C.C.

En el marco del juicio por presuntos delitos de fraude fiscal en España, por los impuestos que habría dejado de pagar durante su relación con Gerard Piqué, Shakira reveló varios detalles de su quebrado matrimonio, que llegó a su fin el año pasado.

El diario El País tuvo acceso a los 80 minutos de declaración de la artista, que lleva cuatro años enfrentada con la Hacienda española, que la acusa de defraudar al fisco por 14,5 millones de euros, que ella pagó, pero por los que la Fiscalía pide ocho años de prisión.

Para defenderse de la acusación de no haber pagado los impuestos de 2011, 2012, 2013 y 2014, justo cuando comenzó su romance con el exfutbolista catalán, Shakira abordó lo ocurrido en esa época. "Era una nómada, una persona sin raíces ni estabilidad. He viajado a un ritmo tan intenso que he llegado a estar en tres países en un mismo día. Es uno de los precios más altos que he tenido que pagar por mi carrera. Esos años la estaba rompiendo a nivel mundial con mi música. Estaba en todos lados, vivía en un avión más que cualquier piloto", dijo.

Y detalló que su mayor vínculo laboral es con Estados Unidos, "mi trampolín al resto del mundo"; Colombia, donde nació; y Bahamas, que explicó que "me daba una privacidad que no encontraba en otro país y tenía la ventaja de estar a 20 minutos de Estados Unidos". En ese lugar pasaba la mayor parte de su tiempo cuando Piqué llegó a su vida, quien jugaba en el Barcelona FC. "Empiezo a salir con él y, si tengo un poco de tiempo libre, prefiero ir a verlo a él y no ir a Bahamas a encontrarme a mi "ex". Era una situación que no le hacía nada de gracia a Gerard. Entonces, por apaciguar un poco los celos de Gerard, que eran naturales porque no teníamos una relación consolidada, había mucha inseguridad por ambas partes y las heridas con mi anterior pareja estaban abiertas", contó la colombiana.

Intentando probar que entonces no pasaba los 183 días mínimos para ser considerada residente fiscal en España, la cantante expuso su ritmo laboral en ese tiempo, revelando locuras que llegó a hacer por el catalán. "Estaba encantada con él. Recuerdo estar volando de Marrakech a Croacia. Sobrevolábamos Barcelona y le pedí al piloto del avión si podía aterrizar brevemente solo para darle un beso a Gerard. Es lo más romántico que he hecho en mi vida. No sé si la Agencia Tributaria me lo habrá computado como un día en España", relató.

"En 2011, cuando empiezo a salir con él, casi no nos veíamos. Tiene 23 años, diez años menor que yo. Futbolista, guaperas, con fama de playboy... Era un loquito en esa época. Ahora mismo es un tipazo, pero entonces era un loquito y no tenía garantía de que las cosas iban a tirar adelante o que íbamos a formar una familia. Jamás me imaginé que iba a vivir en este país por ese niño con barba que estaba increíble, pero bueno, no más", sostuvo.

Y añadió que por esto en esos años no vivía en España: "Cómo iba a sacrificarlo todo por un chico al que estaba conociendo, ahí asaltando la cuna. Nuestra relación era muy turbulenta, era un Dragon Khan, porque nuestras vidas profesionales no compaginaban, era como juntar agua y aceite. Yo era una trotamundos y él tenía que cumplir un horario".

"Para mí estar en España es un sacrificio enorme para mi éxito profesional", argumentó.