La diseñadora sanantonina que representó a Chile en Uruguay con su marca de vestuario sustentable
Katherine Rojas, una joven vecina de cerro Alegre, participó en el evento "Mola Fashion Week" que se realizó en el balneario de Punta del Este, donde asistieron profesionales de la moda de toda América Latina.
Katherine Rojas Obregón tiene sólo 23 años y ya creó su propia marca de ropa. No se trata de prendas comunes y corrientes, sino que las confecciona respetando el medio ambiente, de manera sustentable, incluso utilizando residuos vegetales para teñir la tela y la lana.
Esta joven diseñadora creció en cerro Alegre viendo a su madre Pilar Obregón elaborar vestimentas que le encargaban vecinos, amigos y personas que la contactaban recomendados por su buen trabajo, lo que fue una inspiración para el futuro de Kathy, como la llaman en su círculo más cercano.
A fines de 2022, se tituló como diseñadora, pero además cumplió una meta que la llena de orgullo y motivación: se trata de "Renhacer" (@renhacerchile.com en Instagram) que es el nombre de su marca, con la que ya ha comenzado a tener importantes logros, entre ellos mostrar sus creaciones en destacados eventos de moda incluso fuera de Chile.
"Mi mamá es modista, entonces desde chica siempre estuve en su taller y aprendí viéndola. Partí haciéndole ropa a las Barbies y dibujando lo que quería para que mi mamá me hiciera. Yo no cosía, pero la ayudaba a bordar en la máquina. Estando en tercer año de la universidad, cuando escogíamos la especialidad, me hicieron un encargo en el que tuve que usar una máquina y se me hizo súper fácil porque las había visto desde siempre", recuerda.
-¿En qué momento te decidiste a dedicarte al diseño de vestuario?
-Siempre me gustó, pero nunca le dije a alguien que quería estudiar diseño. Cuando me preguntaban qué quería estudiar o qué quería ser cuando grande, no les contestaba (se emociona y no puede seguir hablando)… No quería que nadie se metiera en mi decisión.
-¿Cuándo empezaste con tu marca y qué te motivó a que fuera sustentable?
-En los laboratorios que tenía en la universidad nos mostraron un poco de la temática y de los daños que causa la industria textil. Sentí que tenía que aportar de alguna manera. En mi proyecto de título dije que quería que fuera algo que realmente sirviera y fue en ese momento en que formulé ese objetivo.
-También haces tejidos a telar…
-Sí, hago implementación de técnicas ancestrales con el objetivo de preservarlas y darlas a conocer. Utilizo la técnica del telar a cuatro pedales y lo hago con lanas que tiño o lanas con el color que vienen de fábrica. También me dedico al estampado botánico con el que se estampa una hoja tal cual es en la tela. Otra técnica que utilizo y me gusta mucho es el batik con la que se puede ilustrar con cera de abeja varios colores en una prenda o donde se quiera hacer.
Colores únicos
Un valor agregado de la ropa que confecciona Katherine es el proceso que realiza para llegar a cada color con el que tiñe o estampa sus productos. Esto porque recicla residuos vegetales como cáscara de nueces, cúrcuma y cebolla, entre otros, con el objetivo de evitar el uso de tintas artificiales.
-¿Cuál es tu sistema de trabajo?
-Trabajo con materiales que son de fibra natural principalmente, como algodón, viscosa y lanas. Hago los diseños de una colección y eso se confecciona a pedido. Se pueden personalizar las medidas, pero principalmente trabajo con una colección que es permanente, la primera se llama "Regenera" que es como mi colección base. Este año saqué "Florece" que está confeccionada con tintes naturales.
-¿Cómo fabricas los tintes que utilizas en las prendas?
-Uso residuos vegetales como cáscaras de cebolla, cuescos de palta, cáscaras de nuez y también recolecto maitén, maqui y moras para obtener colores únicos. Al final ninguna prenda va a quedar igual a otra.
-¿Cómo has dado a conocer tus creaciones?
-Por el momento lo he hecho solamente por Instagram y he participado en algunos eventos como la Cumbre de Emprendedores de América Latina, que se realizó el año pasado. Participé para que me dieran algunas impresiones sobre mi trabajo y conocer más emprendimientos. Lo organizó la Universidad de Palermo y fue de manera online.
