El dispositivo por los 50 años del Golpe incluye despliegue de 2.400 carabineros
La Moneda ha identificado 102 actividades relacionadas con el 11 de septiembre y 13 puntos de riesgo de incidentes en la Región Metropolitana. La UDI, RN y Republicano dicen que no están dispuestos a firmar un compromiso con el Gobierno.
Leo Riquelme
El Ministerio del Interior y las policías afinan el plan de seguridad dispuesto ante la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, que considera 102 actividades a realizarse entre el 10 y 11 de septiembre, para las cuales Carabineros dispuso de 2.400 funcionarios y 411 medios logísticos, que incluyen vehículos, tres helicópteros y ocho drones.
"A todos nos interesa cumplir el objetivo de dar seguridad y lograr que las actividades se den en un marco de orden público", comentó el subsecretario Manuel Monsalve.
La autoridad afirmó que están monitoreando "amenazas" y han identificado 13 puntos de riesgo en la Región Metropolitana, por lo que el trabajo se ha enfocado en definir medidas de "prevención y mitigación" ante posibles desmanes.
El programa de La Moneda parte el 10 con una romería al cementerio General en honor a las víctimas, aunque el lunes 11 se realizarán los principales actos en La Moneda.
"Es un día normal para la Región Metropolitana, un día laboral, y por lo tanto va a haber que tomar medidas que van a ser anunciadas y van a tener que ver con el desplazamiento", dijo Monsalve, quien adelantó que habrá suspensiones de tránsito peatonal y vehicular por "una hora y media, dos horas" por las calles circundantes a Palacio, pero también por la Costanera Norte.
"Pedimos la colaboración de las personas, a que nos ayuden a que esto sea lo más tranquilo y conciliador posible", dijo la generala Patricia Vásquez, jefa de Zona de Fronteras y Servicios Especiales de Carabineros, que tendrá a su cargo el dispositivo para resguardar la seguridad de las autoridades.
Por ahora, a la espera de la información de Presidencia, habían confirmado su presencia los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de México, Andrés Manuel López Obrador; de Colombia, Gustavo Petro; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; del Consejo Federal Alemán, Peter Tschentscher; y el primer ministro de Portugal, António Costa. Por confirmar aún estaba el presidente de Bolivia, Luis Arce, y no era clara la situación del brasileño Lula Da Silva.
Los exmandatarios que también asistirán son los colombianos Juan Manuel Santos y Ernesto Samper, la costarricense Laura Chinchilla, el español Felipe González, la finlandesa Tarja Halonen, el hondureño Luis Zelaya, el uruguayo José Mujica, el italiano Massimo D'alema y dominicano Roberto Álvarez.
Los representantes del Gobierno y Carabineros aseguraron que llevan "bastantes semanas" trabajando en el operativo y adelantaron que volverán a reunirse este viernes para afinarlo.
Postura opositora
A una semana de la convocatoria hecha por el Presidente Gabriel Boric y a tres día de la solicitud de mediación realizada a Sebastián Piñera, en la oposición aún no se allanan a la idea de firmar un compromiso conjunto entre todos los partidos a rechazar la idea de interrumpir por la violencia la democracia y a respetar irrestrictamente los derechos humanos.
Aunque Chile Vamos comunicaría su decisión final mañana, ayer los presidentes de la UDI y RN no se mostraron de acuerdo a concurrir al acto de Palacio.
"No estamos dispuestos a participar en hitos que generen más división y que de alguna manera nos pongan 'al servicio' de hechos que tienen una sola mirada", dijo en radio Agricultura el timonel gremialista, Javier Macaya.
"No vamos a ponernos al servicio de una verdad oficial en esta materia, no tenemos disposición para eso (...) Lo hemos conversado con el resto de los partidos de Chile Vamos", añadió el senador, cuya tienda fue objeto de vandalismo en una protesta convocada por estudiantes secundarios, que terminó con 12 detenidos.
En una línea similar, el presidente de RN, Francisco Chahuán, recordó que ayer se cumplió un año del triunfo del Rechazo en el plebiscito constitucional. "Esa es la agenda que queremos que esté reflejada en la opinión pública, no aquellos que nos quieren imponer una agenda que es una verdadera apología a la división y al odio (...) Basta de estar mirando por un espejo retrovisor respecto de los últimos 50 años", dijo en radio Cooperativa.
Su par del Partido Republicano, Arturo Squella, coincidió en desmarcarse de la convocatoria gubernamental. "Cualquier declaración del Presidente de la República está en el contexto de una puesta en escena de la división y nosotros no somos parte de eso", dijo.
La vocera de Gobierno, Camila Vallejo, desdramatizó ante lo adelantado por los dirigentes de la derecha, afirmando que "el Presidente ha hecho una invitación, no está imponiendo, no está obligando a nadie. Esperamos que la gran mayoría quiera suscribir ese compromiso básico, pero nadie está obligado (...) Hay un compromiso que es súper sencillo: democracia siempre, respeto a los derechos humanos siempre, ni más ni menos".
En La Moneda, tal como hizo el viernes con Sebastián Piñera, el Presidente Gabriel Boric se reunió con Michelle Bachelet para conversar sobre el tema.