En el Mes del Medio Ambiente: casos de niños que fueron alimentados y criados por animales
El naturalista José Luis Brito, quien en su niñez fue amamantado por su perra, efectuó una investigación bibliográfica para dar a conocer otros casos similares que han tenido lugar en Chile y el mundo. Aquí está el resultado.
El propio naturalista José Luis Brito Montero, lo ha contado en otras ocasiones: en su infancia fue amamantado por unos meses y de forma intermitente por "Diana", la perra de su familia, mezcla de colie con pastor alemán, en un acto natural que terminaría marcando su existencia y su filosofía de vida.
Brito confiesa que era un bebé débil y que debió ser enfermizo , por su condición de sietemesino, a lo que se sumaba que su madre, Rosa del Carmen Montero González, no tenía leche en sus mamas y él tampoco aceptaba a los nodrizas ofrecidas, por lo que era alimentado con complementos. Según le relató su madre, la perrita "Diana", que había sufrido la muerte de sus cachorros, asumió el rol de amamantarlo en varias ocasiones, incluso sacándolo de su cuna para darle de su leche en su propio cubil, lo que influyó probablemente en fortalecer a este bebé prematuro.
Sobre la base de su experiencia personal y en el marco del Mes del Medio Ambiente, el director del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio (Musa) quiso compartir con Diario El Líder una investigación bibliográfica de su autoría donde recoge más de medio centenar de impactantes casos de niños que, al igual que él, fueron alimentados y criados por animales a lo largo de la historia.
"La mayoría de estos niños criados por otros animales comienzan su auténtica pesadilla una vez que son rescatados, pues sufren un gran impacto al separarlos de sus familias que son de especies distintas a la nuestra y, por lo tanto, de distinto comportamiento. Eso significó que muchos de estos niños murieran tempranamente y que otros jamás se adaptaran a nuestra sociedad", parte señalando el especialista en fauna silvestre.
Primeros casos
Según esta investigación bibliográfica de Brito, uno de los primeros casos registrados se remonta al año 1344, en la ciudad alemana de Hesse. "Fue descubierto un niño que llevaba tres años criado por lobos (Canis lupus). Cuando lo hallaron unos cazadores caminaba en sus cuatro extremidades. Aunque solo habría permanecido unos tres años con los lobos, no fue capaz de volver a vivir como hombre. Daba grandes saltos y murió a consecuencias del cambio de dieta, pues no toleraba los alimentos cocidos. Según Jean Jacques Rousseau, le tuvieron que poner piezas de madera en las piernas para obligarlo a caminar erguido, todo lo que por lo demás contribuyo a su muerte".
Un año después otro episodio similar ocurrió también en Alemania. "En la ciudad de Wetteravic fue encontrado otro niño lobo en medio de un bosque. Este tuvo más suerte, lo bautizaron como Heinrich, aprendió a hablar y vivió entre humanos hasta que falleció anciano".
De ahí en adelante hay historias de menores alimentados por osos, en Francia y Lituania, ovejas y lobos en otras partes del planeta.
En 1731 los ojos del mundo se posaron en Francia. "Marie-Angélique Memmie Le Blanc, conocida como la Niña Salvaje de Songy, vivió en los bosques de Champagne, entre los nueve y los 19 años y si bien su historia fue considerada mítica por mucho tiempo, el trabajo de una década de un investigador reveló su veracidad. Fue hallada y capturada por un cazador de conejos y, según las investigaciones, era una niña originaria de América que fue llevada a Francia en 1720. Vagó a lo largo de 10 años por los bosques de ese país hasta que fue capturada. Marie aprendió a leer y escribir y hasta ingresó como monja a una abadía. Falleció en 1775 a los 84 años".
Niño desnudo
A juicio del investigador sanantonino, el caso de Víctor, hallado en la ciudad francesa de Aveyron, es uno de los mejores documentados. "El 18 de enero de 1797 tres cazadores encontraron en los bosques de Lacaune, en los Pirineos, a un niño completamente desnudo, al que lograron capturar y al que dejaron al cuidado de una viuda, encerrado en una cabaña cercana. Aparentaba unos 11 o 12 años y ya había sido avistado antes por la zona de Tarn, recogiendo bellotas o buscando tubérculos para alimentarse".
"Al cabo de una semana logró escapar, retornando a las montañas, donde soportó el riguroso invierno de aquel año apenas cubierto con una camisola desgarrada. Por las noches se ocultaba, pero durante el día se acercaba a veces a algún pueblo de los alrededores, en uno de los cuales se introdujo en una casa deshabitada, donde volvió a ser capturado. Allí se le atendió y se le vigiló durante varios días, siendo llevado luego a un orfanato y posteriormente a la ciudad de Rodez, donde estuvo varios meses. Durante todo ese tiempo Víctor se mostró salvaje y esquivo, impaciente e inquieto, siempre atento a la posibilidad de escapar de nuevo".
"La noticia de su existencia se difundió rápidamente por la Francia recién salida de la Revolución, provocando todo tipo de conjeturas y expectativas. Un ministro del gobierno con inclinaciones científicas ordenó el traslado del muchacho a París, adonde llegó en agosto de 1800, con la esperanza de que el estudio de su caso pudiese ampliar los conocimientos sobre la mente humana y sus capacidades. Nunca aprendió a leer ni a escribir. Nunca pudo ser reinsertado en la sociedad y murió a los 41 años en 1828, siempre dependiente de cuidados", narra Brito.