-Has conseguido importantes logros en poco tiempo…
-Este año participé en el "Mola Fashion Week" en la semana de la Moda Sostenible de América Latina, que se realizó desde el 31 de marzo al 3 de abril en Punta del Este, Uruguay. Fue una experiencia súper buena. Hubo charlas, pasarelas y dos días de galerías que es donde yo participé con mi stand. Llegué a ese evento porque el año pasado postulé en octubre al "Mola Fashion Day" que fue en Chile y ahí seleccionaban marcas sostenibles que trabajaran en la moda y todos los valores que promueven. Lo hablé con mi mamá en esa ocasión y lo hice. Después llegó el correo donde me confirmaron que había quedado seleccionada, fue muy emocionante.
-¿En qué crees que te sirvió ir al evento en Punta del Este?
-Por un lado, me sirvió para hacer contactos, conocer qué están haciendo otras personas que se dedican al mismo rubro y coordinar futuras colaboraciones con otros diseñadores. También fue de aprendizaje porque expusieron profesionales de universidades y emprendedores. Recibí buenos comentarios de mi trabajo.
-Aparte de tu trabajo, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
-Me gusta la fotografía. Empecé a practicar desde que mi hermano compró una cámara y me gustó mucho fotografiar la naturaleza. En la universidad había un laboratorio, entonces ahí aprendí más. También me gusta cantar y he modelado para Priscilla Madariaga, tengo experiencia en eso porque fui reina en el Carnaval 2018.
-¿Cómo fue esa experiencia en el Carnaval?
-Fui Miss Simpatía (ríe). Íbamos a muchos eventos, conocí a chicas de otros sectores con las que aún tengo contacto. La primera vez participé en las murgas cuando recién se retomaron, era chiquitita y me presenté con el disfraz original. Después cuando estaba en el colegio, con mis compañeros de curso integramos la comparsa de "Las Villas que miran al Mar". En el 2018, cuando fui candidata a reina, hice mis propios trajes, ahí puse en práctica el diseño.
Apoyo incondicional
Pilar Obregón, la madre de Katherine, ha sido testigo del proceso que ha comenzado su hija para iniciar su carrera en el mundo de la confección textil. La acompaña en las diferentes actividades en las que participa y le aporta con consejos gracias a su larga trayectoria entre telas, hilos y su fiel máquina de coser.
"Siempre me ha gustado ir innovando y aprendiendo cosas nuevas y cuando iba a cursos siempre la llevaba conmigo y le pedía la opinión sobre lo que iba a hacer, por ejemplo, con la combinación de colores o si le gustaba cómo se veía alguna aplicación de encaje, cosas así, entonces se fue integrando de a poco. Desde chica fue muy buena para el dibujo", comenta la madre.
-¿Usted siempre se ha dedicado a coser?
-Sí, es que mi mamá también es modista, aunque no ejerció mucho. Ella estudió en "la vocacional", la miraba y así aprendí. Me hacía todas las cosas para el colegio, el jumper, la blusa, el montgomery todo lo necesario. Mi abuela materna me enseñó a tejer a crochet, mi otra abuela a tejer a máquina y así fui aprendiendo. Mi otra hija también teje a máquina. A la Kathy estoy apoyándola.
-¿Cómo fue para usted cuando su hija le dijo que quería seguir esta carrera?
-A mis tres hijos les dije que ellos iban a estudiar y ellos tenían que elegir cuál carrera seguir, para que después no dijeran que yo los había obligado. Estoy contenta porque está haciendo lo que la hace feliz y está cumpliendo su sueño, de a poco porque recién está empezando, pero lo va a lograr porque talento tiene y mucho.
"Mi mamá es modista, entonces desde chica siempre estuve en su taller y aprendí viéndola. Partí haciéndole ropa a las Barbies y dibujando lo que quería para que mi mamá me hiciera",
Katherine Rojas
"Estoy contenta porque está haciendo lo que la hace feliz y está cumpliendo su sueño, de a poco porque recién está empezando, pero lo va a lograr porque talento tiene y mucho",
Pilar Obregón,, madre de Katherine