Jesús Farías Silva

No han sido años normales. Tras la pandemia, que luego de tres años pasó de ser una emergencia sanitaria a un mal recuerdo, los virus respiratorios que han convivido siempre con nosotros empezaron a causar estragos, especialmente en los niños.

Según el Informe de Circulación de Virus Respiratorios del Instituto de Salud Pública (ISP), correspondiente a la semana epidemiológica 21 (del 21 al 27 de mayo), de los 2.836 casos positivos en el país, el virus respiratorio sincicial (VRS) es el detectado con mayor frecuencia (52,3%).

El grupo de edad más afectado fue el de 1 a 4 años.

Luego se presentan casos de influenza A (23,3%), adenovirus (11,2%), parainfluenza (6,7%), metapneumovirus (5,4%), influenza B (0,6%) y sars-cov-2 (0,5%).

En San Antonio la relación es semejante. De los casos detectados, que no representan la totalidad de los enfermos, pero sí una proporción de la circulación de estos, la mayoría son por VRS, con 37 en la semana epidemiológica 21.

Más atrás quedó la influenza A (9), la parainfluenza (3) y el adenovirus (2).

Antes estos virus también colapsaban los servicios de urgencia, pero ahora su magnitud es mucho mayor. El año pasado se adelantaron las vacaciones de invierno y los brotes de enfermedades virales, como la influenza, estuvieron presentes hacia finales de año, cuando tampoco era normal que las enfermedades respiratorias atacaran a la población.

El año pasado, a esta misma altura del año, solo había un caso detectado de metapneumovirus, uno de parainfluenza y nueve de VRS en San Antonio.

Lo anterior representa un aumento superior al 300 por ciento en la circulación del virus respiratorio sincicial en el Litoral Central.

El presidente regional del Colegio Médico (Colmed), Ignacio de La Torre, señaló que "en la Quinta Región estamos llegando, probablemente, al peak de los contagios de infecciones respiratorias, sobre todo en niños, niñas y adolescentes".

"Es en ese sentido donde tenemos que extremar hoy día las medidas de prevención de contagio en todo el núcleo familiar, y eso significa, sin lugar a dudas, volver a reforzar las ideas de ventilar los espacios cerrados, utilizar mascarillas del tipoN95o KN-95 en el transporte público, evitar los lugares cerrados y con mala ventilación, lavado frecuente de manos y si usted aún no tiene la campaña de vacunación completa, es un buen momento para ir y vacunarse".

Por otro lado, remarcó que "si usted tiene un niño o niña a su cuidado, y ese niño está con un cuadro respiratorio, no lo mande a clases, manténgalo en la casa y observe cómo evoluciona. Si tiene dificultad para respirar, si los huesitos del tórax se le hunden al respirar, si se ve cansado, agotado, si no logra alimentarse o hidratarse, o si tiene una coloración azulada de la piel, en las manos, los labios, son motivos de consulta a urgencia. Si no está con un cuadro de dificultad respiratoria, manténgalo en el domicilio".

En tanto, el infectólogo Gonzalo Wilson, del hospital Carlos van Buren, advirtió que a raíz de la proliferación de enfermedades respiratorias estacionales "todo el sistema sanitario está sobreexigido, esto es dado por varios factores, como la estacionalidad, pero también debido a que en la población infantil que no ha estado expuesta previamente a todos estos virus, por estos dos o tres años en que estuvimos encerrados, su inmunidad no está tan desarrollada para poder enfrentarlos".

Wilson coincidió en el llamado a la vacunación y a retomar las medidas de autocuidado, y también llamó a "utilizar en forma racional el sistema de atención, porque no necesariamente por un cuadro de resfrío se tiene que ir a la unidad de emergencia o al hospital, sino que concurra a los Sapu o a los SAR, según lo que corresponda, o al mismo consultorio, porque a veces a los servicios de urgencias se vienen a pedir certificados o porque está resfriado y no puede ir al colegio, entonces necesitan el justificativo. Eso hay que hacerlo a través de la atención primaria y no directamente en el hospital".

"En la Quinta Región estamos llegando, probablemente, al peak de los contagios de infecciones respiratorias, sobre todo en niños, niñas y adolescentes",

Ignacio de La Torre,, Colmed.

El virus respiratorio sincicial (VRS) es una infección viral que afecta principalmente las vías respiratorias, especialmente en bebés y niños pequeños. Se manifiesta como una enfermedad respiratoria aguda que puede causar síntomas similares a los de un resfriado común, como congestión nasal, tos, estornudos y fiebre leve. Sin embargo, en casos más graves, especialmente en lactantes prematuros o aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, el VRS puede desencadenar problemas respiratorios más severos, como bronquiolitis (inflamación de los bronquiolos) y neumonía (infección pulmonar). Los síntomas de estas complicaciones incluyen dificultad para respirar, respiración rápida y superficial y cianosis (coloración azulada de la piel debido a la falta de oxígeno).