Ciudadana distinguida murió unas horas antes de votación del concejo
La corporación eligió hijos ilustres, ciudadanos y personajes, pero Betsabé Salas "no alcanzó a saber que fue elegida", contó Lucía Menares.
Betsabé Salas Melelli falleció el miércoles pasada la una de la tarde. Unas horas después el concejo municipal la eligió por unanimidad como ciudadana distinguida. Por cosas de la vida no nació en San Antonio y eso la privó de ser hija ilustre.
La dirigente social y vecinal, que vivía en la calle Hermanos Carrera del cerro Alegre, no se enteró que el municipio reconoció su incansable y desinteresada labor. "No alcanzó a saber que era ciudadana distinguida, pero ella no era una persona a la que le gustara que alguien le tirara flores, hacía las cosas porque había que hacerlas, ser solidaria, ir a las poblaciones, ayudar a las mujeres, a todas las personas", aseveró la exalcaldesa de San Antonio, Lucía Menares.
La noticia del fallecimiento de Betsabé Salas llegó al edificio consistorial cuando la sesión del miércoles estaba en desarrollo. "Estábamos en sesión de concejo cuando me avisaron que había fallecido. Tenía un cáncer complicado, que la tenía mal los últimos meses. Había que hacerle un reconocimiento por parte de la comunidad. Ayer (miércoles), después del concejo, nos fuimos con el concejal (José) Ibarra al velorio. No sé si fue coincidencia o el destino que cruzó la partida de ella con su nombramiento", comentó el edil Manuel Meza.
Antes del inicio de la votación del ciudadano distinguido el concejo guardó un minuto de silencio por la dirigenta.
Casualidad
La familia de Betsabé Salas se asentó en San Antonio cuando comenzó la construcción del puerto. Su abuelo, el ingeniero Alejandro Oddo Melelli viajó de Italia para trabajar en los inicios del terminal.
Como expresó la exalcaldesa Lucía Menares, por una "casualidad nació en Santiago (3 de noviembre de 1962), porque su mamá trabajaba allá. Cuando era muy chica se devolvieron. Todos creíamos que había nacido acá".
Formó una familia con Jorge Bobadilla y fue madre a los 15 años. Tuvo tres hijos: Alejandro, Felipe y Jorge, los tres ingenieros de la Universidad Federico Santa María.
Integró el Consejo Económico y Social Comunal, que luego se convertiría en el Cosoc y participó activamente en la campaña del No, recorriendo las casas y enseñándole a la gente a perder el miedo a la dictadura.
También fue presidenta de la Unión Comunal de Centros de Madres y a través de ese cargo madrina del hogar de niñas de Llolleo.
"Nos conocimos hace muchos años, éramos amigas, comadres, trabajamos juntas en las organizaciones sociales. Ella era una mujer muy valiente, aguerrida, con un buen discurso. Fue mamá a los 15 años, después terminó sus estudios. A pesar de todas las cosas que hacíamos se daba el tiempo para ser esposa, dueña de casa, mamá e iba a las reuniones", recordó Lucía Menares.
Hace un año un cáncer de mama de a poco le arrebató la vida, dejando consternada a la comunidad del cerro Alegre y a San Antonio.
Hoy a las 13.30 horas se oficiará una misa en la Parroquia de San Antonio y luego será sepultada en el cementerio Parroquial.
El hijo ilustre
Los 45 años de labor social y 35 en la Municipalidad de San Antonio motivaron el reconocimiento de Mario Celedón Bustos (73) como hijo ilustre de San Antonio. Dirigente social y vecinal, también es el hombre que interpreta al "Conejo de Pascua" y al "Payaso Pelucón". "El ruido lo tiene que hacer el trabajo, no uno, hago esto porque me gusta hacer las cosas. Aparte de ser artista soy un hombre que hace obras sociales. Las hago calladito, pero a veces salen a la luz pública, porque la gente lo mencionó", explicó sobre su labor social. Su trabajo se enfoca hoy con los adultos mayores, juntas de vecinos, la agrupación de amigos de la Diabetes y fue presidente de la Agrupación de Amigos de la Bibioteca. En este momento Mario Celedón recordó a su mujer, Sandra Valencia, quien falleció hace cuatro años.
La hija Ilustre
Desde el año 2012, Mónica Astete Osorio (58) es presidenta del Sindicato del Mercado Esfuerzo y Trabajo de la caleta Pacheco Altamirano, es casada con Adolfo y tiene dos hijos, Luz y Nicolás, ambos ingenieros. Llegó a trabajar al mercado en el año 1986, desde ese momento comenzó su arduo trabajo social y productivo en la caleta Pacheco Altamirano de San Antonio. La dirigenta estaba sorprendida por la designación del concejo. "Pensaba que había personas con más méritos, no lo creía", comentó. "Es un reconocimiento enorme, un orgullo, para la familia, y el entorno donde trabajo, a todos hay que darle las gracias", expresó quien enfrentó junto a sus colegas el incendio del mercado .