijos, con cuatro nietos y una bisnieta, comenta que haber conocido hace 40 años a una reconocida maestra mapuche, la hizo querer aprender más sobre la cosmovisión y la cultura del pueblo originario, incluyendo las técnicas artesanales que enseña.
Por otro lado, la creadora conformó una agrupación de tejedoras con las que han participado en importantes actividades vinculadas a su rubro.
-¿Desde cuándo promueve la cultura mapuche?
-Mi maestra Quinturay Raipán fue la que me inició en los años 80 en este camino de difundir la cultura mapuche a través de la composición y de los diferentes oficios. Ella era una mujer mapuche muy preparada. Hace doce años estoy establecida en El Quisco haciendo difusión en diferentes áreas.
-¿Cómo conoció a su maestra?
-Conocí a Quinturay a través de mi primer marido Tomás Lefever. Él era una persona muy destacada en el mundo cultural, de la música. Ella tenía un grupo que se llamaba "Kiney Mahuida" e hizo capacitaciones a Margot Loyola, para todo lo que era la temática del canto y la danza mapuche. Recuerdo que también iban bailarines del Bafona a pedirle asesoría en la danza tradicional. Siempre fue de bajo perfil, pero la gente que tiene relación con la cultura, la conocía.
-¿Siempre se interesó por todo lo relacionado con el tema?
-Sí, yo creo que desde que estaba en el colegio. Tuve una profesora de Historia que era nortina, muy joven y éramos sus primeros alumnos. Ella me mostró unas cartas con la Declaración Universal de Derechos de los Pueblos Indígenas a Estados Unidos, porque algo debe haber visto en mi porque me interesaba mucho la temática. Después seguí, estudié danza contemporánea con maestros de la época y fue ahí cuando conocí a la Quinturay. En mi casa también se hablaba mucho de nuestros ancestros.
-¿Su familia la ha apoyado en lo que hace?
-Soy madre de cinco hijos y tuve la experiencia maravillosa de haberlos dado a luz con partos naturales, a dos los tuve en la casa siendo consecuente con buscar lo que son las vivencias de nuestros pueblos ancestrales. También agradezco a la vida por haber podido recibir a mi tercera nieta. Somos un "choclón" de familia bien unido. Mis hijos me han apañado siempre en las actividades. He bailado con una de mis hijas en actividades.
-¿Cómo aprendió las técnicas de la orfebrería mapuche?
-La orfebrería mapuche es algo que aprendí con ella. Siempre me pedía que hiciera las joyas de la manera más original posible. Decía que cuando estábamos con la vestimenta tradicional la gente tenía que ver lo que era original y no una idea o creación personal, para que no se distorsionara la información que se estaba entregando. Me hizo ir a museos, exposiciones, leer libros, de todo. Entonces eso es lo que estoy enseñando en mi taller de orfebrería, además de la cosmovisión porque cada joya tiene su nombre, historia y uso. Eso lo estoy haciendo en El Tabo hace harto tiempo.
-Además de aprender a fabricar las joyas, ¿también aprenden sobre ellas?
-De todas maneras. Yo les digo a los orfebres que cuando estén vendiendo una joya mapuche tienen que saber todo sobre ella, partiendo por el nombre y para qué se usa. Este es el único taller de orfebrería mapuche que hay en el litoral y en ese sentido es la instancia que existe para difundir todo lo relacionado con esto. Hace falta realizar actividades informativas de promoción como una exposición, pero no sólo del taller, sino que una muestra grande.
-¿Dónde se imparte el taller de telar mapuche?
-Se realiza los lunes de 15 a 17 horas en la sede Tralcamahuida de El Quisco. Todos los talleres se retoman a partir de abril. Además, desde el 2010 soy presidenta de la Agrupación de Tejedoras de Telar "Witral Tufe". Nos hemos capacitado y ganado varios proyectos. El año pasado participamos en el gran evento que se hizo en Puerto Saavedra de "El telar más largo del mundo". Fuimos algunas representantes de la agrupación y fue una linda experiencia.
-¿Qué se puede aprender a tejer a telar?
-Este año con un grupo que también me sigue, ya terminamos la etapa de hacer muestras que tiene por ejemplo un metro de largo por 30 centímetros de ancho, donde han ido aprendiendo en un telar mapuche de estudiante. Entonces ya están preparadas para hacer prendas, vamos a hacer la faja, las alforjas, pero esto tuvo todo un proceso que duró dos años para que estuvieran en condiciones de poder trabajar y empezar con esta etapa haciendo prendes pequeñas como para niños de cinco años para que después se atrevan con prendas más grandes para no perder material.
-¿Es más difícil aprender a confeccionar joyas?
-Es que son diferentes talentos manuales, desarrollo sicomotriz y gustos porque uno es por la lana, el otro por los metales y la artesanía en pita que te invita a hacer otras cosas. Las alumnas que tengo en el taller de orfebrería que organiza la oficina de la Mujer de la Municipalidad de El Tabo, ya todas han incursionado en artesanía en metal y las nuevas que llegan tienen las ganas de hacer este trabajo. Lo primero que hacen son los "chaway" (aros) que son las cosas vendibles al principio. El año pasado varias hicieron una pieza grande que es la "trapelacucha", que es la joya tradicional mapuche que va en el pecho.
Cestería en pita
En la Estación de Cartagena Gladys Núñez realiza las clases de cestería en pita que promueve el programa municipal "Asuntos Indígenas". Este tipo de artesanía es muy útil porque permite confeccionar desde artículos para el hogar hasta joyas con las hojas de esta planta. Al igual que los demás talleres se retomarán en abril.
-¿Hay interés en aprender artesanía en pita?
-Sí, mucho. Es un rescate que estoy haciendo desde el 2018. La pita es una planta que abunda en la Quinta Región y es material que se ha usado desde tiempos ancestrales. Tiene muchas funciones que sirven para uso cotidiano en el hogar. Generalmente se hacen canastas, carteras, portavasos, bases para poner las ollas calientes en la mesa y una infinidad de cosas. Es un material noble y además dura mucho.
-¿Tiene algún proyecto por concretar este año?
-También tengo una proyección escénica, artística y cultural. Desde hace dos años estamos formando un grupo de danza, porque es algo que faltaba con el fin de mostrar danza y canto tradicionales, hablar y compartir los conocimientos. Además con mi compañera que también es discípula de Quinturay y que hace tres años se vino a vivir a El Quisco, queremos rescatar el legado que ella nos dejó con un homenaje, recopilando su historia porque nos aportó mucho.
Talleres
Todos los talleres estarán disponibles a partir de abril y estos se ejecutan en:
-Cestería en Pita: martes de 11 a 13 horas en la estación de Cartagena (por confirmar).
-Telar Mapuche: lunes de 15 a 17 horas en la sede Tralcamahuida de El Quisco.
-Orfebrería Mapuche: jueves de 10 a 13 horas en la Biblioteca de Las Cruces.
"Mi maestra Quinturay Raipán fue la que me inició en los años 80 en este camino de difundir la cultura mapuche a través de la composición y de los diferentes oficios",
Gladys Núñez.
"Los orfebres cuando estén vendiendo una joya mapuche tienen que saber todo sobre ella, partiendo por el nombre y para qué se usa",
Gladys Núñez.