Niña loba en méxico
"En 1845 una misteriosa niña fue vista corriendo a cuatro patas en compañía de lobos atacando a un rebaño de cabras cerca de San Felipe, México. La historia se corroboró un año después, cuando se volvió a ver a la niña, esta vez devorando una cabra recién matada probablemente por ella misma. Según la historia, los aldeanos locales, alarmados, montaron una búsqueda de la niña días después y, finalmente, la capturaron. Se supone que aulló sin cesar durante toda la noche, atrayendo a una manada de lobos que cargó contra el pueblo en un aparente intento de rescate. Pudo salir a escondidas de su recinto y escapar. No se volvió a ver a la muchacha hasta 1852, cuando se dice que fue observada amamantando a dos cachorros de lobo en un banco de arena de un río. Tras ser vista, recogió a los dos cachorros, corrió de vuelta al bosque y nunca más se supo de ella".
El niño y una leopardo
En 1912 en India fue descubierto un niño de dos años que era amamantado por una leopardo junto a dos cachorros. Lo devolvieron a su familia, pero no hablaba, solo gruñía y comía las aves crudas después de cazarlas. Se volvió totalmente ciego de cataratas, una enfermedad congénita en su familia.
En chile
El 10 de octubre de 1948 la noticia estuvo en Chile. Ese día fue encontrado en medio de un bosque cercano a Puerto Varas un niño que había sido denunciado por sucesivos ataques a gallinas de lugareños. Luego se supo que había escapado de una choza donde vivía junto a sus hermanos y su padre alcohólico, y se internó en el bosque, donde fue alimentado por una puma que se transformó en su madre. El joven fue objeto de estudios por parte de siquiatras y adoptado posteriormente por una profesora de Villa Alemana. Incluso su historia fue contada en televisión. Murió en 2010.
Casos recientes
En 1980, en Uganda, comenzó la historia de John, un niño que a los tres años fue abandonado en una selva y adoptado por una tropa de monos cercopiteco verdes, hasta que fue descubierto en 1991.
Ese mismo año '80, en Portugal, se conoció el desolador caso de la Ñiña Pollo. "María Isabel Quaresma Dos Santos vivió desde el año de vida hasta los nueve en el corral de gallinas de su familia en la ciudad de Coimbra. Allí la colocó su madre, con problemas siquiátricos, aunque sus tres hermanos sí tuvieron educación y una vida social. Una organización religiosa la rescató, pero como no tenían quién quisiese darle refugio, terminó regresando con su familia, esta vez a un corral de aves más iluminado pero igual de hediondo. Una médica, conmocionada por la historia, recorrió instituciones para encontrar un mejor destino para la niña, pero no había nada que hacer y todos la rechazaban. María Isabel se alimentó con las gallinas desde sus primeros meses de vida y no tuvo contacto con la sociedad. Su cerebro era el de una niña de dos años".
Alimentado por perros
"En 2001 salió a la luz el caso del niño perro de Talcahuano. Miguel Luengo, conocido también como Axel Rivas, apodado como 'El Duende' o 'El Parafina', nació en 1990. Fue abandonado por sus padres cuando tenía cinco años, y comenzó a vivir con una manada de canes y se alimentó de la leche de una perra. Fue rescatado en 2001 por un carabinero que le cortó el pelo con piojos y lo vistió con la ropa de su hijo. Luego fue remitido a un centro de Sename, pero se arrancaba porque echaba de menos a sus amigos los perros. En 2003 la perra que lo amamantó, "La Chola", murió envenenada y falleció frente al niño. Escapó varias veces de las instituciones en las que creció y luego vivió en situación de calle en Talcahuano, donde su rostro era conocido. En 2011, a sus 24 años, falleció de una neumonía, aunque arrastraba una sífilis mal cuidada y Sida, supuestamente.
Niño orangután
"Uno de los últimos casos corresponde al niño orangután de Malasia, hallado en 2016 y actualmente internado en un hospital. Aún no se sabe su identidad, sólo que vivió durante varios años con nuestros primos los orangutanes y que tiene una gran habilidad para trepar árboles, comunicarse y alimentarse como un primate más. De hecho, no sabe hablar. Su captura fue especialmente difícil porque los orangutanes, su verdadera familia, lo ayudaron para que no fuera apresado por el ejército. Los soldados que lo buscaban en la selva tuvieron que sedar a tres de estos grandes simios con dardos tranquilizantes para atraparlo. Cuando ese mismo día fue ingresado en un hospital, tras unos análisis, los doctores quedaron sorprendidos por su buen estado de salud".
"Luego se supo que (el niño chileno) había escapado de una choza donde vivía junto a sus hermanos y su padre alcohólico, y se internó en el bosque, donde fue alimentado por una puma que se transformó en su madre",
investigación de José Luis Brito
"Una misteriosa niña fue vista corriendo a cuatro patas en compañía de lobos atacando a un rebaño de cabras cerca de San Felipe, México. La historia se corroboró un año después, cuando se volvió a ver a la niña, esta vez devorando una cabra recién matada".