Jorge Reyes Patuelli

Arabia Saudita está llamando la atención, hace rato, por congregar gran parte del deporte mundial. Si bien desde Chile el foco se ha puesto en la contratación de grandes jugadores de fútbol como Cristiano Ronaldo y ahora Karim Benzema, los saudíes ya han sellado eventos que van desde la Fórmula 1, la WWE, copas oficiales de distintos torneos de fútbol europeo y hasta una empresa de golf que arrastró a figuras del PGA Tour. Su incorporación al fútbol sería para ganar notoriedad en vistas a ser una de las posibles organizadoras para la Copa Mundial 2030.

Con una población de 34 millones de personas, Arabia Saudita moldea su base económica en el petróleo, tal como lo hizo su vecina Catar, que viene de organizar la Copa del Mundo del año pasado. Los saudíes no quisieron quedarse atrás y optaron por ser parte de la fiesta deportiva global albergando distintos eventos, lograr notoriedad y qué mejor que con el deporte con más seguidores del mundo: el fútbol.

Benzema, excapitán y goleador del Real Madrid, fue presentado la semana pasada con la camiseta del Al Ittihad en un estadio lleno. Además, fue confirmado como el embajador para lo que sería el plan de organizar el Mundial. Y no siguió los pasos de cualquiera. Cristiano Ronaldo ya había hecho lo mismo con el Al Nasrr meses antes, e incluso se podrían sumar otros jugadores de renombre como Sergio Ramos, N'Golo Kanté, Luka Modric y también hubo un interés por Alexis Sánchez y Manuel Pellegrini.

"Yo sabía que ir a Arabia era abrir la cajita. No me equivoqué, estoy seguro que de aquí a dos o tres años va a ser una de las ligas más importantes del mundo", dijo Cristiano Ronaldo por su excompañero "Merengue".

Además, el Ministerio de Deportes de Arabia Saudita, con su titular, el príncipe Abdulaziz bin Turki Al-Faisa, anunció una "medida revolucionaria" para el fútbol de aquel país, pues ordenaron avanzar a la segunda fase del proyecto "Visión 2030", donde el Fondo de Inversión Pública comprará los clubes más importantes del país, aumentando así notoriamente los ingresos en la Liga Profesional Saudí a casi 500 millones de dólares.

"En el proyecto de privatización de clubes deportivos, los clubes con sus nombres, logotipos y activos serán transferidos a los nuevos propietarios", dijo el director general del Centro Nacional para la Privatización, Muhannad Basudan. Y confirmó que los cuatro grandes clubes del país, Al Hilal, Al Nassr, Al Ahly y Al Ittihad, pasan al Fondo de Inversión Pública. El pozo tendrá la propiedad del 75% de los clubes y el 25% restante será para entidades sin fines de lucro.

Tal como los cataríes compraron el Paris Saint-Germain, los saudíes utilizaron su Fondo de Inversión Pública, dirigido por el príncipe heredero del reino, Mohammed bin Salman, para comprar el Newcastle de Inglaterra en el 2021, equipo que logró clasificar a la próxima edición de la Champions League.

Con esta visión, Arabia Saudita ha logrado albergar grandes copas fuera de su país natal, como lo fue la Supercopa de Italia y la Supercopa de España. Además, acogerá la próxima edición del Mundial de Clubes en diciembre de este año, lo que fue confirmado por la Fifa.

¿Qué viene ahora? Una candidatura por la próxima Copa del Mundo de 2030, donde Chile es candidato a organizarla en conjunto con Argentina, Uruguay y Paraguay.

"Arabia Saudita se ha dado cuenta del gran potencial que el fútbol supone como industria. Y no solo por un tema económico, que no lo necesita, sino por una cuestión de exposición de marca-país a nivel internacional", sostuvo a la agencia EFE el exdirector de innovación del Barcelona, Javier Sobrino.

Más allá del fútbol

Pero los eventos futbolísticos sólo forman parte de una serie de competiciones que busca albergar el país árabe. No buscan cualquier cosa, sino que los mejores del mundo. Allí ya se corre el Gran Premio de Fórmula 1 e incluso el Rally Dakar, el cual fue confirmado hasta el 2029.

Además, tuvo inversiones importantes en disciplinas como el golf, creando el circuito LIV, que logró firmar a deportistas de la talla de Joaquín Niemann y Guillermo "Mito" Pereira por cifras millonarias, dejando así el PGA Tour.

En su momento, la creación molestó en Estados Unidos, negando el retorno de algunos golfistas al PGA. Sin embargo, la semana pasada ya sellaron un histórico acuerdo tras varias disputas.

También el entretenimiento deportivo se tomó el país. Desde el 2018 que la WWE, principal empresa mundial de lucha libre, realiza un evento anual en Arabia Saudita, llenando los estadios y entregando las mejores luchas del momento.

El tenis llegó el año pasado, pero con un torneo de exhibición. La Diriyah Tennis Cup, con un premio de un millón de dólares, que contó con la participación de tenistas como Stan Wawrinka, Stefanos Tsitsipas, Alexander Zverev, Nick Kyrgios y Dominic Thiem, entre otros. La final fue entre Daniil Medvedev y Taylor Fritz, con triunfo del estadounidense.