En Algarrobo prueban una desaladora que funciona con la energía de las olas
Esta iniciativa forma parte del acuerdo de cooperación ambiental entre Canadá y Chile.
El cambio climático ha sido responsable de situaciones difíciles de imaginar hace unos años atrás, como los incendios en la zona centro sur y el embancamiento que impidió que el río Maipo desembocara en el océano. Al mismo tiempo, ha sido promotor de innovaciones igual de inimaginables para contrarrestar sus efectos.
Un ejemplo de ello ha sido la extracción de agua y energía desde el mar. Ambas tareas están tomando cada vez más impulso, pero casi siempre por separado. Sin embargo, en la bahía de Algarrobo se está probando nueva tecnología que permite quitar la sal al agua del mar con energía generada en el mismo lugar gracias a la fuerza de las olas, en un proceso que se llama energía undimotriz.
Esta iniciativa forma parte del acuerdo de cooperación ambiental entre Canadá y Chile, y la está llevando adelante la empresa canadiense Oneka Technologies, que la semana pasada mostró sus adelantos al embajador canadiense en Chile y Mary Ng, ministra de Comercio Internacional, Promoción de Exportaciones, Pequeñas Empresas y Desarrollo Económico del país norteamericano.
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La compañía informó que "durante los últimos seis meses, el sistema modular implementado ha demostrado su potencial para proporcionar agua a las comunidades costeras al traer agua producida únicamente a partir del poder de las olas a la costa, una primicia mundial. También ha demostrado su capacidad para sobrevivir a las violentas tormentas que pueden ocurrir en Chile".
El "éxito" de este proyecto permitiría aumentar la inversión en el país y colocar boyas "a cientos de metros de la costa, ancladas al lecho marino".
Lo anterior, sumado a "los movimientos oscilantes producidos por las olas del océano presurizan (dan presión) el agua y filtran el agua salada mediante membranas".
Luego, "el agua desalada que producen las boyas es trasvasada a través de una tubería submarina y almacenada en reservorios ubicados en la costa, lista para ser distribuida a la población para consumo humano, riego o uso industrial, con altos estándares de calidad y sin impacto al medio ambiente".
"A medida que la creciente población mundial presiona cada vez más el suministro de agua dulce, la solución rentable y libre de emisiones de Oneka ayuda a llevar agua dulce a las zonas costeras con escasez de agua", expresó la ministra canadiense.
La empresa, que también funciona en Estados Unidos, abrirá una filial en Chile y proyecta al menos dos desaladoras en el país.
"No puedo enfatizar lo suficiente la importancia de trabajar con socios que comparten la misma visión que Chile. En particular, estoy feliz de ver cómo esta tecnología canadiense de Quebec está brindando una solución a la escasez de agua en Chile causada por el cambio climático. Para mí, ese es el objetivo de desarrollar y fortalecer los acuerdos de libre comercio", agregó en declaraciones reproducidas por la empresa en su página oficial, en francés.
Energía limpia
Dragan Tutic, director ejecutivo y fundador de Oneka Technologies, dijo que "al explotar todo el potencial del océano, con su recurso, el agua de mar, y su energía en forma de olas, estamos demostrando que es posible producir agua dulce a partir del agua de mar, preservando el medio ambiente. La tecnología de Oneka desaliniza agua de mar sin utilizar espacio terrestre y sin emitir gases de efecto invernadero. Los sistemas producen solo agua dulce que se envía a la costa y salmuera de baja salinidad que se lava mar adentro y las olas del océano la mezclan bien.
El alcalde de Algarrobo, José Luis Yáñez, estuvo en la muestra del programa piloto a las autoridades canadienses y manifestó que esta "nueva tecnología llega a Algarrobo y consta en la reducción de escasez hídrica en la comuna. La boya que está en nuestras playas tiene como objetivo la transformación del agua salada a dulce de forma sostenible y sustentable con el medio ambiente en beneficio de nuestras vecinas y vecinos".
También participaron los concejales Marco Antonio González y Fernando Gómez.
El proyecto cuenta con el visto bueno de la Armada y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (Shoa).
"Estamos demostrando que es posible producir agua dulce a partir del agua de mar, preservando el medio ambiente",
Dragan Tutic,, director ejecutivo y fundador de Oneka Technologies.