Leo Riquelme

A las 22.34 horas del miércoles sonó el teléfono del edificio en que funcionan varias unidades del Ministerio de Desarrollo Social, en calle Catedral, en Santiago. La llamada fue atendida por un guardia, quien aseguró que la persona que estaba al otro lado de la línea dijo ser el ministro Giorgio Jackson, quien le relató que había sufrido un accidente y necesitaba que le recolectaran 50 computadores, que serían retirados por unos "sobrinos".

El guardia sacó 23 aparatos de los pisos dos y cuatro, y se los proporcionó a los supuestos familiares que aguardaban afuera del edificio en un vehículo. Con el botín, el grupo se marchó.

Más tarde, dijo el jefe de la Tercera Comisaría Santiago Central, comandante Juan Balboa, la persona que dijo ser Jackson volvió a llamar, pero ahora diciendo que sus "sobrinos" irían a fumigar el quinto piso y a llevarse una caja fuerte. Ese grupo, que sería distinto al anterior, llegó en otro auto, entró al ministerio, vestía overoles blancos y mascarillas y subió.

En ese piso había personas haciendo el aseo, a quienes les extrañó que los fumigadores no portaran nada para trabajar, por lo que sospecharon que se trataba de un asalto, se refugiaron y avisaron a una supervisora, que denunció el hecho.

Cuando se encendieron las alarmas, los delincuentes ya se habían llevado con una "yegua" la caja, que mantenía boletas de garantías de tratos directos y licitaciones.

"Fue una situación muy anómala", dijo Balboa.

El vocero de la Fiscalía Centro Norte, Emanuel Ibaceta, comentó que junto con ordenar diligencias para ubicar a los ladrones, se entrevistó a los guardias como testigos.

La revisión de cámaras permitió identificar al vehículo en que fueron sacados los computadores. El seguimiento posibilitó ubicarlos a todos en Renca, en la calle Manuel Rodríguez con pasaje Cachapoal, en un carro de supermercado, dentro de una bolsa y en poder de una mujer con antecedentes penales por robo y drogas, quien será formalizada hoy por receptación. La caja fuerte hasta el cierre no era ubicada.

"señal política"

El atraco afectó a una cartera que se encuentra bajo investigación de Contraloría y del Ministerio Público por la celebración de convenios directos con fundaciones, polémica en que el ministro ha estado en el centro por su condición de líder fundador de Revolución Democrática, partido ligado a varias de las ONGs indagadas.

Desde el Biobío, el ministro negó que fuera él quien llamara pidiendo el retiro de especies y sostuvo que el material que tenían los computadores con antecedentes sobre el caso convenios estaba "respaldado en la nube" y en "correos electrónicos", al igual que los datos de las personas relacionadas con los programas sociales.

Su par de Interior, Manuel Monsalve, agregó que "inicialmente" las boletas de garantía de la caja fuerte también estaban con copias.

"Nos parece bastante sospechoso que ocurran hechos de esta naturaleza, que parecieran no ser sólo constitutivos del delito de robo, sino que también relativos a una señal política", dijo Jackson, quien afirmó que se trató de un delito que "busca atentar también contra la fe pública".

"Lo sospechoso de esta situación no nos va a hacer retroceder en llevar adelante lo que el Presidente nos ha encomendado en materia de Desarrollo Social, ni tampoco para poder esclarecer todos los hechos que hemos estado investigado en torno al caso convenios", agregó.

"Esto no parece ser un robo común, y por eso es necesario que se investigue", coincidió la vocera Camila Vallejo. Pese a ello, Monsalve sostuvo que "no le corresponde al Gobierno entrar al ámbito de la especulación respecto de las causas".

Consultado al respecto, el vocero de la fiscalía, Emanuel Ibaceta, respondió que "sobre motivaciones políticas o de otro tipo, no podemos pronunciarnos porque hay diligencias en curso".

Parlamentarios de oposición responsabilizaron al ministro de lo ocurrido e insistieron en que debía renunciar a la brevedad.

"No espere a que lo pillen para despejar las cosas", declaró el secretario general de RN, diputado Diego Schalper.

El más duro, sin embargo, fue el senador PS y presidente de la comisión de Vivienda, Fidel Espinoza, quien tuiteó: "Lo dijimos. Si no se apuran en incautar desde Fiscalía ocurrirá esto. Son una red de sinvergüenzas, que ya perdieron el pudor. Renuncia Jackson. Eres el líder de la banda y te lo digo sin tapujos y sin miedos a tus amenazas a que me calle que me has hecho llegar".

Por esa misma vía el presidente de CS, Diego Ibáñez, le respondió: "El hambre por figurar lo tiene absolutamente descompensado, senador. Acusaciones así de graves necesitan más pruebas que su puro ego. Sea responsable, cuide sus palabras; y si tiene evidencia que sustente sus dichos entréguela como lo obliga la ley".

Espinoza le respondió llamándolo "Dieguito" y le recomendó: "No defiendas lo indefendible".

El ministro pidió "no hacer un punto político" y ser "responsables en las declaraciones", por tratarse de "una situación muy grave".