EFE

El serbio Novak Djokovic comenzó con puño de hierro la búsqueda de su vigésimo tercer Grand Slam, al imponerse en la primera ronda de Roland Garros al estadounidense Aleksandar Kovacevic por 6-3, 6-2 y 7-6 (1), en 2 horas y 26 minutos.

El 3 del mundo, de 36 años, pareció decidido a acortar su tiempo en pista y preservar así su físico para llegar en las mejores condiciones a la fase final del torneo, donde su trayectoria se cruzaría en semifinales con el español Carlos Alcaraz, 2 del ranking.

Solo en el tramo final Kovacevic, un jugador de origen serbio que se ha entrenado alguna vez con Djokovic, le obligó a elevar su nivel para cerrar el partido.

Cuando servía para ganar, Djokovic perdió su servicio y abocó el parcial a un juego de desempate, en el que el serbio volvió a mostrarse superior.

Su siguiente rival será el húngaro Marton Fucsovics, 83 del ranking, de 30 años, que ha perdido los cuatro duelos anteriores contra el serbio, dos de ellos a cinco sets, en el Abierto de Estados Unidos de 2018 y en Wimbledon hace dos años.

El serbio se ha mostrado confiando en elevar su nivel en este Roland Garros, tras haber sumado en Australia su vigésimo segundo Grand Slam, lo que le igualó en la cumbre con el español Rafael Nadal, ausente en París.

Djokovic llega con una mediocre gira sobre tierra batida, en la que cayó contra el italiano Lorenzo Musetti en Montecarlo, frente a su compatriota Dusan Lajovic en Banja Luka y contra el danés Holger Rune en Roma.

Pero en los Grand Slam ha demostrado que su capacidad se eleva. En esta década solo Nadal y el ruso Daniil Medvedev lo han derrotarle en duelos a cinco sets. El primero está ausente y al segundo, 2 del ranking, solo se lo cruzará en una eventual final.

El serbio, además, no pareció sufrir ninguna molestia provocada por los problemas de codo que viene arrastrando.

Hoy, a las 5:00, se esperaba el debut del chileno Nicolás Jarry en el polvo de ladrillo francés ante el boliviano Hugo Dellien.

El capitán del Real Madrid, Karim Benzema, estaría pasando sus últimos días con la camiseta "Merengue". Según la prensa española, el francés está más cerca de hacer sus maletas y dejar la capital española. Y en Arabia Saudita lo quieren sí o sí, ya que estarían dispuestos a pagar 200 millones de euros por el futbolista galo y así potenciar la liga local, donde ya juega Cristiano Ronaldo. A raíz de esto, el periodista italiano experto en el mercado de pases, Fabrizio Romano, adelantó el posible sustituto del goleador madridista. Se trata del brasileño Roberto Firmino, delantero que no renovó con el Liverpool y que tiene una gran relación con Vinícius Junior, actual atacante madridista.

El argentino Mauricio Pochettino será el nuevo entrenador del Chelsea para las próximas dos temporadas y con una más opcional, según anunció ayer el club inglés. El nuevo técnico "blue", de 51 años, sustituye a Frank Lampard después de una turbulenta campaña, en la que el equipo de Londres ha tenido hasta cuatro entrenadores y ha quedado fuera de las competiciones europeas. El Chelsea, adquirido la pasada temporada por el multimillonario estadounidense Todd Boehly, confía en la experiencia de Pochettino en la Premier para sacar partido a una plantilla plagada de estrellas. Su último club fue el PSG. "Mauricio es un entrenador de clase mundial con una trayectoria sobresaliente", declaró en un comunicado la institución.

El italiano Luciano Spalletti, todavía técnico del Nápoles, campeón de la Serie A, confirmó ayer su marcha, algo que adelantó el domingo el presidente del club, Aurelio de Laurentiis, aunque desveló que estará un año sin entrenar a ningún equipo.

"No entrenaré al Nápoles ni a ningún otro equipo. A veces hay que irse por amor, por demasiado amor. A mi edad puedo decidir hacer cualquier cosa", declaró en el evento 'Inside The Sport' en el que fue premiado como mejor entrenador italiano del año.

"Cuando tienes delante una ciudad como Nápoles, que se merece cosas, tienes que preguntarte si eres capaz de dárselas. A Nápoles se va a ganar. El primer año no lo conseguimos y nos criticaron un poco, así que tienes que preguntarte: ¿soy capaz de hacerlo? Este año no soy capaz, así que doy un paso atrás", explicó.

El histórico entrenador que ha logrado este año el tercer Scudetto de la historia del Nápoles, el primero sin el argentino Diego Maradona, confirmó así las palabras de Aurelio De Laurentiis, "Dijo lo que nos dijimos en la primera cena y me alegro de que lo haya hecho. Yo empecé a hablar primero porque dije que este año paraba, que no entrenaba ni al Nápoles ni a ningún otro equipo", sentenció.