Impactante relato de chofer que se salvó tras choque frontal y desbarrancamiento
Su camioneta fue chocada en el puente Córdova y se desbarrancó por la quebrada. Conductor y su esposa tuvieron una providencial salvada.
"Todo ocurrió de un segundo otro, porque íbamos con mi esposa pasando por el puente Córdova, conversando, cuando de repente vimos un vehículo que se nos abalanzó y ella me dijo: "¡Frena!" y empezamos a caer dándonos vueltas. Cerré los ojos y lo único que le pedí a Dios que protegiera a mi esposa".
El relato que da inicio a esta crónica es de Juan Andrés López, el conductor de la camioneta Mahindra que la mañana del jueves pasado volcó y cayó desde el puente Córdova, que une las comunas de El Tabo y El Quisco, luego de chocar frontalmente con un automóvil que se desplazaba en sentido contrario.
Juan Andrés López (37) y Javiera Madrid (33) son padres de Gaspar, de 10 años, Clara (8) y Gael (5) y el día del accidente ninguno de los niños viajaba en la camioneta de la familia, ya que solamente por una casualidad milagrosa del destino los tres hermanos estaban al cuidado de sus abuelos.
En conversación con Diario El Líder, Juan Andrés recordó que "cuando dejamos de dar vueltas estaba de cabeza, afirmado con el cinturón de seguridad y de cabeza, por lo que me tengo que afirmar del volante, me suelto y voy a buscar a mi esposa que no la veo. Ella también iba con el cinturón, pero por la fuerza centrífuga, se fue para la parte posterior del vehículo, pero por dentro y la moví, pero no reaccionaba y como se había quebrado el vidrio del lado conductor, salí como gateando del vehículo me paré y pedí ayuda hacia arriba porque había gente que estaba mirando".
Sobre esos traumáticos instantes que siguieron al choque frontal y desbarrancamiento que protagonizó, este comerciante recordó que cuando estaba pidiendo auxilio bajó desde el puente "un joven que me dice que es paramédico y otra señora con una frazada a socorrernos, ingreso nuevamente al vehículo muevo a mi esposa y le digo: "Javi, Javi, despierta Javi" y ahí reacciona, respira profundo y me pregunta por los niños: "Juan, los niños, ¿dónde están los niños? Entonces yo le digo: "Hija, escúchame bien, mírame están donde en tu papá", la cara de mi esposa está ensangrentada mientras yo hablaba con ella y como tres veces me preguntó lo mismo".
-Este un relato muy fuerte porque este accidente que sufrieron pudo tener consecuencias fatales.
-Sí, porque de un segundo a otro el auto que nos chocó traspasó el eje central de la calzada. Este vehículo me chocó a mí y atrás venía otro vehículo que también recibió parte del impacto y aquí estamos ahora sufriendo las consecuencias porque en un sentido nos cortaron las piernas porque esa camioneta es nuestra herramienta de trabajo. Nosotros vivimos en El Totoral y desde ahí llevamos a nuestros hijos al colegio en Algarrobo y además ocupamos ese vehículo para abastecer nuestro negocio y los repartos que hacemos en el sector donde vivimos".
Negocio familiar
Juan Andrés López es comerciante y, como tal, propietario del "Mercadito de Algarrobo", ubicado en la Ruta F-90, justo antes de la salida hacia San Antonio por el nuevo camino costero.
Este almacén es el sustento de la familia y de ahí que este accidente, además de las consecuencias médicas, por la fractura nasal que sufrió Javiera Madrid, tiene también severas repercusiones económicas para el grupo familiar.
"Pensamos que pudimos haber muerto uno o los dos, con todo lo que eso significaría para nuestros hijos. O que… (hace una pausa y se quiebra) podríamos haber venido con nuestros hijos y es terrible pensarlo porque el más chiquitito a última hora se quiso quedar con los abuelos, él tenía que haber venido en ese viaje…", dijo Juan Andrés, con palabras cruzadas por el shock de la traumática experiencia que sufrió.
Consciente de la fortuna que lo abrazó a él y su esposa, este comerciante lamentó que "por culpa de otra persona ahora estamos sin poder trabajar, perdimos nuestra herramienta de trabajo, mi esposa está con su carita toda hinchada, con dolores terribles y esperando que le puedan hacer el tratamiento porque recién mañana (hoy) la verán para saber el tratamiento ya que había que esperar que bajara la inflamación".
"Pensamos que pudimos haber muerto en este accidente, uno o los dos, con todo lo que eso significaría para nuestros hijos",
Juan Andrés López