Familia llegó a sepultar a guagüita y el funeral no estaba programado
El incidente ocurrió en el Parque del Sendero ubicado en Llolleo, donde al arribo del cortejo no había nada preparado para la inhumación.
Lo que hicieron con nosotros es de una falta de humanidad terrible porque veníamos con nuestras familias y amigos a despedir a nuestro pequeño Facundo y no nos dejaban entrar al cementerio. Fueron momentos muy tristes, como de desprecio, los que sufrimos en un instante tremendamente doloroso para todos nosotros. Por eso no podemos permitir que pasen este tipo de cosas porque se contrata un servicio y llegado el momento ocurre una cosa como esta donde prácticamente querían que nos devolviéramos a la casa con todo el cortejo".
Con estas palabras María Santander relató los horribles momentos que pasó cuando pasado el mediodía de ayer llegó con su familia al cementerio Parque del Sendero de Llolleo para sepultar a su nieto, nacido prematuro y que falleció durante la jornada del domingo.
Según el testimonio de esta mujer, el pequeño Facundo Silva Ortiz "nació prematuro el lunes de la semana pasada y como era tan chiquitito no resistió y falleció el día domingo. Luego de su muerte lo entregaron el lunes en la mañana y lo velamos en Bellavista Holanda y, según nos dijeron en el Servicio Médico legal de Valparaíso, teníamos que sepultarlo a más tardar a la una de la tarde de hoy (ayer). Por eso estaba la hora tomada en el cementerio, pero cuando llegamos nos dijeron que estaba todo agendado para mañana (hoy) miércoles".
Los instantes más tristes, desconcertantes y tensos se vivieron cuando tras el servicio religioso realizado en la parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas, el cortejo enfiló rumbo al cementerio ubicado en el cerro El Cristo en la parte alta de Llolleo.
"Cuando estábamos llegando me doy cuenta que el conductor de la carroza está teniendo una conversación muy extraña con otra persona, un hombre que le hablaba por teléfono. En eso llegamos y estaban las puertas del cementerio cerradas y el chofer le dice a la persona con la que está hablando: "Estamos en la puerta con el cortejo" y escucho que le dice que el funeral estaba programado para mañana (hoy miércoles), a la misma hora, pero mañana", denunció a nuestro diario María Santander.
Tensión y tristeza
Enterada de la información que acababa de conocer la abuela del bebito que sería sepultado se bajó de la carroza y se acercó al automóvil donde venían Francisco Silva y su esposa Krishna Ortiz, los padres del niño, para contarles lo que estaba pasando.
Sobre ese hecho en particular, la afectada afirmó que "fueron momentos de mucho dolor, porque a todo el sufrimiento que estamos pasando se sumó esta situación en la que no sabíamos qué hacer porque desde el cementerio insistían en que el funeral estaba programado para el miércoles. Ahí mi yerno entró para explicarle a la persona, al gerente supongo que era, que del mismo Servicio Médico Legal nos habían advertido que no era conveniente tener al niño más allá del mediodía del martes por la hora de su fallecimiento, pero el hombre estaba cerrado en su posición y ahí Francisco se alteró mucho por la impotencia que a todos nos generaba toda esta situación. Recién entonces como que se abrieron a resolver el problema que ellos mismos causaron al no tener nada preparado, pero ya habían pasado más de veinte minutos".
Finalmente, ante lo inevitable de la situación, desde la administración dieron las instrucciones para que una máquina empezara a cavar la tumba para Facundo.
"No queremos que esto le pase a ninguna familia, que nadie tenga que pasar por una situación tan triste y por esa razón decidimos hacer público lo que nos pasó", dijo finalmente María Santander.
Diario El Líder intentó comunicarse con la administración del camposanto denunciado, pero ninguno de los teléfonos disponibles respondió nuestras llamadas.
"Veníamos con nuestras familias y amigos a despedir a nuestro pequeño Facundo y no nos dejaban entrar al cementerio",
María Santander,, abuela de guagüita fallecida