Exalcalde de Ñuñoa Pedro Sabat es condenado por negociación incompatible
Ex jefe comunal suscribió contratos por 15 millones en representación del municipio con un socio de su hijo. La lectura de sentencia será el 5 de junio.
Matías Gatica Lindsay
El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Santiago condenó ayer al exalcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat (RN), como autor de dos delitos de negociación incompatible mientras era jefe comunal.
Según señaló la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, que llevó a cabo la investigación, entre 2013 y 2015 Sabat suscribió contratos por 15 millones 700 mil pesos en representación del municipio con Alain Goffard, socio de uno de sus hijos, Pedro Sabat Fernández.
El fiscal a cargo de la investigación, Felipe Sepúlveda, sostuvo que "el imputado, actuando en operaciones en las que debía intervenir en razón de su cargo, dio interés a un tercero que mantenía, y mantiene hasta la actualidad, vínculos societarios con su hijo, mediante la suscripción de decretos edilicios y contratos".
De esta manera, con las pruebas presentadas el Ministerio Público solicita que se condene a Sabat a a la pena de 4 años de reclusión menor en su grado máximo, 7 años y un día de inhabilitación absoluta temporal para cargos, empleos u oficios públicos en su grado máximo, y una multa de 218 UTM, es decir alrededor de 13,7 millones de pesos, como autor de delitos reiterados de negociación incompatible.
La lectura de sentencia de quien fue alcalde de Ñuñoa entre 1996 y 2015 quedó pactada para el viernes 5 de junio a las 13.30 horas.
Si bien en un comienzo Sabat había sido sobreseído por este caso, luego que se considerara la prescripción del delito, la Corte de Apelaciones revocó la decisión en diciembre de 2021 por considerar que "no había transcurrido el plazo y por ende no correspondía el sobreseimiento definitivo".
Sobre el caso, la alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos (RD), dijo que "el veredicto del tribunal viene a confirmar que Pedro Sabat actuó de manera corrupta y que estos hechos responden a un modus operandi de la derecha como una práctica sostenida y constante en los municipios de Chile.
"En el caso de Ñuñoa -tal como ocurrió en Vitacura, Maipú y Viña del Mar- utilizaron la municipalidad como un botín para proteger y beneficiar sus propios intereses, atentando directamente contra la calidad de vida de vecinas y vecinos", acusó.