David Muñoz Castillo

Cuando la sesión extraordinaria del concejo municipal de San Antonio, que se convocó para conseguir el trato directo con una empresa para la mantención de las áreas verdes, se acercaba a la hora y media de discusión, la cita de la corporación terminó abruptamente por decisión de la alcaldesa Constanza Lizana.

La jefa comunal, ante las interrupciones de los ediles, hizo una advertencia: "Moción de orden por favor o si no vamos a tener que suspender la presente sesión. A la siguiente interrupción de palabra, sea con los concejales, sea con esta alcaldesa, se suspende la sesión de concejo (…) en estas condiciones no se puede", decía la alcaldesa, cuando intervino la concejala Valentina Riquelme

"Pero no somos niños, alcaldesa", se quejó la edil. Y Constanza Lizana sentenció: "Se suspende la presente sesión del concejo".

El segundo intento por conseguir el trato directo quedó truncado. El miércoles pasado se votó y fue rechazado por mayoría.

Así los trabajadores de la empresa Phoenix quedaron en la completa incertidumbre. La administración comunal determinó terminar anticipadamente el contrato, tras el fallo de diciembre del año pasado del Tribunal de Contratación Pública que determinó retrotraer la licitación efectuada en 2020, al detectar errores en la evaluación de las propuestas.

El vínculo de 3 mil 3 UF mensuales finalizó ayer y el municipio buscaba cerrar este trato directo con Parques Johnson por seis meses, mientras se elaboran bases y se llama a un nuevo proceso.

Sin embargo, la propuesta de la Dimao no satisfacía a los trabajadores ni a los concejales, que pedían mantener a todo el personal. Se propuso la continuidad de 103 operarios y luego se aumentaron cuatro cupos, dejando a cuatro cesantes de los 111 activos. El resto está con licencia médica.

Cuando los concejales pedían que se buscara una fórmula para contratar a todos, se acabó abruptamente el concejo.

Molestia

La concejala Valentina Riquelme, quien destapó el caso a mediados de junio, cuando compartió con Diario El Líder la investigación que realizó, comentó que es "primera vez que se suspende un concejo municipal, por decisión de la señora alcaldesa. Esto deja una sensación de malestar, porque se tocaba un punto sumamente importante y relevante, donde los concejales, casi en su totalidad, estábamos abiertos a llegar a un acuerdo con la alcaldesa para dar aprobación a un futuro contrato para la mantención de las áreas verdes".

La edil cuestionó la propuesta de la administración. "La actual propuesta considera solo 103 de los 127 trabajadores para que trabajen por 6 meses (...) qué pasa con los demás, con los choferes, con los peonetas, los vecinos o vecinas que están enfermos, con licencia y tienen todo su derecho a estarlo y que no son considerados en esta propuesta".

Para la concejala, la determinación de la alcaldesa "es errónea, fricciona aún más las relaciones que se tienen con la alcaldía. Estábamos dispuestos a evaluar una mejor propuesta, pero la tozudez de esta administración nuevamente se ve evidenciada con la actitud de la alcaldesa. Es reiterativa la actitud prepotente hacia las concejales y concejalas, eso no lo toleraremos más, nos hace callar, nos levanta la voz, eso no corresponde".

La concejala Riquelme llamó a la administración comunal a presentar nuevamente el punto de tabla, pero "con una propuesta mejor por el bienestar de todos".

El concejal Manuel Meza comentó sobre el incidente que "nos parece una forma muy violenta, muy grotesca de levantar la sesión".

Agregó que "no somos cabro chicos, somos adultos en un concejo donde su voto vale lo mismo que el del resto".

José Ibarra dijo que "es lamentable lo que ha pasado en la sesión extraordinaria del concejo municipal. Es una muy mala señal de esta administración municipal, de la alcaldesa, levantó la sesión, la suspendió sin dar argumentos validos a los concejales y a los trabajadores que estaban en la sesión".

Y también criticó los gastos en "obras fallidas y festivales, pero esta administración no tiene la capacidad de dar una solución a estos trabajadores".

Trabajadores

El presidente del sindicato 2 de Phoenix, Alejandro Peralta, lamentó que "130 familias se van a quedar sin su fuente laboral porque no se llegó a un acuerdo en el concejo. Esto nos apena. Era el día decisivo y no se logró nada, por una decisión de la alcaldesa que levantó el concejo".

El dirigente cuestionó el actuar del municipio. "Existe bastante improvisación en este tema, tuvieron siete meses para abordarlo de forma pertinente y ahora vemos esto", analizó.

Patricio Valenzuela, quien administraba el vehículo a cargo de las inspecciones, y no se incluye en el acuerdo, lamentó que no se llegara a un acuerdo y anunció que "seguiremos con las manifestaciones hasta que el petitorio tenga buena acogida".

Mientras que Luis Vera contó que "vengo recién saliendo de una licencia médica y mañana qué, no voy a tener nada. A mí no me van a contratar, voy a quedar afuera de Phoenix, porque terminarán con mi contrato".

Alcaldía

A través de un comunicado la alcaldía explicó que "algunos concejales interrumpieron insistentemente el desarrollo del concejo, impidiendo el normal uso de la palabra. En razón de lo anterior, se llamó a moción de orden; y como esto no fue respetado se decidió suspender la sesión".

Aseguraron que "desde la administración nunca se ha negado el uso de la palabra a los señores concejales pero cada intervención debe ser con el debido respeto".

Ayer anunciaron que hoy a las 8.30 horas se retomará la sesión vía telemática.

Más tarde, explicaron que "tras extensas negociaciones con la empresa Parques Johnson finalmente sólo 4 de los 127 trabajadores no serían absorbidos por el contrato".

Y el municipio dijo que acompañará a estos 4 trabajadores y buscará la forma de colocarlos laboralmente por 6 meses a la espera de la nueva licitación".