Caída en actividad económica impacta la transferencia de carga en el puerto
Terminales portuarios de la zona central se han visto resentidos por la debilidad de la economía y el retroceso de la demanda interna, aunque en el sector creen que la actividad podría repuntar en los próximos meses.
Los principales terminales portuarios de la zona central del país están sintiendo los efectos de las turbulencias de la economía a nivel mundial y del retroceso de la demanda interna.
Tanto San Antonio como Valparaíso han disminuido su movimiento en los últimos años. De hecho, la transferencia de contenedores ha descendido a su nivel más bajo desde 2016.
El Mercurio publicó ayer un informe de la Cámara Marítima Portuaria de Chile (Camport) que revela que en enero-abril de este año la carga de contenedores en el puerto de San Antonio llegó a 4,57 millones de toneladas, lo que representa una caída de un 24,7% en relación a igual lapso de 2022 . Las toneladas totales transferidas retrocedieron 14,5% en el mismo periodo, llegando a 6,77 millones de toneladas.
En Valparaíso, en tanto, la carga contenedorizada bajó un 13,1 anual en el primer trimestre de 2023, llegando a 1,76 millones de toneladas transferidas, mientras que el volumen global de carga cayó 10,4%, con 2,2 millones de toneladas.
Compleja situación país
El gerente general de Puerto San Antonio, Luis Knaak, afirmó que "las cifras de los primeros meses de 2023 solo reflejan la compleja situación que vive la economía del país, que atraviesa una contracción que marca una gran diferencia con los altos niveles de consumo y de importaciones y exportaciones que hubo en los años 2022 y 2021".
Añadió que "San Antonio es el terminal portuario que más carga transfiere en Chile. Su posición y operación son clave para el comercio exterior chileno. Esto también lo hace sensible a los cambios que tenga el crecimiento del país en distintas áreas productivas".
El ejecutivo de Epsa recordó que las estadísticas del Banco Central señalan que en marzo pasado el comercio exterior chileno "tuvo el sexto mes consecutivo con una caída importante, en este caso de 19,3%, en las importaciones de bienes durables como automóviles, celulares, televisores y electrodomésticos, los que mayormente ingresan a Chile por el puerto de San Antonio y que son los que han generado este decrecimiento".
Knaak sostuvo que "claramente lo que estamos viendo hoy en la transferencia de carga es síntoma de una situación macroeconómica global y nacional. Pero, así como actualmente tenemos más oferta de muelle que la demanda existente, las estimaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones señalan que a partir del año 2032 habrá congestión portuaria debido a la falta de frentes de atraque. Además, en un futuro próximo, la costa Pacífico y en especial nuestro país deberían recibir naves de 400 metros de eslora y para lo cual tenemos que estar preparados".
En ese sentido, enfatizó que "San Antonio, por condiciones geográficas, mantiene intactas sus condiciones de expandirse. Es necesario señalar que nuestra empresa tiene un mandato gubernamental para que avancemos con el proyecto Puerto Exterior. Por lo tanto, esta propuesta es un proyecto de Estado que, como tal, debe ser valorado y evaluado con esa mirada".
Pese al actual escenario, el gerente general de STI, Rodrigo Galleguillos, dijo a El Mercurio que "esperamos un repunte en los próximos meses de la mano de la reposición de inventarios de Navidad, lo que dependerá del dinamismo del comercio exterior y la demanda en Chile".
24,7 por ciento cayó la carga de contenedores en enero-abril en relación a igual periodo del año pasado.