Estudian desembocadura del Maipo para crear un protocolo ante embancamientos
Un equipo de investigadores de siete universidades llegó al lugar para recopilar y entregar información que permita la redacción de una propuesta para reaccionar ante situaciones en que el agua no llegue al mar.
Un equipo de investigadores de siete universidades del país llegó ayer hasta la desembocadura del río Maipo para realizar una serie de estudios científicos que permitan implementar un protocolo en caso de que las marejadas vuelvan a bloquear la cuenca impidiendo que el agua llegue al mar.
Es una respuesta a los dos fenómenos experimentados durante el verano, cuando en enero y febrero las marejadas crearon un banco de arena que detuvo el flujo del Maipo.
En ambas ocasiones se intervino con maquinaria pesada, pero como se espera que vuelva a pasar, se pretender "generar un protocolo de manejo con datos precisos", indicó la delegada presidencial provincial, Caroline Sireau.
Recalcó que el río es "nuestra principal fuente de agua" y "un tremendo espacio de conservación de la biodiversidad".
La autoridad recordó que las crecidas del verano "afectaron no solamente al estuario, sino que también a las comunidades que viven en la ribera".
La doctora Carolina Martínez, del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, investigadora del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) y directora del Observatorio de la Costa, dijo que es un "proyecto interdisciplinario de amplia envergadura.
Manifestó que "es un esfuerzo inédito en el país, donde están participando siete universidades, intentando generar un nuevo conocimiento científico sobre los efectos de los estresores antrópicos (del ser humano) sobre la cuenca del río Maipo y cómo estos impactan el estuario y su océano costero".
Distintos parámetros
Explicó que se están midiendo distintos parámetros, como la contaminación, alteración por nutrientes, el efecto de las actividades económicas y la "pluma", que son los sedimentos, minerales y material que sale desde el río al mar, la cual puede observarse desde imágenes aéreas o satelitales y se aprecia como una diferencia de color en el agua.
También se espera determinar el efecto del cambio climático, las lluvias, la sequía y cambios geomorfológicos de la desembocadura y sus proximidades.
La visita conjunta de todos los expertos fue definida como una "campaña científica" y se esperan al menos dos más durante este año antes de "entregar propuestas que permitan apoyar la toma de decisiones" ante un eventual bloqueo de la desembocadura.
Indicó que esta alteración no es única y que "está ocurriendo en muchos otros lugares".
En febrero la delegada Sireau manifestó a diario El Líder que habían recogido la experiencia de Cahuil (en la Región de O'Higgins) y de Viña del Mar en una mesa técnica que también está revisando este fenómeno.
"Es un esfuerzo inédito en el país, donde están participando siete universidades, intentando generar un nuevo conocimiento científico sobre los efectos de los estresores antrópicos (del ser humano) sobre la cuenca del río Maipo y cómo estos impactan el estuario y su océano costero",
Carolina Martínez,, UC