Si uno viajara al año 2015, se sorprendería de ver que el medio de pago líder en ese entonces era el efectivo. Ya sea en sus versiones billete o moneda, su frecuencia en el uso como sistema de pago por parte de las personas alcanzaba el 91%, según detalla el Banco Central en su Encuesta Nacional de Uso y Preferencias del Efectivo (ENUPE) 2022.

"En los años previos a la pandemia, el efectivo predominaba en las preferencias de los chilenos a una distancia de 20 a 30 puntos porcentuales por sobre la tarjeta de débito. Durante la pandemia esta relación se invirtió", dice el informe. El Banco Central destaca que actualmente el uso preferido por los chilenos y chilenas son los pagos electrónicos, y el liderazgo en este segmento se lo lleva la tarjeta de débito, que crece en un 7,8% en términos relativo del año 2021 al 2022, situándose como líder con en el 83% de frecuencia en el uso como medio de pago.

Hoy en Chile, existe una gran variedad de transacciones digitales. Encontramos desde billeteras digitales, pagos con QR, pagos móviles a través del celular, entre otros. Y la adopción de estos es cada vez mayor. Así lo demuestran los datos del New Payment Index, estudio realizado por Mastercard, que revela que un 71% de los chilenos ha aumentado el uso de estos sistemas de pagos emergentes. Esta encuesta también sostiene que nueve de cada 10 chilenos optaron por un nuevo método de pago en el último año, y seis de ellos utilizaron, al menos, tres tipos de pagos emergentes.

Para Mario de Barbieri, Director de Desarrollo de Negocios de Mastercard, nuestro país es "uno de los que tiene mayores avances en digitalización de pagos de Latinoamérica, pero aún falta por avanzar en inclusión financiera. Para solucionar esto, es necesario acercar los nuevos instrumentos de pago a los distintos segmentos y sectores de la población. No solo desde el punto de vista desde los consumidores, sino también de los comercios para que puedan aceptar cada vez más estas soluciones".

Según el mismo estudio de Mastercard, Chile destaca por ser un país donde los consumidores se muestran cada vez más dispuestos al uso de un dispositivo móvil: un 63% declaró utilizarlo cada vez más para realizar pagos, mientras que en la región la cifra alcanza un 43%.

Importantes adelantos

En cuanto a medios de pagos digitales se refiere, ya están disponibles para el comercio importantes avances que buscan facilitar la vida de sus clientes. Uno de ellos es Tap on Phone, tecnología desarrollada por la empresa Klap y Mastercard, y que permite transformar el smartphone del emprendedor en una terminal de pago (POS) gracias a la tecnología sin contacto (NFC).

Así, el cliente podrá pagar especialmente en los comercios pequeños y medianos con su tarjeta de debido, crédito o prepago, sin contacto de por medio, usando el propio celular del comerciante o emprendedor como terminal POS, sin que ello signifique un costo adicional. Esta tecnología está disponible a través de la App Klap y puede ser descargada de la Play Store de Google.

La tecnología también entrega la posibilidad de apoyar a las personas con discapacidad visual. Un ejemplo de un avance inclusivo en medios de pago es el sistema Touch Card, el cual permite diferenciar entre las tarjetas de débito y crédito mediante el tacto, a través de pequeñas hendiduras en las tarjetas.

Coopeuch y Mastercard perfeccionaron la oferta existente de este producto a través de una hendidura redonda para las tarjetas de débito y una hendidura cuadrada para las tarjetas de crédito. Esto marca un avance relevante en inclusión financiera para personas con discapacidad visual.

Seguridad y beneficios

Es importante destacar los enormes beneficios en seguridad que entregan los pagos digitales, pues cuentan con diferentes mecanismos para asegurar la confidencialidad y seguridad al momento de utilizarlos. Maximiliano Pino, director ejecutivo de la Corporación Chilena para la Digitalización del Efectivo (ChilePay), señala que "hoy cada vez es más habitual pagar con medios electrónicos como son las billeteras digitales y los dispositivos con funcionalidades 'vestibles' o wearables, como relojes, pulseras, entre otros. Y es importante entregar seguridad para la utilización de estos".

Un mecanismo de seguridad es la autentificación biométrica, la cual, mediante características físicas inherentes al individuo, como el reconocimiento facial y las huellas dactilares, permiten hacer una autentificación para efectuar un pago. También existe la tokenización de las transacciones, que permite asegurar la trazabilidad y la debida protección de los datos, a partir de un cifrado algorítmico que crea un código numérico único que sirve de barrera contra hackers. Junto con eso, estas nuevas funcionalidades disminuyen el riesgo de robo y son más fáciles de rastrear en caso de que haya un fraude.

Además, los medios de pago digitales son más rápidos y eficientes, ya que permiten realizar la transacción en pocos segundos. La agilidad de la compra brinda mayor comodidad, y reduce los tiempos de espera para el comprador. Al mismo tiempo, permiten la posibilidad de realizar pagos desde cualquier parte del mundo.

Otro beneficio para los usuarios es que los medios de pago emergentes facilitan llevar un mejor control de los gastos, ya que hacen un registro digital de las transacciones, al cual se puede acceder fácilmente desde cualquier dispositivo móvil. Todo esto, finalmente, posibilita que las personas puedan tomar mejores decisiones sobre sus finanzas.