Histórica armería nacida en San Antonio era usada como fachada para traficar armas
La Policía de Investigaciones detuvo al dueño de la tienda "Mangiola", Ennio Mangiola, con raíces en la ciudad puerto y quien es presidente de la Asociación Gremial de Armerías por ingreso ilegal de armamento al país.
La histórica "Armería Mangiola" de San Antonio fue foco de una investigación criminal luego de que se descubriera que en sus dependencias, ahora ubicadas en el centro de Santiago, eran usadas para facilitar el tráfico de armamento.
La "Armería Mangiola", que abrió sus puertas en San Antonio en 1922 y se mudó a la Región Metropolitana recién en 2006, fue seguida de cerca por la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) de la Policía de Investigaciones Metropolitana luego de que se ligara a su dueño, Ennio Mangiola, descendiente de sanantoninos, con el comercio ilegal de armas de fuego que ingresaban al país de manera irregular.
Así, la Brico efectuó allanamientos en cuatro inmuebles, entre ellos la "Armería Mangiola", concretando la incautación de siete fusiles, 22 revólveres, un pistolón, 78 pistolas, un pistolete, 60 escopetas, 18 rifles, cañones de escopetas y rifle, cargadores de pistolas, rifles y escopetas, junto con más de 100 mil municiones de diversos calibres.
Tras el procedimiento se detuvo a Ennio Mangiola, quien actualmente es el presidente de la Asociación Gremial de Armerías, Pesca, Caza y Camping de Chile, junto a otros dos sujetos que actuaban coordinadamente para vender las armas en el mercado negro.
Acopio
Según explicó el jefe de la Brico, prefecto Guillermo Gálvez, "Mangiola acopiaba las armas ingresadas en su armería y las mezclaba con el armamento lícito, con lo cual lograba obtener compradores ilegales, donde les entregaba estos fusiles los cuales comercializaba en la zona sur de la Región Metropolitana".
Sobre la indagatoria, el fiscal regional Metropolitana Sur, Héctor Barros, explicó que "a través de estas ventas logramos llegar y romper el circuito completo del ingreso de armas en nuestro país y también de la comercialización a nivel local".
El persecutor especificó que "lo que ocurría acá era que convivía un mundo formal que era con las ventas de las armas que hacía la armería con la venta que tenía adicional, donde obviamente las ganancias son superiores, toda vez que lo que se está vendiendo es un armamento de mucho interés por parte de la delincuencia (…). Se vendían finalmente entre 10 a 15 millones de pesos, que es un valor bastante importante para un sector como El Castillo (La Pintana)".
Ayer Ennio Mangiola y los otros dos detenidos fueron formalizados por tráfico de armas y por tenencia y posesión de armas de fuego, quedando los tres en prisión preventiva.
Se detalló que uno de los detenidos ingresaba partes de armas a Chile de manera ilegal, Ennio Mangiola las acopiaba en su armería y un tercero las comercializaba y distribuía a lo largo del país, principalmente en la Región Metropolitana.