Nicolás Labra G.
A 10 días de cumplir 36 años, Lionel Messi aseguró ayer en una entrevista en China que es casi imposible que él dispute el próximo Mundial del 2026 que se desarrollará en Estados Unidos, Canadá y México. "Yo creo que no. Este fue mi último Mundial. Iré viendo cómo se dan las cosas, pero en principio no, no iré al próximo Mundial", aseguró al medio deportivo chino 'Titan Sports'.
"Me gustaría estar allí para verlo, pero no voy a participar", añadió Messi, que disputó cinco Copas del Mundo con la Albiceleste desde Alemania 2006 hasta Catar 2022.
El nuevo fichaje del Inter Miami de la MLS añadió al medio deportivo que es parte de la aplicación china de vídeos cortos Kuaishou, que tras ganar el Mundial de Catar sus objetivos están cumplidos en ese ámbito. "Después de lograr el Mundial que me faltaba, estoy satisfecho y agradecido por la carrera que hice, y eso es lo más importante para mí. Creo que fue jugué mi último Mundial", señaló.
Incluso consultado por el Balón de Oro que ganó la última temporada, el jugador volvió a darle más trascendencia a su Mundial: "En esta etapa de mi vida ya no es importante para mí. Siempre lo dije, los premios individuales no son lo que me importa, sino los colectivos. El premio más importante en este momento es la Copa del Mundo. Este es el mayor premio para mí".
Messi también contó que sí vio la final de la Champions League entre el Manchester City y el Inter de Milán y dijo de Pep Guardiola, su extécnico en el Barcelona, que "es el mejor entrenador del mundo" y que con él mantiene "contacto con frecuencia", añadiendo que también tiene una "estrecha relación" con el club culé.
Locura trasandina
En medios argentinos han destacado la eufórica recepción que ha tenido el plantel en Beijing, que jugará en el Estadio de los Trabajadores. Sobre ese fenómeno, Andrea Gottschalk, que vive en China hace 10 años, explicó a la radio Urbana Play FM que "se tomaron el triunfo de Argentina como un gesto de esperanza. Terminó el Mundial, gana Argentina y abre China de nuevo. China es muy simbólica, lo tomaron como algo cuasi propio", explicó.