Volvió el agua potable tras el temporal pero persiste el déficit de lluvias en la zona
Las precipitaciones de la semana pasada, que enturbiaron el caudal del río Maipo, no bastaron para llenar los embalses ni para acumular nieve en los sector cordilleranos.
Hasta el miércoles se produjeron cortes de agua a intervalos en distintos puntos de San Antonio y aunque ayer, dada la contingencia por la rotura de una matriz, los vecinos del sector 2 de Bellavista estaban siendo abastecidos con camiones aljibe, desde Esval informaron que la totalidad del suministro de agua potable fue repuesto en la provincia de San Antonio.
El corte masivo del fin de semana, que se prolongó en algunos sectores hasta el martes y miércoles, puso a prueba la capacidad de la provincia de San Antonio de resistir este tipo de embates cuando el invierno está recién empezando y los meteorólogos anticipan que las lluvias intensas podrían repetirse hasta septiembre.
De hecho, se anticipa que este 2023 sea más lluvioso que los últimos años debido a la presencia del fenómeno de El Niño, que se produce cuando aumenta la temperatura superficial del mar.
Pero, aunque se cumpliera el pronóstico de un año lluvioso, en ningún caso eso resolvería la sequía estructural que afecta a Chile hace 15 años
El temporal que azotó a la región de Valparaíso la semana pasada supuso un leve avance para contrarrestar la condición de sequía y, tal como explicó el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, "las lluvias de los últimos días nos ayudan a mejorar la condición de las fuentes subterráneas, pero persisten los déficit de precipitaciones y nieve. Este frente se caracterizó por concentrar gran cantidad de agua caída en pocas horas y con una isoterma alta, lo que provocó un inédito aumento de turbiedad y crecidas históricas en los cauces, pero no un gran avance en la acumulación en nieve y embalses".
Según la información de la Dirección Meteorológica de Chile, las precipitaciones en las principales ciudades de la región arrojaron los siguientes números: Valparaíso alcanzó 127 milímetros de agua caída que representan -28,4% respecto de un año normal a la fecha; San Antonio registra 65,3 mm de lluvias con un déficit de -68,5% respecto a las mediciones históricas; San Felipe llegó a 17,4 mm, alcanzando un 83,6% de déficit y en Petorca, el agua caída alcanza apenas a 4,1 mm a la fecha lo que representa -95,4% de déficit.
Los datos, sin lugar a ninguna duda, muestran que a pesar de las lluvias todavía estamos muy lejos de recuperar la condición pluviométrica de un año normal.
68.5 por ciento de déficit de lluvias tiene San Antonio respecto a un año normal a la fecha.