Malestar en familias de Mirador El Faro que tramitan compra de una nueva vivienda
Falta de información, mala atención, atrasos en los procesos y excesiva burocracia mantienen en ascuas a las personas que accedieron a subsidios.
Melissa Carrasco guarda entre sus cosas la fotografía de un arcoíris doble que tomó desde la ventana de su departamento (que acompaña esta crónica) como si fuera un verdadero tesoro que le recuerda lo feliz que estaba cuando pudo cumplir el sueño de la casa propia tras recibir su vivienda en el conjunto habitacional Mirador El Faro en 2019.
El sueño duró poco para Melissa y con el paso de los meses se transformó en pesadilla para las 256 familias de esta población, cuando se convirtió en escándalo la mala construcción de los departamentos que tras varios estudios de ingeniería deberán ser demolidos y sus propietarios reubicados.
Esa tarea de reubicación, que lleva adelante el Ministerio de Vivienda, contempló la mantención del subsidio en el mismo sector donde se emplazará un nuevo complejo de departamentos, la posibilidad de acceder a una vivienda social en otro conjunto habitacional y el acceso a un subsidio para comprar una vivienda nueva o usada, que fue llamada movilidad.
En este formato de solución están 83 de las 256 familias que ahora en medio de los trámites sufren por las engorrosas exigencias que deben cumplir.
"Nos piden mucha documentación y pasa que cuando ya se había entregado un documento nos piden el resto, ya se van venciendo los anteriores tenemos que volver a sacarlos. Hay varios vecinos que van a perder las casas por el mismo tema, ya no les quieren vender", contó Melissa Carrasco.
"El tasador atiende solamente los lunes; ya estamos cansados porque esperamos más de 11 años para recibir los departamentos y ahora que nos sigan tramitando para poder comprar una vivienda es muy agotador porque el dueño de la casa que se va a comprar tiene que costear los trámites y como los papeles se van venciendo al final los dueños se están aburriendo. Por las promesas de compraventa, que tienen una multa si una de las partes no cumple, hay vecinos que están con multas de 18 millones, otros de 6 millones", dijo esta vecina que en su reclamo representa la molestia de muchos.
Con Macarena Meneses, por ejemplo, conversamos justo antes de su entrada a una nueva reunión en las oficinas del Servicio de Vivienda y Urbanismo de San Antonio, donde esperaba tener las respuestas que infructuosamente ha buscado para ella y sus vecinos que optaron por un subsidio para comprar una vivienda nueva o usada tras el desalojo forzado por las fallas del complejo de departamentos.
"Lo que está pasando, y que otros vecinos pueden haber comentado, en primer lugar, es la mala información, porque nos dieron un listado de documentos que después cambiaron y dieron otro listado, y ahora ya estamos en un tercer listado de documentos que nos piden para poder acceder a la posibilidad de comprar una casa con subsidio. Hay una empresa que está haciendo esta gestión, que se ha encargado de gestionar la documentación y hay un tasador que recibe los documentos solamente los lunes y todas estas trabas se van acumulando y causando las demoras que nos hacen pensar que no podremos comprar nuestras casas antes que se termine el subsidio de arriendo a fin de año", dijo con un tono de natural preocupación Macarena Meneses.
Yenery Fuentes junto a su madre conforman un grupo familiar de cinco personas que pasan por la misma situación que describen sus exvecinas de Mirador El Faro y al respecto comentó que "mi mamá optó por cambiarse al subsidio para comprar una casa y le han pedido muchos papeles. El trámite lo paga el dueño de la casa y esos documentos salen como 50 mil pesos y en nuestro caso el caballero los sacó, pero se demoran tanto en el trámite de revisar las carpetas que algunos documentos vencieron y tuvo que hacer todo de nuevo. Ahora estamos en las mismas y ahí los vendedores se aburren".
La semana pasada la seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Belén Paredes, explicó que "se les asignó un subsidio a 83 familias que optaron por salir del lugar, para aplicarlo en cualquier comuna de Chile con un beneficio de 1.700 UF, para viviendas nuevas o usadas".
Sobre los reclamos de esta crónica los mismos afectados entregaron una carta al Serviu detallando su molestia.
"Esperamos más de 11 años para recibir los departamentos y que nos sigan tramitando para poder comprar una vivienda es muy agotador".
Melissa Carrasco,, afectada