Municipio solicitará una investigación sanitaria por vertidos en Playa Grande
La empresa sanitaria Esval dijo que investigan el origen de los líquidos que llegan a la playa. No es primera vez que esto ocurre en Cartagena.
Tal como pasó a principios de junio del año pasado, la tarde de ayer nuevamente se detectó en la Playa Grande de Cartagena el escurrimiento de un líquido rojo que parecía sangre y que, según algunos vecinos, provendría desde el matadero que está ubicado en la calle Yungay, un par de kilómetros más arriba del lugar donde se registró el vertimiento.
Consultado por este tema, el alcalde de Cartagena, Rodrigo García, dijo a Diario El Líder que "esta es una situación compleja que venimos advirtiendo desde hace algún tiempo, donde Esval dice que no tiene que ver con su red de colectores y, por otro lado, en el matadero informan que ellos tienen un colector por el que pagan para escurrir sus desechos, entonces no tenemos cómo saber a qué corresponde lo que está llegando a la playa".
En este escenario el alcalde Rodrigo García agregó que "es inaceptable que esto pase, aquí hay alguien que tiene una responsabilidad, el municipio no tiene cómo tener certeza de quién es ese responsable y por lo tanto, además de las acciones, vamos a sostener las reuniones con quien corresponda para que esto deje de ocurrir".
Sobre esta situación, el subgerente zonal de Esval, Alejandro Pérez, explicó que desde la sanitaria están "revisando esta situación para determinar el origen del vertimiento, que podría tratarse de una descarga irregular por parte de terceros. Si bien existen convenios con algunos recintos para la eliminación de sus residuos líquidos industriales (Riles), estas descargas deben cumplir con todas las exigencias de la normativa sanitaria, por lo que, en caso contrario, entregaremos los antecedentes a la autoridad competente para que se adopten las acciones que correspondan".
De su parte el experto local en fauna silvestre, José Luis Brito, advirtió que "cuando se libera sangre en grandes cantidades, se liberan grandes cantidades de nutrientes que son un exceso, más que para las aguas de mar, para el pequeño humedal que las descarga, en este caso ese estero".
6 de junio de 2022 se apreció la misma situación ocurrida ayer en la Playa Grande de Cartagena.