Nicolás Labra G.

Segundo triunfo consecutivo para Eduardo Berizzo al mando de la Selección Chilena. Tras vencer a fines de marzo con lo justo a Paraguay en el Monumental, ayer, bajo un frío intenso en el Ester Roa Rebolledo de Concepción, consiguió el segundo al ganar por 3-0 a una débil Cuba, de muy pobre nivel en todas las facetas del juego y que de cierta manera podría desvirtuar las reales conclusiones que saque el DT debido a la escasa resistencia ofrecida por el rival que se prepara para la Copa de Oro.

En la cancha debutaron por la Roja Cristóbal Campos en el arco, Matías Zaldivia en la defensa y Javier Altamirano en el mediocampo, zona donde Marcelino Núñez marcó claras diferencias con el nivel que trae desde el Norwich City de la Championship inglesa y fue, sin dudas, la gran figura con dos anotaciones.

El propio Núñez abrió la cuenta al minuto 13 con una derecha cruzada desde fuera del área tras un córner. Ahí comenzaron los mejores pasajes de Chile tras un inicio lento donde costó generar opciones, tal vez debido al frío en la cancha. Chile volvió a sacar provecho al balón parado y al 28', tras centro de Núñez, Rodrigo Echeverría ganó por arriba y de cabeza puso el segundo tanto.

Para Cuba el primer lapso se cerró sin una chance concreta y con la lesión del defensa Greible Palma, con una lesión en la rodilla, y para Chile con otra chance perdida con un doble palo de Bolados y Víctor Dávila.

En el segundo lapso le costó carburar a la Selección. El partido carecía de opciones, por lo que pasada la medianía Berizzo optó por comenzar la rotación de cambios. Ingresó Gary Medel, que sumó su partido 154 y supera por uno el registro de Alexis Sánchez como el nacional con más juegos, y Juan Delgado sustituyó a Nayel Mehssatou en el lateral derecho, donde Delgado dejó una asistencia para la tercera cifra, el segundo personal de Núñez al 69'.

Para cerrar la tranquila jornada Berizzo hizo ingresar a Ben Brereton, quien de entrada tuvo un disparo en el travesaño, donde también la mandó Bolados al 80'. No hubo más para la Roja, que sigue buscando convencer con su juego de cara a las Clasificatorias en septiembre.

El volante chileno Erick Pulgar completó otro buen partido con Flamengo, que impuso sus términos en el Maracaná en un entretenido partido ante el Gremio de Luis Suárez, que se saldó con triunfo 3-0 en la décima fecha del Brasileirao, lo que le permite a la escuadra de los nacionales y de Jorge Sampaoli subir al tercer puesto de la tabla con 19 puntos, a cinco del líder Botafogo.

En la cancha Pulgar volvió a comandar el mediocampo del "Fla", mientras que en esta ocasión Arturo Vidal solo estuvo en el banco de suplentes sin ingresar. Al menos Pulgar se está transformando en una pieza clave para el casildense, ya que suma cuatro triunfos desde que se ha ido afianzando en el medio con Everton Ribeiro y en cada quite que hizo fue destacado por la hinchada local.

El extremo Everton Cebolinha puso el primero al 24' con un tiro rasante y en el segundo lapso, al 65', Pedro, que reemplazó a 'Gabigol', anotó el segundo tras una buena presión en área rival.

A Gremio, pese a buenos intentos con Luis Suárez y el argentino Franco Cristaldo, no le resultó nada. Cristaldo la lanzó afuera en dos ocasiones y en el cierre el "Pistolero" uruguayo tuvo un tiro que dio en el palo. Por contraparte, Flamengo cerró su gran noche con un contragolpe y el gol de cabeza del recuperado Bruno Henrique, que estuvo casi un año fuera por una lesión de rodilla. En tanto, Internacional, sin Charles Aránguiz, venció 2-1 Vasco da Gama y Paranaense, sin Luciano Arriagada, igualó 2-2 con América MG.

A la uruguaya. No podía ser de otra manera. En los últimos minutos y tras una serie de rebotes en el área chica, en el 86' un cabezazo en área chica del delantero Luciano Rodríguez, quien vivo recogió un rebote en la pierna de Cesare Casadei, anotó el único gol con que los charrúas ganaron la final del Mundial Sub 20 a los italianos en el Estadio Único de La Plata en Argentina. La "Celeste" fue local, con una estimación de 40 mil uruguayos en el recinto.

No fue sin nerviosismo la celebración del gol, porque después la jugada fue revisada por una supuesta mano en el desarrollo de la acción, dos minutos eternos para los uruguayos, que minutos antes protestaron cuando increíblemente el árbitro sueco Glenn Nyberg acudió al VAR para sacar una roja que merecía el defensa Matteo Patri y dejarla solo como una amarilla.

Tras un primer tiempo flojo en acciones, todo se concentró en el segundo lapso, que tras el gol de los dirigidos por Marcelo Broli y las revisiones en el VAR se extendió con 11 minutos de descuento donde los italianos no supieron cómo encontrar el arco rival y nuevamente vieron como el juez perdonó la segunda amarilla del lateral Mattia Zanotti por un agarrón.

Broli sacó al anotador Rodríguez y cerró el partido con un 4-5-1, mientras Franco González perdió solo en un contragolpe el segundo gol, una anécdota tras el pitido donde Uruguay logró su primer Mundial tras perder las finales de Malasia 1997 y Turquía 2013.