Un nuevo récord
Por estos días, San Antonio volvió a salir a la palestra por una noticia negativa, ahora porque nuestra alcaldesa registró una aprobación del 5 por ciento de parte de los sanantoninos que fueron encuestados por la Fundación Piensa. Si bien es cierto, la triste cifra podemos atribuírsela a una multiplicidad de sucesos poco afortunados, acontecidos desde el último estudio hasta la fecha, aquí va un breve resumen.
El ocultamiento del bochornoso video filmado en las dependencias de la Unión Comunal del Adulto Mayor, la negativa municipal para echar a andar el estadio Doctor Olegario Henríquez, el maltrato dado a los integrantes del Cosoc en las sesiones en la que participó, el abandono de los murgueros a días de comenzar el Carnaval de Murgas y Comparsas, los problemas con la licitación del servicio de mantenimiento de áreas verdes de San Antonio y los horribles bolones de piedra instalados en avenida Centenario, son solo una muestra de los papelones que ha protagonizado la alcaldesa de San Antonio, Constanza Lizana Sierra y su equipo de trabajo.
Como era de esperar, las reacciones no se han hecho esperar y rápidamente, han aparecido condenas de todo tipo a su actuar, por lo que es inevitable reflexionar qué es lo que nos tiene sumidos en esta debacle. En mi opinión, el rechazo generalizado de los sanantoninos hacia su alcaldesa está justificado por su ya conocida incapacidad de relacionarse con quienes tienen opiniones diferentes a la de ella. Las audiencias con la máxima autoridad de la comuna casi no existen y, cuando las hay, son verdaderos monólogos, que hacen que los tiempos donde los vecinos entraban sin cita previa a la oficina del alcalde Vera para comentarle cualquier cosa, nos parezcan un sueño muy lejano.
Los integrantes del concejo municipal también han sufrido este ninguneo: los documentos y la tabla de la sesión próxima, llegan generalmente fuera de plazo, y así los ediles ven dificultado su rol fiscalizador al no contar con información mínima para ejercer su rol.
Quedando 1 año y 3 meses aún para que la máxima autoridad de la comuna detente su cargo, deseo pueda recapacitar acerca de la importancia que tiene el escuchar a los vecinos, dirigentes, funcionarios municipales, concejales y no a solo a ese pequeño coro que la sigue, confecciona actividades para hacerla sentir, aunque sea de una manera artificial, arropada, confortable y segura.
Manuel Manzo Peralta